Nueva Ley de Radiodifusión – Debate en Facebook

La presentación de un pre proyecto para la discusión de una nueva Ley de Radiodifusión abre un panorama esperanzador para reemplazar la legislación existente sancionada por la dictadura.

La participación ciudadana es fundamental para lograr una ley que incluya a todos los sectores sociales y que ponga a los medios a disposición de los intereses de los ciudadanos y no de los grandes grupos empresarios monopólicos que los controlan actualmente.

Los que estén interesados los invito a sumarse al grupo “Por una nueva ley de radiodifusión” que cree en Facebook, donde espero se dé un debate interesante sobre el tema.

Biografía no autorizada del Gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey

Nuevamente transcribo un post del blog de Javier Romero que vuelvo a recomendar que lean. En este caso, Javier nos cuenta quien es uno de los personajes políticos más importantes del norte argentino.

Juan Manuel Urtubey, el gobernador de Salta no es un gobernador más. Es una de las apuestas a la renovación del kirchnerismo. Con este joven proveniente de la clase alta salteña, el kirchnerismo le dio el golpe de gracia al último de los gobernadores menemistas, Juan Carlos Romero.

Salta, por ejemplo, fue la elegida por Cristina Fernández para hacer el contra-acto frente al organizado por las entidades rurales en la ciudad de Rosario, en lo más álgido del conflicto por las retenciones. También suele elegir a esa provincia cuando quiere mostrarse más allá del conurbano.

Y Salta, es una de las provincias más beneficiadas, en el presupuesto 2009, por su incremento en la asignación de recursos que se imparte de la Administración Nacional.

Urtubey, de 39 años, junto al jefe de gabinete Sergio Massa, su segundo Juan Manuel Abal Medina y el gobernador chaqueño Jorge Capitanich habían comenzado a darle forma a un nuevo espacio generacional, al que llamarían “Generación del Bicentenario” y que agruparía a funcionarios y militantes kirchneristas de entre 30 y 45 años. El conflicto agrario postergó la presentación del joven Dream Team, hasta después de las elecciones de octubre.

GOBERNADOR. En las elecciones del 28 de octubre de 2007 fue elegido gobernador de la provincia de Salta, en representación de la alianza FPV-PRS, con 45,47% de los votos, venciendo a Walter Wayar (FreJuVi) (44,68%). Sin lugar en las listas del PJ, apoyado por los Kirchner, fue el candidato del Frente para la Victoria. Lo hizo en alianza con el Frente Renovador salteño. Un partido fundado por el delegado de la junta militar en la provincia de Salta Roberto Ulloa.

En su campaña se empeñó en mostrarse como amplio, plural y progresista, la contracara del régimen de los Romero, que habían gobernado la provincia desde el retorno de la democracia en 1983 y mostraba múltiples signos de agotamiento.

El de los Romero era un clásico gobierno de tono caudillesco con el inquietamente aditamento de la oscura relación de la familia con el narcotráfico, según documentos desclasificados por agencias del gobierno estadounidense.

El padre de Urtubey, Rodolfo fue fiscal de estado y amigo de la familia gobernante. Y, Juan Manuel, inició su carrera política de la mano de los Romero. En el 95 ocupó la secretaría de prensa, pronto se destacó y pasó a manejar la estratégica secretaría de gobierno.

EL PADRINO. Aquí hace falta hacer una aclaración. La relación de Juan Manuel, el octavo de diez hermanos, con su padre no era de las mejores. Y, apenas se asomó a la política estableció una estrechísima relación con su tío, Julio Mera Figueroa. El fue su verdadero mentor.

Mera había sido uno de los dirigentes más reconocidos del peronismo. Un verdadero experto en “roscas·”. Fue montonero en los 70, prisionero político durante la dictadura, saadista en los ochenta y ministro del interior de Carlos Menem en los noventa, hasta que una enfermedad se lo llevó en 2002.

