La sociedad hecha pedazos (Autora: M.E.T.)

El mundo no es hoy un lugar seguro para la especie humana: el hombre ha sido derrotado y la sociedad hecha pedazos.

Las catástrofes futuras anunciadas proféticamente en la literatura de Orwell o Huxley ( “1984” -“Un mundo feliz”) varias décadas atrás, se dan lugar, inexorablemente, en el aquí y ahora.

“Si usted desea una imagen del futuro”, nos dice el gentil torturador de 1984,” imagine una bota pisoteando un rostro humano…. eternamente” Si bien la denuncia de Orwell apunta a los regímenes totalitarios como el estalinismo, esa imagen simboliza más globalmente, a las diversas formas de opresión que desnaturalizan al ser humano o le impiden realizar libremente su humanidad y vivir plenamente en una sociedad democrática.

Estas formas de opresión en las sociedades liberales actuales se traducen en delicadas y sutiles estrategias de poder, estrategias de fragmentación social que transforman a la mayoría en un conjunto de grupos aislados que se declaran la guerra entre si. Vivimos en sociedad y estamos incomunicados, enfrentados, en una lógica perversa que configura sectores de víctimas y victimarios.

La fragmentación, como estrategia de poder se basa en la construcción de una “comunidad desorientada” , base necesaria para la implementación de una democracia restringida. Las utopías sociales basadas en ideologías definidas inclusivas y expresivas de grandes grupos sociales son asesinadas a través del discurso del poder.

Es el fin del historia, dirá Francis Fukuyama, o el fin de las ideologías, dirá el discurso liberal, todavía relamiéndose de su triunfo frente al socialismo.
Pero esta prédica discursiva tiene, como única estrategia, la ruptura de un horizonte de totalidad y es el ejemplo mas cabal del triunfo aplastante de una ideología definida, la liberal, que busca generar una proyección parcial del futuro y que no se presenta ya como una ideología porque se supone la verdad misma.
El futuro como construcción de grupos es anulado por uno singular y parcial que justifica el presente, y este presente es la utopía de la sociedad liberal. La utopía presente mata a las utopías posibles.

Pero la fragmentación no se opera solo desde una imagen difusa del futuro, sino que se plantea desde una ruptura del presente, a través de la declaración de “la peste” ( Binder).

La peste, como en la obra de Camus se expande por todos los rincones, y desde los diferentes puntos del poder se infunde en la sociedad una mal potencial ( llámese terrorismo, inseguridad-protestas sociales-inmigración) que es inminente e incierto, que amenaza a todos y a cada uno de los miembros del grupo social.

Nos movemos dentro de la cultura del miedo, donde la escala de valores es trastocada y cualquier medida ( por más atroz que nos parezca) es necesaria para combatir ese mal.
De esta forma las libertades individuales se ven afectadas y se produce una transferencia de poder hacia aquellos que son capaces, por ser los defensores de la verdad, de enfrentar a la peste. Cualquiera puede ser el portador, funciona de esta manera un mecanismo social a través del cual los diferentes grupos o individuos se declaran una guerra sorda entre sí, y se desata, de esta manera, una lógica absurda de perseguidores y perseguidos.

Los soluciones sociales a los problemas que plantea el mundo hoy día y la construcción misma de los vínculos entre los individuos y los grupo ya no son posibles. La sociedad está hecha pedazos, las acciones colectivas no son valoradas y el individualismo extremo es el resultado del naufragio de la sociedad.

¿Será que Hobbes tenía razón y el hombre es el lobo del hombre?, si esto se da de esta forma, es porque demasiado a menudo el hombre acepta ser el cordero para el hombre. A partir de estas estrategias se cristaliza el fatal complejo de miedo-odio que producen los engranajes de los poderes en los que estamos atrapados y nos arrastran al ciclo víctima/ victimario que envenena sin fin las relaciones humanas.

Si hay una esperanza, sólo puede estar en el hombre y en todo hombre, empezando por uno mismo y por aquellos más cercanos. Aceptar señalar al otro grupo como victimario nos convierte inmediatamente en verdugos y nada nos asegura que seamos los próximos elegidos por el poder para cargar con la cruz de la culpa.

Desde que te perdí

Desde que te perdí

A Albert Plá
Las cosas no andaban bien, nada me salía,
mi vida era un túnel sin salida, pero…

Desde que te perdí se están enamorando todas de mí
y hasta algunas me quieren convencer
que con ellas podría ser feliz.

Desde que te perdí las puertas
se me abren de par en par,
se me abrió hasta la puerta de Alcalá
y yo aprovecho cada oportunidad.

