Un ascensor al Tunel bajo el Río.

En DeputyDog encontré esta joyita de la arquitectura que me encantó. En Hamburgo, bajo el Río Elbe, existe un túnel que permite que los autos, ciclistas y peatones crucen de un lado al otro.

La particularidad de esta obra construída en 1911 es que, en lugar de ingresar directamente al túnel, los que quieren usarlo deben utilizar un ascensor que desciende 24 metros bajo el nivel del suelo.

En el video que está al final del post pueden experimentar un viaje a través del antiguo túnel.




Botnia derramó al Río unas 200 toneladas de pasta de celulosa

EN EL SEXTO ACCIDENTE DESDE QUE COMENZÓ A PRODUCIR, LA COMPAÑÍA FINLANDESA SUFRIÓ UNA PÉRDIDA QUE NO SERÍA TÓXICA, PERO QUE VOLVIÓ A ENCENDER LA ALARMA SOBRE LA SEGURIDAD AMBIENTAL. YA HABÍA HABIDO OTRO DESPERFECTO. LA PASTERA PERMANECÍA INACTIVA.

–La gente jugó con la celulosa como si fuera nieve –dice el vocero.

–Perdón, pero no lo entendí. ¿Cómo?

–Por la avería del caño se derramó un poco de pasta de celulosa, que es parecida al algodón mojado… El caño está en altura y, al caer la celulosa, formó como un pequeño cerro de unos 20 metros por dos de alto. La gente se puso a jugar. Sé que muchos sacaron fotos con los celulares.

Esta imagen naïf, de tarjeta de Navidad finlandesa, fue el particular modo de informar de Botnia sobre el nuevo accidente en el interior de la pastera de Fray Bentos. El derrame ocurrió el martes y no sería tóxico, pero puso otra vez de relieve que en la megaplanta de celulosa se producen fallas con una frecuencia inquietante: éste es el sexto incidente desde que entró en la etapa de producción.

En las costas de Gualeguaychú la Prefectura tomó muestras del agua para verificar si hubo contaminación. La planta había tenido el lunes un desperfecto “en un instrumento de medición, lo que generó que se apagara la caldera principal, y por ende, toda la fábrica”, detalló Diego Muñiz, vocero en Buenos Aires de la compañía. Según el consultado, la situación se complicó cuando intentaron volver a ponerla en marcha “y se rompió una cañería que transporta la pasta de celulosa en estado semilíquido, en la etapa previa a su secado”. De acuerdo con los cálculos de los técnicos, se derramaron así unas doscientas toneladas de pasta de celulosa, que fueron recogidas y llevadas a una pileta de piedra caliza.

Por la noche, en Fray Bentos volvió a sentirse olor a huevo podrido. Botnia admitió que fue debido al intento de reiniciar la producción. La pastera quedó finalmente inactiva por 48 horas, pero volvería a encender sus calderas entre hoy y mañana, lo que augura una nueva incursión del famoso aroma a coliflor.

Los antecedentes de los problemas de la pastera se remontan a septiembre, cuando el Ministerio de Medio Ambiente uruguayo encontró “fisuras” en una de las piletas. En noviembre, once operarios terminaron en el hospital tras intoxicarse con sulfuro de sodio, lo que les provocó problemas en la piel y las vías respiratorias. La pastera estaba en su período de pruebas; ante las consultas, la compañía le echó la culpa al viento, responsabilizándolo por haber hecho volar por el aire el polvillo tóxico.

La fábrica comenzó a funcionar el 9 de noviembre y el día 22 los chicos de una escuela de Fray Bentos sufrieron náuseas y mareos por el mal olor. La maestra contó que seis nenas se habían descompuesto, además de ella. La empresa pidió disculpas a la población y en un comunicado de prensa argumentó que “la emanación de compuestos reducidos de azufre” se había debido “a un fallo en un sistema para minimizar olores”. El siguiente episodio fue muy parecido, pero en una escuela del otro lado del río, en las afueras de Gualeguaychú. Luego, a mediados de diciembre, cuatro obreros debieron ser internados por un derrame de cloro. Y ahora acaba de sumarse otro incidente de ese estilo, ya que el martes, en medio del último problema técnico, un empleado finlandés se quemó con licor negro cuando realizaba tareas en la caldera de recuperación. De acuerdo con lo detallado por la Jefatura de Policía de Río Negro (del departamento de Fray Bentos), el accidentado se quemó “los dos brazos y parte del cuello” mientras manipulaba “licor negro”, por lo que fue trasladado a un centro de salud de la zona.

