En Japón, sociedad consumista si las hay, la gente separa la basura en diferentes categorías y cada una es recogida en diferentes días de la semana.
Hasta el momento que llega el camión hay esquinas donde se forman montañas de basura.
Para embellecer sus calles y aprovechar ese espacio gratuito para dejar un mensaje hicieron varias cosas:
- Un famoso ilustrador de Japón hizo un diseño con un personaje de Plaza Sésamo. Las bolsas no pueden comprarse pero se distriubuyen gratuitamente en las escuelas que lo solicitan.
- Otras fueron utilizadas para promocionar la campaña “Mottainai” (Que desperdicio) se diseñaron bolsas con dibujos de animales llorando. Parte de lo recaudado con la venta de estas bolsas se destina a fomentar la plantación de árboles.