Muchas veces he debatido el rol que tiene las nuevas tecnologías para las organizaciones sociales en general. Hoy voy a enfocarme en el efecto de Internet y las redes sociales en el movimiento ecologista del cual soy parte activa.
Sin dudas, con el surgimiento de Internet, el ambientalismo encontró en Internet una nueva manera de difundir información de una manera rápida y a cualquier lugar del mundo, repitiendo la lógica tradicional de “comunicados de prensa” o “informes” a quienes quisieran conocer más sobre un tema específico.
Poco a poco, con la evolución de estas herramientas también fueron generando un modo de comunicación lineal, barato y en tiempo real que permitía, primero a las organizaciones más grandes y luego a las más chicas e individuos, compartir conocimiento e información.
Por eso creo que los principales aportes al movimiento ambientalista son:
1- Información
Lo más natural es pensar los medios sociales e Internet en general como una herramienta de información. Y esta función es clave para nuestro movimiento.
Heightened transparency is ushering in a new paradigm in which citizens are increasingly aware when a business interest is in some way at odds with the public interest.
(Una mayor transparencia es el preludio de un nuevo paradigma en el que los ciudadanos son cada vez más conscientes cuando el interés de las empresas entra, de alguna manera, en contradicción con el interés público.)
Brendan Seale – The Interconnectedness of Things
Esta cita refleja muchas de las experiencias que viví en mi trabajo en Greenpeace, donde los nuevos medios fueron clave para poder transmitirle a los ciudadanos informaciones que eran bloqueadas en los medios tradicionales ya sea porque no gustaban a los gobiernos de turno, o sea porque afectaban a intereses de empresas poderosas que impedían que se conocieran nuestras denuncias.
Un ejemplo fue la campaña que realizamos (hablo como miembro de Greenpeace) en el año 2012 reclamándole a las empresas importadoras de pilas y baterias para que se hicieran cargo del tratamiento de estos residuos electrónicos, en consonancia con la ley que estamos impulsando en el Congreso Nacional. Estas empresas, algunas de ellas, principales anunciantes de los medios lograron generar un cerco informativo que hizo imposible la difusión de nuestro reclamo por televisión, o diarios nacionales. Sin embargo, la comunicación a través de nuestra red de ciberactivistas (más de un millón en Argentina) y a través de redes sociales, nos permitió llegar directamente a los ciudadanos y contarles lo que estaba sucediendo, y además darles las herramientas para que ellos también pudieran sumarse a este pedido. De este modo, gracias a la participación ciudadana fomentada a través de las nuevas tecnologías, pudimos alcanzar el objetivo y finalmente las empresas se comprometieron a hacerse cargo de sus residuos.
2- Influencia
Las personas prestan muchísima más atención a lo que le dicen sus amigos y familiares que a los que reciben directamente de organizaciones, ya sea comerciales o sociales. Y las redes sociales basan su estructura en los contactos que las personas tienen entre sí. Con lo cual, si el mensaje que estamos queriendo transmitir, llega a una persona mediante su red de contactos cercana, será mucho más efectivo que si se lo cuenta nuestra organización. Si un amigo, nos cuenta por ejemplo, su preocupación por la situación ambiental de los bosques nativos argentinos, y nos pide firmar una petición de Greenpeace para protegerlos, estaremos mucho más motivados a hacerlo que si nos lo cuenta un informe en la televisión por más completo y detallado que sea. Lo mismo sucede si mediante estas herramientas nos invitan a participar de algún evento o actividad como voluntarios.
Sobre la influencia en redes sociales pueden leer también este artículo que escribí hace unos meses.
3- Educación.
De-centralized movement education, which I would argue is one segment under the umbrella of advocacy.
Nathan Ketsdever
Sin dudas, la información viene acompañada de la posibilidad de la educación descentralizada que aporta muchísimo en el camino del activismo. Y la educación no solo referida a las distintas temáticas en las que trabajan las organizaciones sino también, y quizás más importante aún, a la transferencia de conocimiento referido al activismo en si, con discusiones sobre las mejores prácticas y con resultados compartidos.
4 – Transparencia
La posibilidad que brindan las nuevas tecnologías para dar cuenta del funcionamiento interno de las organizaciones, su modo de financiamiento y la apertura a la participación son infinitas. Muchas organizaciones publican sus balances en Internet y abren muchas de sus discusiones internas a la participación ciudadana.
5 – Organización y llamado a la acción
La foto que ves arriba de este texto, es una reunión de ciberactivistas de Greenpeace. Ciudadanos que participan a través de las nuevas tecnologías de las iniciativas que propone Greenpeace. En este caso, participaron de un evento en el Parque Sarmiento al que llegaron convocados por correo electrónico.
Las redes sociales permiten la organización de actividades online/offline para organizaciones ambientalistas existentes, sino que pueden dar lugar al surgimiento de movimientos espontáneos u organizados totalmente dentro de las redes o con un modelo mixto (similar al de Los Indignados Españoles)
Estas son algunas de los aportes que creo que Internet y las redes sociales hicieron al movimiento ambiental.
¿Y vos?
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