Volvamos a Juan Manuel. Del gabinete de Romero pasó a la cámara de diputados provincial primero y nacional después.

Allí, precisamente, presidiendo la Comisión de Asuntos Constitucionales conoce a Cristina Fernández y se convierte en una de las principales espadas del gobierno en la cámara baja. En 2006, por ejemplo, fue uno de los más fervientes defensores de la reforma del Consejo de la Magistratura impulsado por la entonces primera dama.

EN LA CANCHA. Durante su primer año como gobernador debió enfrentar varias huelgas docentes y su Ministra de Educación debió renunciar, después de que Crítica de la Argentina revelara que en el manual distribuido por el gobierno provincial en las escuelas públicas, las Islas Malvinas figuraban como territorio británico.

El 2 de octubre de 2008, elevó a la Legislatura un nuevo proyecto de Ley de Educación, que mantiene una polémica norma, dictada durante la última dictadura, referida a la obligación de la educación religiosa en la escuela primaria aunque incorpora como garantía al texto de la ley el derecho de los padres a que se respeten sus convicciones.

El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), envió una nota al gobierno sugiriendo tener en cuenta que “el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, previsto por la Constitución Nacional y diversos instrumentos internacionales de derechos humanos ratificados por nuestro país incluye la libertad de tener creencias teístas, no teístas y ateas, así como el derecho a no profesar ninguna religión o creencia”.

En diciembre de 2008, Urtubey, preocupado por los efectos de la desocupación, nombró a su esposa como interventora municipal de Payogasta, ante el fallecimiento del intendente de esa localidad Héctor Legorburo.

Por otra parte, la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina ordenó suspender la tala de árboles que se venían realizando en la provincia de Salta, en los departamentos del norte, cuya explotación fue denunciada por los pueblos indígenas de esa zona y de lo que no estaría ajeno su entorno

Si querés leer más sobre Urtubey, Jorge Lanata publicó una nota titulada “Negocios entre el barro” donde explica que funcionarios del gobierno de Salta, incluyendo dos hermanos del gobernador Urtubey, son los propietarios de las empresas que hicieron desmontes indiscriminados.

Macri cantando Queen

Mientras la Ciudad de Buenos Aires pierde la oportunidad de convertirse en ejemplo de tratamiento de residuos urbanos del mundo, al no cumplir con la Ley de Basura Cero, el responsable máximo de este fracaso se divierte cantando en su cumpleaños.



Luego de ver el video que encontré en
www.eblog.com.ar les pido su reflexión que pueden reflejar en los comentarios o en esta encuesta:

Mi Presidente: Opinemos sobre Cristina K.


Mipresidente.com.ar es un sitio que busca debatir sobre el gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner y forjar un debate sobre la figura de la presidenta.

Este proyecto nace de la genuina incertidumbre, que Francisco Machado, un diseñador web argentino tenía acerca del sentir de la gente hacia la presidenta argentina.

Machado dice: “Yo personalmente, no tengo una opinión clara hacia este gobierno, y mientras más hablo del tema más me doy cuenta que me falta información para definirme. Fue pensando en solucionar este problema que pensé en desarrollar la página y quizás ayudar a otros a tener una mejor visión de la presidenta, y de los que la sucederán, o al menos darles un lugar para dar su opinión al respecto. Hoy sigo trabajando en la página para tratar de no sólo mostrar las dos posturas, la pro-K y la anti-K (por llamarlas de alguna forma), sino enfrentarlas para ver cuál es la verdadera o mejor dicho que tanto de una y de otra tiene la realidad.”

Una interesante iniciativa para entrar y, si dejamos nuestros preconceptos de lado por un rato, discutir objetivamente sobre la actual política nacional.

Hasta el momento las opiniones negativas (69%) superan a las que están a favor de la gestión de Cristina K (31%).