Desde que te perdí nunca tuve tal libertad
desde que te perdí no me importa nada de ná…

Desde que te perdí la vida me sonríe sin cesar,
tengo trabajo y mucha estabilidad
y hasta he trepado en la escala social.

De ágape en ágape,
princesas me sonríen de cuando en vez,
me dicen el Hugh Hefner Aragonés,
seguro que no sabes ni quién es…

Desde que te perdí hago lo que me da la gana
Desde que te perdí ya no tengo ganas de nada…

Desde que te perdí tomamos unas cañas por ahí,
me dices que no es lo mismo ya sin mí,
que ahora también eres mucho más feliz…

Desde que te perdí, desde que me perdiste
desde que me perdí, desde que te perdiste…

Cambio Climático

Ten leading photographers from the world-famous Magnum agency travel to twelve locations around the world, capturing both the impacts of global warming and the solutions – the best ways to reduce emissions of greenhouse gases. Their pictures show how climate change affects people in a myriad of ways – from health and food supplies to human rights and livelihoods. They show that global warming is far more than “just” an environmental issue.

http://www.opendemocracy.net/debates/article-6-129-2435.jsp

Charles Bukowski – Girl In A Miniskirt Reading The Bible Outside My Window

Sunday, I am eating a
grapefruit, church is over at the Russian
Orthadox to the
west.

she is dark
of Eastern descent,
large brown eyes look up from the Bible
then down. a small red and black
Bible, and as she reads
her legs keep moving, moving,
she is doing a slow rythmic dance
reading the Bible. . .

long gold earrings;
2 gold bracelets on each arm,
and it’s a mini-suit, I suppose,
the cloth hugs her body,
the lightest of tans is that cloth,
she twists this way and that,
long yellow legs warm in the sun. . .

there is no escaping her being
there is no desire to. . .

my radio is playing symphonic music
that she cannot hear
but her movements coincide exactly
to the rythms of the
symphony. . .

she is dark, she is dark
she is reading about God.
I am God.

Cita con Ángeles. Otra de Silvio


al padre Raúl Suárez
y a sus hijos

Do Sol
Desde los tiempos más remotos
La-
vuelan los ángeles guardianes
Sol
siempre celosos de sus votos
Re-
contra atropellos y desmanes.
Do
Junto a las cunas infantiles,
Mi-
junto a los tristes moribundos,
Fa Do
cuentan que velan los gentiles
Fa Re/Fa# Do (Do9) Do
seres con alas de otro mundo.

Cuando este ángel surca el cielo,
no hay nada que se le asemeje.
El fin de su apurado vuelo
es la sentencia de un hereje
no se distraiga ni demore,
todo es ahora inoportuno.
Va rumbo al campo de las flores
donde la hoguera espera a Bruno.

Se lanza un ángel de la altura,
caída libre que da frío.
La orden de su jefatura
es descender hasta Dos Ríos.
Es 19 y también mayo,
monte de espuma y madre sierra,
cuando otro ángel a caballo
cae “con los pobres de la tierra”.

Dicen que al filo de la una
un angelote compasivo
pasó delante de la luna,
sobrevolando los olivos.
Y cuentan que con mala maña
fue tiroteado su abanico,
justo a la hora que en España
se asesinaba a Federico.

Un bello arcángel aletea
junto a un gran pájaro de hierro.
Procura que un hombre lo vea
para ahuyentar cien mil destierros.
Pero el arcángel se sofoca
y un ala azul se le lastima
y el ave negra abre la boca
cuando atraviesan Hiroshima.

Dejando un surco luminoso
por sobre Memphis, Tennessee,
pasó volando presuroso
un ser alado en frenesí.
Iba vistiéndose de luto,
iba llorando el querubín
e iba contando los minutos
de Dios y Martin Luther King.

El ángel pasa bajo un puente,
después rodea un rascacielos.
Parque Central, lleno de gente,
no se da cuenta de su vuelo.
Cuánta utopía será rota
y cuánto de imaginación
cuando a la puerta del Dakota
las balas derriben a John.

Septiembre aúlla todavía
su doble saldo escalofriante
todo sucede un mismo día
gracias a un odio semejante.
Y el mismo ángel que allá en Chile
vio bombardear al presidente,
ve las dos torres con sus miles
cayendo inolvidablemente.

Desesperados, los querubes
toman los cielos de la tierra
y con sus lápices de nubes
pintan adioses a las guerras.
El mundo llena los balcones
y exclama al fin: esta es mi lucha,
pero el señor de los cañones
no mira al cielo ni lo escucha.

Pobres los ángeles urgentes
que nunca llegan a salvarnos.
¿Será que son incompetentes
o que no hay forma de ayudarnos?
Para evitarles más dolores
y cuentas del sicoanalista,
seamos un tilín mejores
y mucho menos egoístas.