Crítica critica a Crítica

Hace ya unos días salió el nuevo diario de Jorge Lanata.

Queriendo entrar a ver su versión digital, abrí mi navegar y puse la dirección www.diariocritica.com.ar y me encontré con esto:

Dentro de este sitio también se encuentra una denuncia contra el nuevo diario por la utilización de la marca registrada:

Finalmente llegué al destino originalmente buscado que se encuentra en el dominio www.criticadigital.com.ar

Una pelea de medios por los dominios para generar la primera polémica de un diario que sin dudas generará muchos más.

Salesforce para ONG´s


El lunes estuve en una presentación del CRM Salesforce organizada por Idealistas.org

Este software on demand que ya cuenta con un gran éxito en el mercado corporativo ofrece ahora la posibilidad de mejorar y profesionalizar el trabajo del tercer sector.

A través de su fundación, Salesforce ofrece a las ONG´s la posibilidad de acceder a 10 licencias gratuitas. Solo es necesario aplicar y demostrar su utilización correcta.

Por lo que ví es una herramienta muy completa que puede colaborar muchisimo con los programas de socios y contactos de las organizaciones.

Hoy ya me registré en el sitio para comenzar a testear su implementación en Greenpeace. Ya descargué las 1600 páginas de su manual y la semana que viene empiezo el trabajo duro.

Si quieren probarlo, solo deben hacer click aquí.

Fidel Castro cambia de terreno, pero no de bando


En el newsletter de Le Monde, publicaron un artículo interesante sobre la renuncia de Fidel Castro.
El autor de este artículo y Director de Le Monde diplomatique de Madrid, Ignacio Ramonet, escribió un libro de conversaciones con el dirigente cubano titulado: Fidel Castro. Biografía a dos voces, Debate, Buenos Aires, 2007.

De las armas a la batalla con las palabras

Recibida con acentos apocalípticos por la mayor parte de la prensa occidental, la renuncia de Fidel Castro a la presidencia de su país no implica forzosamente cambios abruptos en Cuba. De donde podría provenir un vuelco significativo es de su principal enemigo, Estados Unidos, si en las próximas elecciones se impusiera el demócrata Barack Obama.

El martes 19 de febrero, a través de un “Mensaje del Comandante en Jefe” publicado en el diario Granma de La Habana, Fidel Castro anunciaba que ponía punto final a su larga y extraordinaria carrera política, renunciando a ser candidato a su propia sucesión en la Presidencia de Cuba.

Sigue siendo –al menos, por el momento– Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), lo que dista de ser una función menor en un sistema político de partido único. En principio, anunciaría su eventual dimisión durante un Congreso del PCC, pero no lo ha habido desde 1997. Hasta ahora, el cargo de Primer Secretario nunca estuvo disociado del de jefe del Ejecutivo en ningún país comunista. Es pues poco probable que Fidel Castro conserve su puesto en el seno del Partido, dado que también renunció a ser Presidente del Consejo de Ministros (Primer Ministro).

De todos modos, su inmensa influencia en la opinión pública cubana perdurará. En la medida en que aunque abandonó la presidencia, tal como dijo en su mensaje, fue también para dedicarse, de alguna manera, al “4º poder”: seguirá escribiendo en el diario de mayor tirada de la isla, Granma, “órgano central del Partido”. En su nuevo cuartel general clandestino, sigue siendo pues el combatiente que siempre fue, aunque sus armas sean ahora exclusivamente las palabras, y su batalla más que nunca la de las ideas. Es un terreno –el de la hegemonía cultural, como diría Gramsci– por el que siempre luchó.

Los artículos que publica regularmente, y que no dejó de escribir durante su larga convalecencia, seguirán pues apareciendo. Sólo la rúbrica debería cambiar: en lugar de “Reflexiones del Comandante en Jefe”, se leerán en adelante simples “Reflexiones del camarada Fidel”. Es muy probable que los cubanos, al igual que los observadores internacionales, sigan leyéndolo con la mayor atención, porque Fidel Castro no es reemplazable.

En la historia de su país, su trayectoria es única, no sólo debido a sus cualidades de líder, sino también porque las circunstancias históricas ya no serán más las mismas. Fidel Castro atravesó todo: la guerrilla en Sierra Maestra, la Revolución de 1959, las agresiones armadas de Estados Unidos, la crisis de los misiles de octubre de 1962, el apoyo a las guerrillas (entre ellas, la del Che Guevara en Bolivia), la desaparición de la URSS y décadas de enfrentamiento con Estados Unidos.