Pobre Hoffa

Jorge Asís es uno de los pocos menemistas al que respeto. Ideológicamente estoy en otra vereda, pero no por eso dejo de reconocer su formación (con un pasado más cercado a mis pensamientos actuales) y su inteligencia.

Disfruto verlo debatir con otros políticos, ya que pocos le aguantan un round. De su página web, Jorge Asís Digital, leo una nota escrita por Osiris Alonso D’Amomio en la cual se analiza la sentencia de la Corte Suprema en relación a la libertad sindical.

En la interpretación más piadosa, los venerables miembros de la Corte Suprema de Justicia residen ilusoriamente en Helsinki, la capital de Finlandia. A través de la revolucionaria sentencia relativa a la libertad sindical, demuestran que los finlandeses son, en tanto ministros decanos, unánimemente irresponsables.
Vuelva, doctor Buby Nazareno, lo perdonamos. La Corte que presidía era comparativamente ejemplar.
La interpretación menos grave es la predominante. Alude al tribunal inapelable sólo como un mero ejecutor del instrumento jurídico. Una especie de Killer de altísimo nivel. Ideal para legitimar una traición.
La saludable traición del Poder Ejecutivo hacia el poder sindical.
En criollo básico, la Corte de Helsinki, comandada por el doctor Lorenzetti, hace consensuadamente, según esta interpretación, los mandados indirectos que necesita el ex presidente Kirchner, el principal hombre fuerte del país. Para demoler el prestigio devaluado de Moyano, el pobre Hoffa (por James Hoffa, el dirigente camionero norteamericano).
En realidad, en esta interpretación de los “compañeros”, se asiste a la traición hacia lo que Moyano representa. Al penúltimo bastión de un peronismo sistemáticamente destruido por un gobierno que genera, como objetivo, la estrategia de la implosión. Dirigirse hacia la invariabilidad del pozo, pero “por izquierda”.
Según esta evaluación, tomada como cierta en la mayoría de los grandes sindicatos, la justicia emerge sólo como el pretexto eficaz.

Fue entonces la justicia de Buenos Aires, que sentencia como si estuviera en Helsinki.
De ningún modo se trata de una decisión sutilmente sugerida por Kirchner. Basada en el cumplimento minucioso de las adhesiones a los tratados internacionales. A los efectos de liberar el paso de la merecida personería gremial para la Central de Trabajadores Argentinos, la organización sindical previamente traicionada.
Desde cuando Kirchner decidió aferrarse, en un rapto de pragmatismo, a la estructura tradicional de los trabajadores, que transitoriamente orienta Moyano.
Con la instrucción, al eventual ministro de Justicia, de enredarlos en el eterno pedal. Seguir con las actuaciones del expediente “personería” hasta que lo resolviera la posteridad.
Sin embargo, la actitud jurídicamente revolucionaria de nuestros cortesanos finlandeses -con la exclusiva ausencia de la doctora Argibay, que sigue en La Haya- logró aquello que no pudieron conseguir los alfonsinistas de los ochenta con la Ley Mucci. Ni la Libertadora con los fastuosos bombardeos de los cincuenta. Asestarle el golpe letal al ”movimiento obrero sindicalmente organizado”. Que deja de ser “la columna vertebral del peronismo” para convertirse en algo menos que una prótesis involuntaria. Siliconas colocadas a la bartola. Prendedores baratos, para pasar inadvertidos entre tanta oferta de bijouterie.

