En una entrevista exclusiva para nuestro blog, Pablo de León, destacado ingeniero aeroespacial argentino que trabaja en la NASA, nos habló sobre el último logro de India al ser el primer país en aterrizar una nave no tripulada en el polo sur de la Luna.
En una entrevista exclusiva para nuestro blog, Pablo de León, destacado ingeniero aeroespacial argentino que trabaja en la NASA, nos habló sobre el último logro de India al ser el primer país en aterrizar una nave no tripulada en el polo sur de la Luna.
Además compartió su mirada sobre la comparación entre el CONICET y la NASA su preocupación por el estado de la educación en Argentina y la importancia de que un estado invierta en investigación y desarrollo.
Pablo de León es un ingeniero aeroespacial argentino que trabaja en la NASA desde hace muchos años.
Pablo de León es un ingeniero aeroespacial argentino que trabaja en la NASA desde hace muchos años. En esta entrevista nos explica los alcances de los proyectos de SpaceX, de la NASA. Además exploramos las posibilidades que tiene Argentina para volver a ocupar un lugar relevante en este tipo de avances científicos
A partir del lanzamiento del cohete Crew Dragon de la empresa SpaceX con el objetivo de llevar dos astronautas de la NASA a la Estación Espacial Internacional (ISS) se generó una expectativa increíble alrededor de un evento de este tipo como hace años que no pasaba.
Esta es la primera vez en 10 años que astronautas norteamericanos parten hacia el espacio desde una base de su país.
Y que mejor para nosotros que poder contar con la experiencia de un argentino de la NASA que tiene la habilidad de explicarnos temas super complejos como la ingeniería espacial, la importancia de la investigación en esta área y la implicancia que tiene este hecho histórico, de una manera simple y clara.
Claves del éxito de SpaceX
Una de las claves que destacó fue paso que tomó la NASA de autorizar y promover el vuelo de viajes espaciales por parte de empresas privadas. La concreción de esta línea de trabajo se da según la visión del especialista por parte de una empresa fundada por alguien que “casi que no sabía nada del espacio como Elon Musk pero que siempre había tenido una gran pasión por el tema. Siempre le había interesado, siempre había querido estar en el tema”
También retomamos el impacto que tuvieron los X-Prize, el famoso premio de sólo U$S 10.000.000 que permitió descartar la idea que sólo la NASA podía diseñar y ejecutar vuelos espaciales.
Uno de los detalles pocos conocidos para los legos en ingeniería aeroespacial, es que la mayor innovación de estos cohetes no está tanto en el sistema de propulsión, sino en la electrónica. Sobre todo el sistema de guiado y control que les permite no solo “lanzar el cohete, sino también traerlo también a tierra y posarlo lentamente en una base”.
Todos los amantes de la ciencia y la exploración espacial se emocionaron al principio de este año cuando se anunció el plan para volver a mandar misiones tripuladas a la luna y con el proyecto que en 2024 una mujer sea la primera en caminar en nuestro satélite natural.
El proyecto denominado “Artemisa“, en honor a la diosa griega de la Luna y hermana gemela de Apolo, cuenta con el apoyo de los fondos que Donald Trump ya destinó para el proyecto y para el cual puso una fecha límite: 2024.
Para darle visibilidad y contar más al público general sobre la tarea de la NASA y el proyecto, los pasantes que allí trabajan realizaron un video parodiando la canción NASA de Ariana Grande.
En este video se puede ver la evolución del calentamiento de la Tierra, recorriendo los cambios de temperatura a partir de 1880 y llegando a 2015. Los colores naranja representan las temperaturas que son más cálidas que el promedio y los azules representan las temperaturas más frías que la línea de base.
La NASA y la Administración de Océanos y Atmósfera norteamericana (NOAA, por sus siglas en inglés) publicó un estudio donde muestra que el 2015 fue el año más caluroso por lo menos desde 1880, y que nunca antes había habido un margen tan amplio entre récords interanuales de temperatura.