El hecho de que abandone el poder en vida debería permitir una evolución pacífica de Cuba. En su mayoría, los cubanos aceptan ver a su país dirigido de la misma manera y en el mismo camino socialista por un equipo diferente. Después de todo, Raúl lleva las riendas del poder desde hace ya más de un año y medio, y la vida siguió su curso sin sobresaltos. Con pragmatismo, puso en el centro de la acción de su gobierno las cuestiones que preocupan a la gente: la alimentación, el transporte, la vivienda, el costo de vida.

Los ciudadanos tuvieron tiempo para acostumbrarse a la idea de que Fidel Castro abandonaría el poder. En sus recientes artículos, se ocupó de que se filtraran, con pedagogía, informaciones muy claras que anticipaban la decisión que acaba de tomar. Así, en diciembre de 2007, había escrito: “Mi deber elemental no es aferrarme a cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene del hecho de que tuve la oportunidad de vivir una época excepcional”.

Más tarde, tras haber sido reelecto diputado en el Parlamento que sesiona desde el domingo 24 de febrero, agradeció a sus electores y se disculpó ante ellos por no haber podido hacer campaña en el terreno, debido –explicó– a su condición física que sólo le permite escribir. Finalmente, en su mensaje del 19 de febrero, agregó: “Traicionaría pues a mi consciencia ocupando un cargo que exige poder desplazarse y entregarse a fondo, condiciones que mi actual estado físico no me permite cumplir”.

Lo que más sorprende en este hombre, cuando uno tiene la ocasión de verlo actuar y trabajar en lo cotidiano (1) es cuán modesto, discreto y respetuoso es de su entorno. Tiene un sentido ético y moral muy elevado. Es una persona con principios rigurosos y cuyo modo de vida es de una gran frugalidad. También es, y a menudo se lo ignora, un apasionado de las cuestiones ecológicas y ambientales. No es ni el monstruo que describen algunos medios de comunicación occidentales, ni el Superman que presentan a veces los medios de comunicación cubanos. Dotado de una increíble capacidad de trabajo, es por añadidura un estratega notable, un dirigente que vivió, frente a la hostil potencia estadounidense, una vida entera de resistencia. Sin haber cedido, ni haber sido vencido. Ésa es su gran victoria.

Fidel Castro es una curiosa mezcla de idealismo y pragmatismo. Sueña con una sociedad perfecta sabiendo que las condiciones materiales son extremadamente difíciles de transformar. Abandona su cargo presidencial, convencido de la estabilidad del sistema político cubano. Su principal preocupación hoy no es tanto el socialismo en su propio país como una mejora de la calidad de vida en un mundo desigual donde millones de niños siguen siendo analfabetos, padeciendo hambre, enfermedades que podrían curarse fácilmente.

Fidel Castro está hoy convencido de que su país debe mantener buenas relaciones con todas las naciones, cualquiera sea la naturaleza de sus regímenes o sus orientaciones políticas. Le ha pasado la posta a un equipo que ha probado, en el que confía plenamente, y ello no debería generar reformas espectaculares. Mal que le pese a Washington, la mayoría de los cubanos, incluso aquellos que critican algunos aspectos del sistema, no avizoran ni desean un cambio de rumbo radical. No quieren perder ciertas ventajas que el socialismo les ha dado: educación gratuita incluso en el nivel superior; cobertura médica universal; pleno empleo; vivienda gratuita; agua; electricidad y teléfono casi gratuitos; y una vida tranquila, segura, con un bajo índice de delincuencia en un país en paz.

No cabe duda, ya que todo cambio de hombres genera cambios de métodos, que el socialismo cubano evolucionará. ¿Lo hará a la manera de China o de Vietnam? Probablemente no. Cuba seguirá su propio camino. Las nuevas autoridades introducirán seguramente cambios a nivel económico, pero es poco probable que asistamos a una “Perestroika cubana”, o a una “apertura política”, o a elecciones multipartidarias. Las autoridades siguen convencidas de que el socialismo es la elección correcta aunque pueda –y deba– perfeccionarse. A corto y mediano plazo, su preocupación principal será, más que nunca, mantener la unidad.

En momentos en que Fidel Castro eligió convertirse en periodista de tiempo completo, la tarea principal que espera a sus herederos es recoger el eterno desafío de las relaciones con Estados Unidos. Es un asunto determinante. En varias oportunidades, Raúl Castro anunció públicamente que estaba dispuesto a sentarse a una mesa de negociaciones para discutir con Washington el conjunto de conflictos entre ambos países.