Dos al hilo

La alianza entre Kirchner y Moyano resultó fundamental para encarar la confrontación con el tercer gran poder. Dista de ser la Corte o el Parlamento. Es el Grupo Clarín.
En estos momentos prospera, según nuestras fuentes, el acuerdo entre Kirchner y Magnetto. Es a partir del decisivo tema de las acciones de Telecom Italia. Un conflicto que tiene o cuatro o cinco notables jugadores, en condiciones para traicionarse entre sí. Un negocio estratégico que marca los altibajos del tratamiento periodístico que Magnetto suele imponer, en la prensa independientemente dirigida del grupo, hacia Kirchner. A tratarse detalladamente en próximos despachos.
Merced al criterio del enigmáticamente ascendente señor Ernesto, el acuerdo Kirchner-Magnetto contiene finalmente a los acosados Werthein. Descartado del escenario el señor Slim, posiblemente se permita el ingreso de algún otro eventual jugador.
Para lo que importa en el presente despacho, la armonía que se planifica no lo contiene a Moyano. Por lo cual el pobre Hoffa se convierte en especialmente traicionable. De tan devaluado, Moyano puede encontrarse en las vísperas exactas de la segunda traición. Dos al hilo.
Entonces Moyano debe aguardar, para oxigenarse un poco, otro previsible altibajo en la relación espasmódica Kirchner-Magnetto. Otra portada de Clarín, que regule la persistencia de la confrontación.
La visión de Moyano se encuentra acotada por la movilidad de la gambeta corta. Para fijar la estrategia de la permanencia, o el objetivo insuficiente de quedarse, Moyano tendría que encarar su propia línea de negociación con Magnetto. Aunque ya sea tarde. La garantía de distribución del diario hace que el intento vale, aún, la pena.

El DNU y la duda

La pluralidad de la representación, qué lindo.
La facilitada multiplicidad de interlocutores, ¡genial!
En un marco de creciente conflictividad sindical, ambas reivindicaciones son democráticamente desastrosas. Derivan inexorablemente en la atomización de las negociaciones colectivas. En litigios que infortunadamente no transcurren en Finlandia. Abren el mercado de la competencia salvaje en la Argentina, donde la variable de ajuste está dada en la pugna por la máxima reivindicación. Por ver quién pide más.
Como ironiza un sindicalista indignado, cualquier miembro activo de un Club de Filatelia en adelante puede ser delegado gremial. ¡Bravo!
Otro referente, más irritado que defraudado, coincide con Consultora Oximoron al afirmar que Moyano, de parte de Kirchner, no merecía que le soltara la mano. Justo cuando ambos tienen, debajo, la atracción del precipicio. Tampoco había ninguna necesidad de descalificarlo tanto al pobre Hoffa, ante sus pares. Dejarlo expuesto en la ceremonia cruel del ridículo. Después que Moyano lo siguiera a Kirchner -nunca gratis, cabe consignarlo- en tantas payasadas magistralmente multitudinarias. Con aspectos de concentración política que signaron los peores actos de la historia del banalizado peronismo.
Nos dice un titular de gremio: “Si Kirchner nos quiere hacer el cuentito de la Justicia, y no quiere pelearse con nosotros, adelante. Que haga firmar a su mujer un Decreto de Necesidad y Urgencia. Para que anule, o por lo menos recorte, la interpretación libertina de la Corte”.
Los compañeros del sindicalismo, entrañablemente, dudan. Acerca de quién fue que se quedó más descalificado.
Si Moyano, el pobre Hoffa, o Tomada, el ministro de Trabajo, que estuvo de adorno. Porque, casi por el diario, Tomada se enteró de la sentencia unánime de la Corte de Helsinki. Partía la antigua columna vertebral del peronismo, transformada en una protuberancia. En una sentencia aprobada, ante la algarabía de Yaski, y de las señoras Ripoll y Carrió, a los efectos de acelerar el rumbo democrático hacia el caos de la implosión. Por los venerables finlandeses Fayt, Lorenzetti, Zaffaroni y Highton. Por aquel sorprendente Maqueda, que supo ser el compañero Pato. O por el inquietante Petracchi, el ministro decano que llegó, a la Corte, de la mano de Lorenzo Miguel. Desde Murguiondo, Mataderos, hasta Helsinki.

A los Kirchner se les va corriendo su maquillaje verde

Mi amigo Hernán Giardini publicó una nota analizando la actuación del actual gobierno en relación al medio ambiente en medio de la salida de Romina Piccolotti de la Secretarìa de medio ambiente.