Los nuevos datos son “significativos”, al ser el segundo año consecutivo en el que se baten todos los récords de calor desde 1880, cuando comenzaron los registros, según destacaron ayer los científicos Thomas Karl, de la NOAA, y Gavin Schmidt, director del instituto Goddard de la NASA.
“No es algo sin precedente. Ya se habían registrado récords consecutivos en diferentes años, como 1940 y 1941, así como 1988 y 1989, entre otros”, apuntaron los científicos, y alertaron que “si se alcanzara un nuevo récord de temperaturas en 2016, entonces sí se marcaría un importante precedente”
La Agencia Espacial además agregó que el estallido de temperaturas registrado en los últimos 35 años ha experimentado un fuerte aumento en el siglo XXI, pues 15 de los 16 años más calientes registrados corresponden al nuevo siglo.
En este video se puede ver la evolución del calentamiento de la Tierra, recorriendo los cambios de temperatura a partir de 1880 y llegando a 2015. Los colores naranja representan las temperaturas que son más cálidas que el promedio y los azules representan las temperaturas más frías que la línea de base.
La NASA ya confirmó que llevará más de 1 millón de nombres a Marte. Conocé y sumate a esta iniciativa.
Si bien ha Mars One ha resultado ser una estafa (según un grupo de estudiantes del MIT), la NASA sigue con sus planes para llegar a Marte. Para eso continúa con su programa Orion, y se planea un lanzamiento de prueba de vuelo sin tripulación para el 4 de Diciembre que lo llevará 3.600 millas sobre la Tierra en una misión 4,5 horas para poner a prueba muchos de los sistemas necesarios para las futuras misiones tripuladas al espacio profundo.
Después de dos órbitas, Orion volverá a entrar en la atmósfera de la Tierra a casi 20.000 kilómetros por hora, y llegar a temperaturas cercanas a 4.000 grados Fahrenheit antes que su sistema de paracaídas se despliegue para frenar la nave espacial para un amerizaje en el Océano Pacífico. En sus futuras misiones, Orion llevará a los astronautas más lejos que nunca, incluyendo misiones a un asteroide y Marte. Para promocionar este proyecto la NASA, lanzó la iniciativa #JourneyToMars
Esta iniciativa invita al público a enviar sus nombres que serán alojados en un microchip y enviado a destinos más allá de la órbita baja de la Tierra, incluyendo Marte.
Su nombre comenzará su viaje en un microchip del tamaño de una moneda cuando la nave espacial Orion de la agencia lance el 04 de diciembre en su primer vuelo, designado Exploración Test-1 Vuelo.
Después de regresar a la Tierra, los nombres volarán en vuelos futuros de exploración de la NASA y las misiones a Marte. Con cada vuelo, los individuos seleccionados se acumularán más millas como miembros de una sociedad que viaja por el espacio.
“La NASA está empujando los límites de la exploración y trabajando duro para enviar personas a Marte en el futuro”, dijo Mark Geyer, director de Programa de Orión. “Cuando pongamos un pie en el planeta rojo, vamos a explorar para toda la humanidad. Llevar estos nombres le permite a esas personas ser parte de nuestro viaje “.
Hasta el momento ya se sumaron más de 1 millón de personas de todo el mundo. Desde nuestro país se sumaron ya más de 5000 argentinos.
No quiero ser ombliguista pero esto es una copia u “homenaje” al inicio de la campaña del Ártico en www.salvaelartico.org cuando convocamos a un millón de personas para acompañarnos en nuestra expedición.
Algunos medios presentaron al satélite ARSAT 1 como 100% argentino. Por eso Pablo de León, ingeniero aeroespacial y docente argentino, trabajando actualmente para la NASA, nos da su opinión.
Pablo de León, ingeniero aeroespacial y docente argentino, trabajando actualmente para la NASA, opina sobre ARSAT 1. En una conversación que tuvimos en Facebook le pregunté si el Arsat 1 es 100% argentino.