Porque es probable que sea de Estados Unidos de donde provenga la señal política más importante para la evolución de Cuba. El candidato que encabeza actualmente las internas del Partido Demócratal, Barack Obama, ¿no anunció acaso claramente su intención de discutir con todos los países considerados “enemigos” o “adversarios” de Estados Unidos, entre otros, con Cuba? Sería un giro copernicano en la política exterior de Estados Unidos desde 1961.

Aunque no se avizore pues un cambio político inmediato y radical en La Habana, es preciso sin embargo saber que las elecciones de noviembre próximo en Estados Unidos podrían de todas maneras modificar el clima de las relaciones cubano-estadounidenses. Según Fidel Castro, la de George W. Bush habrá sido para Cuba, pero también para el pueblo estadounidense y para el mundo, la más perjudicial de las diez administraciones que conoció. La partida de Bush en un año debería conducir a Washington –vapuleado por las desastrosas lecciones de Irak y Medio Oriente– a una revisión de la política exterior estadounidense, y a reenfocarse en América Latina.

Estados Unidos descubrirá entonces una situación drásticamente diferente de la que había forjado en los años 1960-1990. Cuba ya no está sola. En el terreno de la política exterior, los cubanos reforzaron en gran medida sus lazos con los Estados latinoamericanos. Por primera vez, La Habana tiene allí verdaderos amigos en el poder, principalmente en Venezuela, pero también en Brasil, Argentina, Uruguay, Nicaragua, Panamá, Haití, Ecuador y Bolivia. Algunos de estos gobiernos no son particularmente pro-estadounidenses. Washington debería pues redefinir sus relaciones con cada uno de ellos. Relaciones que ya no pueden ser neocoloniales o basarse en la explotación, sino fundarse en el respeto mutuo. Cuba reforzó particularmente sus vínculos con los países de la organización económica y política ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas) y firmó acuerdos de asociación económica con los Estados del Mercosur.

Es importante reiterar que la evolución interna en La Habana dependerá, en gran medida, de la actitud que el próximo presidente de Estados Unidos adopte respecto de la isla. Mientras que la retirada, previsible en última instancia, de Fidel Castro no modifica en absoluto el rumbo de la revolución cubana, una eventual elección en Estados Unidos de Barack Obama podría provocar, en la evolución de Cuba, un pequeño sismo.

Las Oficinas de Google


Si bien la mayoría de los trabajadores involucrados con las nuevas tecnologías sueñan algún día de formar una empresa similar a Google, algunos ya viven ese sueño como real.

Más allá de las ventajas al CV de pertener a la empresa más importante de la Red, el ser empleado de esta compañía tiene varias ventajas que muchas empresas, y organizaciones, podrían copiar.

En este post, les dejo algunas fotos de la oficina que Google tiene en Zurich, Suiza, que ví en una nota del diario EL MUNDO.

Si bien no tienen una guardería está permitido traer a los hijos a la oficina. Incluso se pueden traer a las mascotas.

Las salas de reuniones del edificio tienen nombres sacados de series de televisión y películas famosas. Estos iglúes están en el área de la Guerra de las Galaxias y son auténticos refugios que han sido utilizados en misiones científicas en la Antártida.

Google es más que una oficina. Los trabajadores quedan en la sede para realizar actividades conjuntas y fiestas de forma periódica y no es raro encontrar grupos para prácticamente cualquier actividad o deporte, desde ciclismo hasta esquí alpino. Además del famoso 20% del tiempo de trabajo que cada uno puede dedicar a proyectos personales hay un 10% de libre disposición absoluta.

Los trabajadores pasan sólo una fracción de su tiempo en la mesa de trabajo. A menudo trabajan con el portátil en las zonas de descanso, en pequeños grupos. Esto favorece la creatividad y la sociabilidad.

La biblioteca es una de las salas más sorprendentes del edificio y la que mejores vistas tiene. Un área de descanso con una inmensa cocina y una chimenea ‘virtual’. Todo el mobiliario es reciclado o proviene de tiendas de segunda mano.

El servicio técnico está en un área del edificio decorada con ambiente hawaiano. Aquí se puede venir a buscar un cable o arreglar un portátil que falla. Las zonas de esparcimiento están repartidas por todo el edificio para que los ‘Googlers’ caminen y se vean las caras.

Las áreas de trabajo son siempre abiertas. Para tener privacidad durante una llamada hay que ‘encerrarse’ en una de las múltiples cabinas repartidas por el edificio. Todas las paredes del edificio tienen pizarras porque nunca se sabe en qué momento puede surgir una buena idea.


