Preguntados: El juego argentino que rompe todos los records
La versión en Inglés del juego argentino para celulares “Preguntados”, Trivia Crack, es hoy la aplicación más descargada del Apple Store en Estados Unidos, tanto del ranking de juegos gratuitos como de los pagos.
Esto es algo poco común. Generalmente aplicaciones llegan al ranking de los pagos o de los gratis, pero pocas veces logran escalar en ambas tablas. Sin embargo, esta app estuvo dentro o cerca del top ten de Estados Unidos desde principios de Desde principios de diciembre de 2014 en tanto iOS como Android.
Según la empresa desarrolladora del juego Etermax, juego está siendo descargado 750.000 veces por día en los EE.UU.
Este juego tiene varias formas de monetizarse: el primero son las publicidades que muestran en el juego, la otra son la ventas dentro del juego de “ayudas” para superar los niveles más facilmente, con más vidas, con más monedas de oro, etc, y además la venta de la versión paga del juego (3 dólares la descarga)
Hoy les cuento de otro premio que recibimos por el mismo desarrollo. En este caso en la categoría Social Impact / Not For Profit de la Mobile Marketing Association.
En la foto, los ganadores de todas las categorías, que incluye a Juan Di Nucci de la agencia Must Mobile, que estuvo en Nueva York para recibir el premio.
Esperemos que todo esto genere más y más descargas del juego para que muchas más personas conozcan la problemática del Ártico de un modo diferente y puedan sumarse a su lucha.
El Sábado vimos Toy Story 3. Cuenta lo que pasa con los famosos juguetes cuando su dueño, Andy, se prepara para abandonar la casa para ir a la universidad. La película es impecable desde lo técnico y es sin duda la mejor de las tres. La escena del payaso triste contando su trágica historia y los giños a Star Wars son el momento culmine de disfrute para los adultos.
Sin embargo describe una situación de infancia que se da poco en la actualidad de los países desarrollados. Los niños actuales NO tienen juguetes preferidos y cuyo uso atraviese toda su infancia.
El Sábado vimos Toy Story 3. Cuenta lo que pasa con los famosos juguetes cuando su dueño, Andy, se prepara para abandonar la casa para ir a la universidad. La película es impecable desde lo técnico y es sin duda la mejor de las tres. La escena del payaso triste contando su trágica historia y los giños a Star Wars son el momento culmine de disfrute para los adultos.
Sin embargo describe una situación de infancia que se da poco en la actualidad de los países desarrollados. Los niños actuales NO tienen juguetes preferidos y cuyo uso atraviese toda su infancia.
He notado, con una cierta preocupación nostálgica, que los pibes del siglo XXI sufren la misma dificultad de mantener la atención en sus juegos que la que tienen con las currículas desactualizadas de la mayoría de los colegios primarios.
Creo que el problema principal que tienen ahora los niños de clase media, muchos de ellos “gauchitos de departamento” es la excesiva cantidad de juguetes que poseen. La reducción de los costos de los mismos, de la mano de las baratijas plásticas de China que inunda el mundo de basura descartable produjo que sea más fácil para los padres comprar nuevos juguetes en lugar de sentarse a jugar con sus hijos, llevarlos a la plaza a patear un rato o andar en bici con ellos. Ni hablar de los chupetes electrónicos para niños mayores (Wii, Playstation, Plasma + DVD, Canales de chicos 24 hs) que los padres dosifican generosamente con tal de no “aguantar” el aburrimiento de los pibes. He comprobado que no hay pibe que se mantenga interesado en un juguete, como máximo por un par de días, muy difícilmente, meses.
Recuerdo cuando mi mejor amigo expresó a sus padres y amigos su deseo de ser “bichólogo” el tiempo que esperamos (Notese que no era solo él el que esperaba) ese ansiado microscopio que nos serviría para poder mirar en detalle los pedacitos de esos insectos que juntabamos por jardines propios y ajenos y que con mucho esmero pegabamos en trozos de telgopor de cajas de heladeras, televisores y otros que encontrabamos en nuestras recorridas por el barrio de Liniers. En mi caso, el preciado objeto fue un juego de química con el que me sentí un genio loco creando cosas según el manual, y las mas divertidas mezclando los ingredientes a mi gusto.
No encuentro muchos chicos que ahora sientan el mismo cariño y atracción hacia un determinado objeto. Veo también que predominan las actividades donde la imaginación no se pone mucho en uso. Si bien existen otras ventajas nacidas de actividades nuevas como por ejemplo los juegos de simulación en red, me parece muy importante impulsar actividades que desarrollen la imaginación de nuestros críos. Recordemos que los juegos nos permiten iniciarnos en las normas, algo que resultará clave en nuestro desarrollo personal y sobretodo social. ¿El jugar durante horas al Counter Strike colaborará en este sentido?
Dejemos que los chicos usen su creatividad y eso los motivará a desarrollar la seguridad en ellos mismos. Así impulsaremos su capacidad para tomar riesgos y para que se atrevan a buscar alternativas a cualquier problema.
Padres, regalemos menos juguetes y más horas de juego. Menos consolas de video y más imaginación. La vida actual no nos la hace fácil pero vale la pena el esfuerzo.
La escena final de Toy Story 3 nos sólo nos ablanda por un rato el corazón y hace que se nos piante un lagrimón. También nos muestra la felicidad de recuperar, aunque sea por un rato, la ingenuidad de la niñez.