La renuncia-despido de Romina Picolotti de la Secretaría de Ambiente, la demora en el saneamiento del Riachuelo, el “desencanto” con la Asamblea de Gualeguachú, la falta de reglamentación de la Ley de Bosques, el veto presidencial a la Ley de Protección de los Glaciares y el fomento a la minería a cielo abierto, son sólo algunos de los varios ejemplos de que el gobierno no tiene política ambiental.


Las últimas medidas gubernamentales están poniendo al descubierto que el gobierno K no cuenta con una política ambiental seria, y que las eventuales medidas tendientes a proteger el medio ambiente que toma responden más a las presiones de la sociedad civil que a un plan de utilización racional de los recursos naturales.

Un claro ejemplo de esto es la reciente renuncia-despido de Romina Picolotti de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación que, según dejaron trascender los Kirchner, se debió a que estaban “desilusionados con su desempeño”, y la culpabilizaron por la falta de reglamentación de la Ley de Bosques y la demora en la demora en el saneamiento del Riachuelo.

En cuanto a esto último, en su página de Internet, la Secretaría de Ambiente afirma haber realizado 3.668 inspecciones, 983 relevamientos, 530 sanciones, 591 medidas preventivas, y 102 clausuras preventivas en la cuenca Matanza – Riachuelo, una de la más contaminadas del mundo.

Sin embargo, salvo el cierre de algunas industrias menores, está claro que no se tomaron medidas serias que tiendan a sanear la contaminación ni a frenarla, como por ejemplo, la urgente erradicación del polo petroquímico de Dock Sud que, además de contaminar el río, afecta directamente a los vecinos de Villa Inflamable.

Pero, más allá de la investigación periodística sobre supuestos manejos irregulares en su área y de su capacidad como Secretaria de Ambiente, suena ridículo que desde el Gobierno y algunos medios le estén echando todo el fardo a Picolotti por la falta de resolución de varios temas ambientales.

¿Acaso un funcionario de segunda línea toma decisiones sin consultarlo con su superior? ¿Acaso tomará este funcionario decisiones que afectan grandes intereses económicos sin el respaldo político del presidente o la presidenta?

Cabe recordar que fue el renunciado Jefe de Gabinete Alberto Fernández quien la llevó en julio de 2006 al Gobierno luego de que su nombre cobrara notoriedad como abogada de la Asamblea Ambientalista de Gualeguaychú que rechazaban la instalación de la papelera Botnia en Fray Bentos.

Lo cierto es que el nombramiento de Picolotti pareció más una maniobra tendiente a controlar a los exaltados asambleístas que la firme decisión de que “el medio ambiente sea una política de Estado”, como declaró a los gritos Néstor Kirchner en un multitudinario acto en Gualeguaychú del que participaron casi todos los gobernadores del país.

Ahora que la instalación de Botnia es un hecho, y que la Asamblea ya no cuenta con el aval del influyente diario Clarín (que desde hace un año se dedica sistemáticamente a criticarles que mantengan el puente que nos une con Uruguay cortado), es posible que la salida de Picolotti vaya de la mano de un endurecimiento en la política oficial hacia los asambleístas, sobre todo luego de que trascendiera una supuesta promesa de Cristina a su colega Tabaré Vázquez de ordenar el desalojo de esa vía.

Otro ejemplo de la ausencia de política ambiental es la falta de reglamentación de la Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, conocida como Ley de Bosques.

La norma, impulsada por el diputado Miguel Bonasso, fue sancionada el 28 de noviembre del año pasado tras una campaña liderada por Greenpeace, de la que participaron más de treinta organizaciones sociales, que logró juntar un millón y medio de firmas. La ley sancionada, que fuera también apoyada por la Secretaría de Ambiente de la Nación, establece que las provincias no pueden emitir nuevos permisos de desmonte hasta tanto no realicen un Ordenamiento Territorial de sus zonas boscosas bajo diez criterios ecológicos y categorías de conservación que apuntan a evitar la fragmentación y degradación del bosque nativo y a preservar las tierras utilizadas por las comunidades campesinas e indígenas.