El salón de agua es una zona de paz y relajación en el edificio. Hay sillones de masaje y la iluminación es mínima. Es el lugar idóneo para echarse una siesta o descansar antes de una reunión.

La sala de masaje es casi un santuario. Los sillones vibradores son gratuitos. Los que da el masajista hay que pagarlos, pero están subvencionados y son muy económicos. La compañía regala bonos de masaje, además, en fechas señaladas.

En cada planta hay al menos dos áreas de descanso con comida y bebida -por supuesto, gratis-. Refrescos, jugos y café, mucho café, pero también cereales, chocolates, helado, patatas fritas, fruta y una amplia selección de snacks saludables que intentan compensar el exceso de carbohidratos.

La administración del trabajo es libre. Cada empleado trabaja y descansa cuando quiere. Pero los plazos de entrega y de desarrollo deben cumplirse estrictamente.

Para bajar de un piso a otro, no hace falta esperar el ascensor. Basta con sentirse bombero, o Batman.

El espacio de trabajo es pequeño pero las áreas de reunión son muy amplias y temáticas. Esta cabina es de un auténtico teleférico y está situada en una planta decorada con fotos y objetos que recuerdan a una estación de esquí en los Alpes.

El tobogán conecta la zona de oficinas de la primera planta con la cafetería y el gimnasio. Para bajar a comer no hay que esperar al ascensor. A los recién llegados se les hace bajar por él para su presentación en sociedad. Tienen que llevar, también, un ridículo sombrero de colores durante unas horas.

La cafetería sirve desayuno, comida y cena preparados por cocineros contratados exclusivamente para el edificio. Hay comida para vegetarianos, dos platos principales, un buffet de ensaladas y toda la comida se intenta hacer con ingredientes locales.

El trabajo a toda hora, y la comida gratis hace que los recién llegados aumenten de peso muy rápido. Para luchar contra esta tendencia existe un gimnasio en la planta baja. Por supuesto, es gratis.

Más allá de todo esto, la gente SI trabaja. Esta es un área de oficina convencional. Dos pantallas es el estándar -ahorra tiempo y aumenta la productividad- y los puestos se escogen libremente.

Un ecocida llamado Romero

El Diario Crítica publicó ayer una muy buena nota de Miguel Bonasso, donde analiza la conducta del ex gobernador de Salta, Juan Carlos Romero, quién autorizó el desmonte de un millón de hectáreas.

La desertificación amparada por el actual vicepresidente del Senado nacional en el territorio salteño supera a toda la tala realizada en un año en el resto del país. El permiso de Juan Carlos Romero a favor de grandes grupos económicos se produjo durante los meses en que se trataba la Ley de Bosques en el Congreso. La magnitud de la destrucción de bosques nativos alimenta el peligro de “cambio climático”.

En el curso de 2007, su año final como gobernador de Salta, el actual vicepresidente del Senado, Juan Carlos Romero, autorizó el desmonte de 478.204 hectáreas de bosques nativos.

Si se piensa que el total de lo desmontado en todo el territorio nacional alcanzó en 2006 la ya desbordada suma de 300 mil hectáreas, podemos afirmar –sin retórica– que estamos en presencia de un verdadero ecocidio. Que no sólo afecta a Salta sino al conjunto de la Nación, enfrentada a una verdadera emergencia forestal.

Lo que resulta altamente significativo es que el ex gobernador Romero (PJ-Frente para la Victoria) se apuró a otorgar estos permisos (en general a grandes grupos económicos) en el lapso que medió entre el tratamiento en Diputados de mi proyecto sobre Ley de Bosques (noviembre de 2006) y la sanción definitiva del Senado (noviembre de 2007). La ley, ya promulgada por el Ejecutivo en diciembre de 2007, establece la prohibición de realizar desmontes debosques nativos, en tanto no se lleve a cabo por parte de las provincias un proceso de ordenamiento territorial que establezca cuáles no se pueden desmontar por ningún motivo y cuáles podrían ser parcialmente desmontados previa audiencia pública, donde intervengan representantes de los campesinos y los pueblos originarios que los habitan.

En todos los casos se exigirán, además, estudios de impacto ambiental realizados por instituciones serias y neutrales, como pueden ser las universidades. El plazo de esta moratoria en los desmontes es de un año a partir de la sanción de la ley.