Esta es su respuesta:
Esto requiere una explicación que posiblemente excede este medio, pero si la pregunta es si el ARSAT 1 es 100% argentino la respuesta es evidentemente no. Y creo que eso no importa, porque hoy día no hay un sólo país que haga todo, y sería ridículo buscar que así fuera.
Ahora, como en la Argentina de hoy todo se politiza al extremo, vos das una explicación técnica y enseguida te dicen que sos de la opo, o que trabajás para Boudou, o que sos esbirro de Magnetto o que te compró Szpolski. Y posiblemente no va a faltar quién intente politizar lo que te voy a escribir acá, pero voy a la carga, como corresponde.
Yo te voy a decir lo que yo se en función de lo que he leído, investigado y sé del asunto. El ARSAT-1 es un satélite de diseño europeo, es un bus estándar que ya existe desde hace algunos años.
Te lleva 5 minutos de búsqueda en Internet y saber un poco de inglés el darte cuenta que todo el hardware y soft es comprado. Es un desarrollo de Astrium y Thales principalmente, con el aporte de otras empresas, casi todas europeas, y algunas pocos componentes norteamericanos.
En el ARSAT-1 no hay desarrollo nacional, no hay know-how nacional, y no hay componentes nacionales. Todo fue desarrollado afuera.
Ahora, los satélites geosincrónicos de comunicaciones son sistemas altamente complejos, posiblemente se encuentren entre los sistemas comerciales más complejos que una empresa privada pueda desarrollar. Tienen que operar por al menos una década a 36.600 km de altura, afuera de los cinturones de radiación que protegen en la órbita baja de la Tierra, con lo cual toda su electrónica tiene que ser “radiation hardened”, sus paneles solares, baterías, transponders y el resto de los sistemas soportar condiciones extremas por mucho tiempo y mantenerse operativos con un alto nivel de confiabilidad.
Con esto quiero decir, eso no lo hace cualquiera, de hecho, sólo lo hacen los Estados Unidos, Europa, y con una calidad inferior, Rusia, China e India. Creer que la Argentina obtuvo de la noche a la mañana esta tecnología es ser demasiado crédulo por no decir otra cosa. Una cosa es hacer un satélite científico dedicado, de órbita baja, para un objetivo específico, como los SAC, otra cosa es pensar que podemos hacer un satélite así sin nada en el medio. O sea, no hubo diseño nacional, hubo armado y ensayos en el país.
¿Es eso malo? Para nada, es muy bueno, porque aún armarlo y probarlo es algo que muy pocos países pueden hacer. Además de armarlo según los complejos estándares europeos se lo ensayó en el país, gracias al CEATSA, un centro de ensayos de ensayos ambientales de nivel internacional que se hizo en Bariloche y que va a servir para probar otras cosas que antes había que mandarlas a Brasil.
Ahora, armándolo, ¿cuanto aprendieron los técnicos e ingenieros argentinos? Es difícil evaluarlo. La mayoría de los subsistemas vinieron tipo caja cerrada, pero sin duda se aprendió mucho en el ensamblado.
Va a servir eso para que el ARSAT-2 tenga una mayor integración nacional? Lo dudo. Hoy día no se producen en el país ni los aluminios especiales que se usan en un sistema así, porque no hay manera de sostener tan baja demanda.
¿Sirvió armarlo en Argentina versus importarlo todo de afuera? Cuando Venezuela o Bolivia necesita un satélite geosincrónico se lo encarga enterito a China y con suerte los chinos les entrenan el personal de la estación terrena y eso es todo. O sea, evidentemente la Argentina tiene otro nivel. Tampoco el nivel de hacerlo todo nosotros en casa. En lo que no estoy de acuerdo es con lo que dijeron en algunos medios que era 100% argentino o que había sido diseñado o desarrollado íntegramente en el país. Eso es desinformar y engrupir a la gente que no sabe.
Dejo para el final mi modesta opinión, ¿sirvió hacerlo así? Yo creo que si. Seguramente se aprendió a trabajar con tecnologías de muy alto nivel, quedó CEATSA, quedó experiencia, y tendremos un satélite geosincrónico, y defenderemos las posiciones orbitales que de lo contrario, si no las ocupamos nos las iban a sacar Chile o Inglaterra.