La ley además establece un Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos (cerca de mil millones de pesos al año) para repartir entre las provincias que sancionen por ley provincial el Ordenamiento Territorial de sus Bosques, con el objetivo de compensar a los titulares que realicen tareas de conservación y manejo sostenible, mejorar los controles, y fomentar las actividades productivas que los pequeños productores rurales y comunidades indígenas realizan en zonas boscosas.

Lo cierto es que el borrador de la reglamentación ha sido realizado por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y fue girado a principios del mes de julio al Poder Ejecutivo, específicamente a la Jefatura de Gabinete de Ministros a cargo de Sergio Massa, donde se encuentra demorado en el Área de Coordinación de Presupuesto Nacional del Ministerio de Economía.

Mientras la mayoría de las provincias han avanzado en la realización del Ordenamiento Territorial de sus bosques nativos y están terminando este proceso, cumpliendo con lo que establece la Ley de Bosques, ahora falta que la Nación cumpla su parte y firme el decreto reglamentario. Sin la reglamentación no van a estar los fondos y se debilitará la aplicación de la ley, generando más deforestación.

Recordemos que nuestro país se encuentra en emergencia forestal: ya perdimos el 70 % de los bosques nativos originales, y por año se desmontan cerca de 300.000 hectáreas. ¿La principal razón? El avance de la soja.

Qué paradoja: el mismo gobierno que quiso aumentar las retenciones a las exportaciones “para detener la sojización” no reglamenta una norma que, de aplicarse bien, puede hacerlo.

Y por si esto fuera poco, llegó el insólito veto presidencial a la Ley de protección de los Glaciares.

La Ley de Presupuestos Mínimos para la Protección de los Glaciares y el Ambiente Periglacial fue impusada por la diputada Marta Maffei y tiene como objetivo la protección de los mismos, de los cursos de agua que surgen de éstos y del área de alta montaña con suelos congelados.

El proyecto fue promovido por organizaciones ambientalistas el año pasado, teniendo en cuenta que la mayor parte de los glaciares andinos están retrocediendo a ambos lados de la Cordillera de los Andes como consecuencia del Calentamiento Global. En forma simultánea, se promovió una iniciativa de ley similar, en el hermano país trasandino de Chile.

La norma, que pasó casi en silencio por ambas Cámaras y fue aprobada por la mayoría de los legisladores oficialistas, prohíbe la liberación de sustancias contaminantes, la construcción de arquitectura e infraestructura (inmobiliaria, turismo), la exploración y explotación minera y petrolífera, y el desarrollo de actividades industriales. Además, crea un Inventario Nacional de Glaciares con el fin de estudiar su retroceso y los efectos del Cambio Climático en nuestro país, y establece la necesidad de realizar Estudios de Impacto Ambiental antes de realizar obras que puedan afectarlos.

A pesar de esto, la presidenta decidió vetarla porque, según el decreto 1837/08 (ya conocido como “el decreto Barrick Gold”): “Gobernadores de la zona cordillerana han manifestado su preocupación con lo dispuesto por la norma sancionada, toda vez que repercutiría negativamente en el desarrollo económico y en las inversiones que se llevan a cabo en dichas provincias.”

Y, por si quedaba alguna duda de los motivos que llevaron a la presidenta a contradecir el mandato de sus propios legisladores, el decreto afirma que “la prohibición de la exploración y explotación minera o petrolífera, incluyendo en dicha restricción aquellas que se desarrollen en el ambiente periglacial saturado en hielo, daría preeminencia a los aspectos ambientales por encima de actividades que podrían autorizarse y desarrollarse en perfecto cuidado del medio ambiente.”

Como vemos, a los Kirchner se les va corriendo su maquillaje verde.