La cifra total de los desmontes autorizados por Romero y su correspondiente desglose, mes por mes, fue oficialmente suministrada a este cronista por la secretaria de Política Ambiental del actual gobierno de Salta, la antropóloga Catalina Buliuvasich, que fue decana de la Facultad de Humanidades de la universidad provincial y una tenaz opositora a la depredación forestal perpetrada durante la gestión del actual vicepresidente del Senado. La presencia de esta funcionaria en el nuevo gobierno del joven Juan Manuel Urtubey podría indicar que el ex diputado salteño –que hizo carrera durante los años de Romero y luego pasó a las tiendas del kirchnerismo– estaría dispuesto a cumplir el compromiso que asumió como candidato ante las organizaciones campesinas y de los pueblos originarios que se reúnen en el Foro Provincial de la Agricultura Familiar.

Pero nada se puede asegurar mientras no haya indicios claros de que se va a respetar, a rajatabla, la ley que el ex gobernador intentó burlar.

De momento proliferan protestas y amparos de quienes podrían ser directamente perjudicados por la maliciosa “previsión” de Romero, que en noviembre de 2007, cuando la ley era finalmente sancionada por el Senado (que la hizo dormir durante un año), otorgó permisos de desmonte por un total de 168.872 hectáreas y en diciembre autorizó que las topadoras derribaran 63.919 hectáreas adicionales de selvas originarias.

Puede que el lector no alcance a imaginar cabalmente lo que esto significa, de qué manera influye para que la Argentina, otrora uno de los países más fértiles de la tierra, sea crecientemente desertificada por el monocultivo (la fiebre de la soja) y contribuya, de manera protagónica, al proceso de “cambio climático”, a la destrucción cada vez más acelerada de nuestro hemisferio y del planeta.

Para medir la magnitud de la catástrofe que nos amenaza, basta recordar que a principios del siglo XX había 150 millones de hectáreas de bosques nativos y que hoy nos quedan, apenas, 31 millones.

El tema, por cierto, no es paisajístico. Además de perder árboles centenarios, se amenaza la biodiversidad (que comprende más de una especie animal en peligro de extinción) y se expulsa de sus tierras, a palos o a balazos (ya lo contaremos en alguna ocasión), a comunidades campesinas que han vivido muchos años explotando racionalmente el ecosistema.

El dato sobre el achicamiento exponencial de nuestras selvas nativas suele citarlo Greenpeace, una de las organizaciones ambientalistas que han luchado con mayor denuedo contra esta depredación de la riqueza forestal.

Según esta ONG, el gobierno de Romero se puso a la cabeza de otras administraciones provinciales deforestadoras, al autorizar desmontes que representaban cinco veces y media más que los permitidos en 2006 y que equivalen a 21 veces la superficie de la ciudad de Buenos Aires. Greenpeace no exagera, como dicen sus detractores norteños: ellos habían contabilizado permisos por un total de 425.958 hectáreas; las cifras oficiales suministradas a Crítica de la Argentina elevan el guarismo a 478.204 hectáreas, porque incluyen propiedades rurales de 300 hectáreas o menos.

El dato, sin embargo, no debe llamar a confusión: no estamos aquí ante un presunto plan de desarrollo agropecuario, destinado a favorecer a pequeños y medianos productores y generar empleo en el campo salteño, como afirmaron diputados y senadores obedientes a Romero. El desglose de las propiedades donde se desmonta –según Greenpeace– incluye más de un latifundio superior a las 30 mil hectáreas y el promedio general –contabilizando 68 propiedades– es de 6.254 hectáreas. ¿De qué pequeños productores hablaba la senadora Sonia Escudero (un apellido premonitorio) cuando atacaba la Ley de Bosques?

Sin embargo, la valiente actitud de campesinos, pueblos originarios y organizaciones ambientalistas a favor de la Ley de Bosques hizo retroceder a más de un gran propietario.

Es el caso de Arcor S.A.I.C. que, el 14 de marzo de 2007, desistió voluntariamente del permiso de desmonte que la cómica Secretaría de Medio Ambiente de Romero le había otorgado para sus fincas Don Tito y Las Maravillas, en el departamento de San Martín. Hablamos de 43.814 hectáreas.

Lo que se diría “un pequeño productor”. No es, en cambio, el caso de El Álamo, una finca de 30.962 hectáreas, que pertenece a los hermanos estadounidenses Paul David y David Kent Gabel, dueños de la firma Quebracho Colorado, que el año pasado compraron 10 mil hectáreas en Tolloche. Los hermanos texanos iniciaron el desmonte el 6 de febrero último, con cuatro poderosas topadoras, que hicieron caso omiso de la protesta presentada por la comunidad indígena El Traslado, a la cual no se le permitió participar en el trámite previo al otorgamiento del permiso, según denunció la organización ambientalista Asociana y el Instituto Provincial de Pueblos Indígenas (IPPIS). Las tierras de estos latifundistas extranjeros lindan con el lote fiscal 14, que utiliza la comunidad wichi, perversamente castigada con los desmontes.