¿Hay que defenderlo? Sin dudas. Nos va a dar integración comunicacional, que bien manejada y sin fines proselitistas es algo excelente e imprescindible para toda nación. Algunos medios macanearon y agrandaron la noticia y la vendieron como algo que no era, (sin ser necesario ya que igual tenía un gran mérito)?
Sin ninguna duda, pero así es la cosa. Perdón por la respuesta larga, igual te estoy contando la puntita del iceberg, pero Facebook no da para más.
A lo que cuenta Pablo le faltan algunos datos que sí importan: si bien los componentes son europeos, la integración se hizo de acuerdo a una especificación de ARSAT, sobre diseño propio de INVAP, el software de control y de interfaz, que no es moco de pavo, es nacional ,si bien la computadora es ASTRIUM (Pablo, con su conocimiento del tema, puede dar fe de lo compleja que es la integración cuando no es llave en mano, con todo homologado de origen, especialmente en cuanto a soft de esas características).
Sobre lo que se aprende para ARSAT II, en esta misión se incluyen tres experimentos científico/tecnológicos, de los cuales uno es sobre alta radiación en esa órbita y otro directamente un testeo en caliente de celdas solares de la CNEA, que se pretende que se usen en los próximos commsats en lugar de las actuales, también de ASTRIUM.
CNEA ya fabricó los paneles de varios satélites LEO, pero el entorno GEO es muy diferente y por eso se prefirió hacer las cosas gradualmente y con un sólido basamento propio. Esos experimentos son totalmente nacionales, así como también su integración, bastante difícil por el poco espacio y la necesidad de no interferir con la misión principal. Van a dar ese basamento de que se carece por el simple hecho de que no cualquiera pone satélites en GEO sólo con fines científicos.
Así, aunque ahora un FIAT se fabrique parte en Tailandia y parte acá, con motorización de vaya a saber que proveedor, no deja de ser un FIAT, lo mismo pasa con el ARSAT, con la diferencia de que es sólo un primer paso, lo más importante ya lo hace INVAP (diseño, integración de componentes y testeo) y se aprovecha para aprender lo que no se sabe (condiciones en GEO, respuesta de materiales y tecnologías propias en esas condiciones, operación de lanzamiento de satélites GEO, etc).
Vuelvo sobre el software: ya la integración de hardware off the shelf es un desafío en sí, encima armarle el soft de control (desde los algoritmos a la interfaz de usuario) y homologarlo es sencillamente una pequeña proeza de grandes dividendos, porque es del mantenimiento de un sistema llave en mano del que sacan real ganancia las empresas que construyen satélites.
Por eso mismo, si bien es raro que a esta altura de la globalización alguien te niegue un manual técnico, no son muy amigas de facilitar los componentes por separado y menos aún que se homologue un nuevo sistema de control sobre los mismos, ya que facilita la competencia a futuro: si sé como integrar una computadora ASTRIUM con trasponders de THALES, mañana puedo cambiar los trasponders por chinos o INVAP y chau negocio.
Ariel Becerra me envió también un artículo de NASA SPACE FLIGHT del que traduje un par de párrafos:
Si bien la mayoría de las piezas de hardware fueron suministrados por los socios internacionales, el diseño completo, la integración, la fabricación y los ensayos se realizaron por INVAP en la fábrica de Bariloche.
Otra fuente fue el contrato de seguro. Mientras que la póliza – que incluía ArSat-2 – fue emitida el Banco Nación de la República Argentina, se reaseguró por Brokers Espacial Internacional (ISB) de Aon Risk Solutions.
ISB llevó a cabo un importante estudio de evaluación de riesgos y de ingeniería. Dado que la póliza fue más barata que la cobrada nunca para un satélite a debutar, se supone que el trabajo de ingeniería de INVAP y sus asociados fue de primera clase.