Un dato adicional, aportado por el Nuevo Diario de Salta, viene a ratificar todo lo afirmado en esta nota con relación a la mala fe del ex gobernador Romero y sus secuaces: “Dos días antes de que se aprobara la Ley de Bosques, el ex secretario de Medio Ambiente, Gustavo López Asensio, los autorizó a desparejar (un desmonte con rollos que dejaría a salvo los árboles más grandes) 21.407 hectáreas, con el fin de habilitar el campo para la ganadería”. Sin embargo, como el mismo diario aclara a continuación, el desmonte “parcial”, que supuestamente preservaría a los árboles ancianos, no lo era tanto. “…

El proyecto abarca toda la finca, porque se prevé que se dejarán cortinas y un área de ‘conservación’ de apenas 1.664 hectáreas”.

El diario concluye informando que Asociana “tras recibir rechazos de parte de las autoridades salientes, presentó un recurso de reconsideración ante el actual ministro de Ambiente y Desarrollo Humano Julio Nasser, quien todavía no tomó una decisión al respecto”.

A lo mejor toma la decisión al ver las imágenes de las topadoras en esta nota.

Los texanos no están solos en la lista de “pequeños propietarios”: la generosidad de la era romerista incluyó a don Franco Macri, progenitor del jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y propietario de la estancia El Yuto, a la que –según Greenpeace– se le adjudicaron –entre 1997 y 2001– seis permisos de desmonte por un total de 4.506 hectáreas.

Más ilustrativo aún es el caso de Cresud S.A.C.I.F. y A., una de las empresas agropecuarias más poderosas del país, cuyo principal accionista es el señor Eduardo Elsztain, dueño de la mayoría de los shoppings del país, como Alto Palermo y el Paseo Alcorta, además, por supuesto, del Banco Hipotecario.

Según Cresud, en su finca de Los Pozos (que abarca 248 mil hectáreas) ya cuenta con 32 mil hectáreas desmontadas que serán dedicadas a la ganadería vacuna. Según datos catastrales de la provincia de Salta, la superficie desmontada por la empresa alcanzaría en realidad las 59 mil hectáreas.

Además, entienden lo que es el lobby parlamentario: junto con los ingenios Ledesma y El Tabacal (otros desmontadores importantes) conformaron la Fundación para el Desarrollo Sustentable del NOA (FUNDESNOA).

En abril de este año, mientras el senado de la Nación le suministraba barbitúricos a la Ley de Bosques, girándola a cinco comisiones, el senador salteño Marcelo López Arias presentó un proyecto de ley “De presupuestos mínimos de Protección Ambiental de los Bosques nativos y de los Servicios Ambientales que brindan”, que intentaba sepultar a la Ley de Bosques aprobada por la Cámara de Diputados el 14 de marzo anterior. El acto fallido contó con el aval oficial de FUNDESNOA.

Probablemente, por una de esas cosas simpáticas que tiene la democracia: los campesinos se movilizaron, los pueblos originarios se movilizaron y las organizaciones ambientalistas, con Greenpeace a la cabeza, lograron un millón y medio de firmas a favor de la ley de Bosques.

Los condenados de la tierra

El portavoz de los wichi sollozaba abrazado a mí, como si yo pudiera –por ser diputado– liberarlo de todas las humillaciones sufridas por él y por su pueblo. Unos minutos antes, durante la conferencia de prensa que habíamos organizado con el diputado Remo Carlotto (PJ-Frente para la Victoria), José Nicanor Molina, a quien no le gusta que lo llamen “cacique”, había protestado contra los desmontes, contra la prepotencia de los señores feudales de Salta, que habían llegado al extremo de arrasar con sus topadoras el cementerio de sus antepasados.

La conferencia se llevó a cabo en el salón José Luis Cabezas de la Cámara de Diputados y no pude menos que relacionar aquel crimen individual, aún impune y malversado por la pseudojusticia bonaerense, con estos otros crímenes colectivos –igualmente impunes– que la Argentina prohíja con siniestra regularidad.

Asistían funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y representantes de pueblos originarios y comunidades campesinas como el MOCASE de Santiago del Estero. Fue el miércoles 21 de noviembre de 2007, mientras el Senado discutía y finalmente aprobaba la Ley de Bosques.

“Antes se llevaban el oro, ahora se llevan el oro verde, la vida misma”, dijo el portavoz de los wichis. Y recordé lo que me solía decir Fernando Benítez, el gran escritor mexicano, autor de Los indios de México: “Mantienen lazos con las cosas vivas que nosotros hemos perdido, una visiónÇ cósmica y adánica del Universo”.

Molina lo confirmó, acongojado, al hablar de los árboles, de cada árbol desgajado por las topadoras sojeras, con infinita ternura.

Pero las topadoras no paran. Las de la empresa Quebracho Colorado de los hermanos texanos Gabel destruyen a destajo en El Alamo, afectando directamente a la comunidad wichi de El Traslado.

En la reserva de la biósfera de las Yungas, echan a patadas a los activistas de las ONG que intentan frenar los desmontes.

Las audiencias públicas son una burla. Los estudios de impacto ambiental una farsa. Hay ya asesinatos cometidos por los desmontes y su vínculo perverso con el narcotráfico.

Como bien dijo la niyat de la comunidad wichi-guaraní, Octorina Zamora, reclamando la nulidad de una audiencia amañada por los señores de la tierra: “Ésta es una manera de liquidarnos, antes fue el Winchester, hoy es la soja”.

Preguntas…

Internet tiene todas las respuestas.
¿Las tiene?
En este caso, parece que no. Por eso les dejo, una serie de preguntas sin respuestas que están dando vueltas por la web.

  • ¿Porque cuando uno lava la ropa, le da sed…?
  • Un parto en la calle… ¿es alumbrado público?
  • ¿Por qué las gaseosas tienen jugo artificial de limón y los detergentes jugo natural de limón?
  • ¿Por qué apretamos más fuerte los botones del control remoto cuando tiene pocas baterías?
  • ¿Por qué lavamos las toallas?, ¿no se supone que estamos limpios cuando las usamos?
  • Una vida más larga… ¿acortaría la muerte?
  • ¿Por qué las mujeres con las curvas más aerodinámicas son las que más resistencia ofrecen?
  • ¿Por qué llamamos ‘bebida’ a la bebida? Incluso antes de beberla.
  • Cuándo cayó el Imperio Romano ¿quién lo empujó?
  • Un circo de tres pistas… ¿es más fácil para los detectives?
  • Si un abogado enloquece… ¿pierde el juicio?
  • Si los pieles rojas tienen reservaciones… ¿por qué no viajan?
  • Cuándo un vuelo tiene un retraso… ¿es porque no le ha bajado el tren de aterrizaje?
  • Si el tiburón anda con una… ¿la almeja anda con ostra?
  • Cuándo se “reproduce” un disco… ¿queda “encinta”?

"Palabras Textuales" ahora en Papel.



El excelente blog “Palabras Textuales” de mi amigo Fernando Barbella, acaba de lanzar un libro que recopila citas “casi inverosímiles” fruto de la colaboración de más de 550 profesionales de toda Iberoamérica quienes envían sus experiencias cotidianas

Palabras Textuales ha sido reconocido como uno de los mejores 10 blogs en español por la Deustche Welle y su versión “for export“ llamada AdVerbatims, ha sido destacada como uno de los mejores 10 sites en donde pasar un buen rato por el Book of Tens de Advertising Age.

El sitio tiene muchos fanáticos y ya más de 1200 personas que se han suscrito al feed RSS y reciben las actualizaciones y nuevos posteos en forma regular (Cómo yo)

Fernando dice: “Palabras Textuales es algo que sucede a diario, a veces, casi sin darnos cuenta, en el día a día de los comunicadores, publicistas, periodistas y marketineros. Seamos sinceros, no construímos puentes ni hacemos cirugías para salvar vidas… muchas frases que encontrarás son consecuencias de cierta premura y ritmo de locomotora que hace que no pensemos ni por un segundo en lo que estamos diciendo: si tiene sentido o no, si vale la pena preguntar antes de afirmar, si en lugar de ordenar deberíamos consultar, en fin… Más allá de las risas (o llantos) que despierten los contenidos del libro, leyendo entrelíneas podremos darnos cuenta de ciertos errores propios y pensar de qué manera tratar de cambiarlos. No es nada difícil (…¿o sí?)”


Para muestra basta un botón. (No, no les voy a poner una foto de Eduardo Feinmann)

Les dejo algunas de las citas “Citables”:

  • #102- “Esperá, repetime lo que dijiste otra vez, que me cruje la tostada”
    (Agencia, Creativa, al teléfono con Director de Cuentas mientras ella desayunaba)

  • #388- “¿Por qué ponemos subtítulos en el spot?” – “Es un anuncio institucional, es obligatorio. Por las personas sordas” – “¿Y para los ciegos?
    (Agencia, Directora General, preguntando a Director Creativo)

  • #273- “Tu marca no necesita recordación”
    (Agencia, Directora de Cuentas a Cliente, en presentación sobre un nuevo producto)

  • #321- “Mi nombre es Mía, nací en Francia, viví allí hasta los 15 años y hace 4 que estoy en la Argentina” – “Y… ¿hablás francés, Mía?”
    (Casting de modelos, Ejecutiva de Cuentas realizando una pregunta inentendible y dando a entender que la modelo se mantuvo más de una década incomunicada)

  • #677- “¡Un poco más de respeto al consumidor! ¿Cómo vamos a poner los textos en latín?”
    (Anunciante, Presidente, a Agencia al presentarle los bocetos de una campaña gráfica con Lorem Ipsum…)

  • #076- “Problema: el banco está perdiendo a muchos de sus clientes jubilados. La razón principal es el fallecimiento de los mismos. Objetivo: Recuperar a esos clientes”
    (Agencia, Brief del cliente, recibido por un Redactor)

  • #018- “Si hay un brief, es un error”
    (Agencia, Ejecutivo de Cuentas)

  • #220- “Por favor no me pongas el destacado del texto en rojo, porque el rojo es el color del Diablo y el cliente es del Opus Dei”
    (Agencia, Ejecutiva de Cuentas)

  • #659- “Por favor, si no te llega este email llamame”
    (Agencia, Encargado de lógistica, en un email a un Cliente)

  • #092- “Pasame el logo ese en Word o en Mac”
    (Agencia, Ejecutiva de Cuentas)

  • #188- “Me presupuestaste a 4 colores… ¿hay mucha diferencia si lo hacemos a todo color?”
    (Anunciante, Secretaria de Gerente de Area)

  • #746- “Están bajo normas europeas provenientes de Estados Unidos”
    (Anunciante, Director de Operaciones, brifeando a Creativos)

  • #782- “A ver si puedo ser claro: Queremos mantener la idea principal del LOGO 4. Queremos reemplazar la forma del símbolo por el estilo del LOGO 1, manteniendo el color de relleno sin esfumado. Queremos que la tipografía sea la del LOGO 2, con el color sólido del círculo del LOGO 3, eliminando el efecto de sombra debajo del letrero. Cambiar el tono de rojo de la silueta del reloj por el tono utilizado en el LOGO 3. En conclusión nos inclinamos por la idea del LOGO 4 haciendo los cambios sugeridos y que sea en color sólido, excepto en las letras”
    (Anunciante con muchas ganas de hacer un Frankestein con su imagen)

  • #756- “¿No me puedes enviar las imágenes en Word?” – “¿Qué? ¿Para qué? – “Es que nuestro diseñador no sabe usar PowerPoint”
    (Anunciante, Jefe de Prensa a Diseñador estupefacto)

  • #290- “Hola… mirá, acá vienen de “Guantes Torson” a una reunión” (Anunciante, Recepcionista anunciando al Ejecutivo de Cuentas de “J. Walter Thompson”)

  • #747- “Ése no es azul navideño, yo quiero azul navideño, como el que usamos en la navidad pasada!”
    (Anunciante, Gerente de Publicidad, fundador del Pantone AZUL NAVIDEÑO)

  • #651- “Yo al principio era nueva, después ya no”
    (Agencia, Ejecutiva de Cuentas).

Con todo esto si no compran el libro o no visitan en blog, …

Idealistas

El martes estuve reunido con Juan Cruz Mones Cazón, director de Idealistas.org.

Juntos estuvimos charlando sobre el trabajo que realiza su organización.

Idealistas tiene una excelente plataforma web que brinda soporte a diversas organizaciones sociales que están interesadas en vincularse con voluntarios de toda América latina.

Creo que es una solución interesante para organizaciones que están dando sus primeros pasos con herramientas de nuevos medios y un apoyo importante para otras más avanzadas en estos temas.

Una de las secciones más visitadas es su cartelera de empleos referidos al tercer sector. Si les interesa aplicar para un trabajo en este mercado, este es el lugar donde buscarlo.

Altamente recomendable pueden recorrer el sitio haciendo click aquí.