Repasada así, la secuencia confirma lo que dicen los especialistas y el archivo: en las pasteras, los principales afectados son quienes trabajan en las instalaciones y la población más cercana. Así pasó, por ejemplo, con la planta de ENCE en Pontevedra, en España, que utilizaba una tecnología similar a la que emplea Botnia, donde ocurrieron numerosos accidentes. En Pontevedra también se sintieron los efectos de la contaminación, pero de una manera lenta y muchos años más tarde. ENCE fue finalmente condenada por afectar el ambiente y deberá relocalizarse.

Tras lo sucedido ayer en Botnia, el intendente de Gualeguaychú, Juan José Bahillo, dijo que el derrame podría haber llegado hasta el río, por lo que pidió a la Prefectura que realizara una inspección frente a la planta. Al mediodía, una embarcación de esa fuerza con personal de Salud Municipal y Obras Sanitarias recorrió la zona y tomó muestras del agua para su análisis.

La posibilidad de que el derrame haya llegado al río fue desmentida tanto por la empresa como por la Dirección Nacional de Medio Ambiente uruguaya. José Pedro Gómez, asesor de comunicaciones del organismo, aseguró además que la rotura de la cañería “no provocó un problema ambiental”. Ante la consulta de Página/12 Gómez admitió, sin embargo, que la dirección no había enviado una inspección al lugar, sino que se basaba en la información suministrada por Botnia.

Así las cosas, hasta anoche no había otra fuente de información sobre lo sucedido que la propia pastera. En Gualeguaychú circularon versiones señalando que las sustancias derramadas estaban siendo “enterradas” en el predio, según habrían contado algunos trabajadores, pero ninguno de estos denunciantes pudo ser ubicado.

Los especialistas consultados por este diario coincidieron en que el accidente no parece en sí mismo peligroso, pero señalaron en cambio la reiteración de desperfectos, a veces técnicos y a veces humanos, en una planta que por su tamaño puede provocar efectos de magnitud (ver aparte). “Esto confirma lo que venimos señalando: que la planta no es segura, y la posibilidad de que ocurra un accidente de dimensiones impredecibles es muy alto”, consideró el asambleísta Juan Veronesi. Gustavo Rivollier, también integrante de la asamblea, aseguró por su parte que un camionero que trabaja para la planta le reveló que la empresa les retuvo los teléfonos celulares para impedirles que tomaran fotografías.

Los camioneros están en conflicto. Se quejan de que Botnia les hizo grandes promesas de trabajo a cambio de que apoyaran el proyecto y hoy están trabajando a sólo un tercio de que esperaban. Al parecer, ésa fue la grieta por la que ayer se filtraron las primeras informaciones sobre el derrame, luego admitidas por la compañía. Al igual que con las denuncias anteriores, el vocero de Botnia también desmintió que haya retenido los celulares. “¿Podríamos tener entonces una de las fotos que la gente se sacó jugando con la nieve?”, probó Página/12. Parecía fácil, pero no hubo suerte.

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También un puerto minero

Otro proyecto empresarial en las orillas del río Uruguay podría sumarse a los conflictos ambientales provocados por la pastera Botnia. Esta vez, el gobierno uruguayo está estudiando una iniciativa de la minera angloaustraliana Río Tinto para la construcción de un puerto en la localidad de Agraciada, en el departamento de Soriano, a unos 40 kilómetros al sur de Fray Bentos. El proyecto pretende construir un puerto de carga y acopio del hierro que la empresa extrae en una de sus minas de Brasil. El organismo uruguayo encargado de analizar el riesgo ambiental, Dinama, le habría otorgado la “categoría B”, lo que implicaría un impacto mediano en la naturaleza. Sin embargo, cuando la multinacional finalice los trámites de solicitud de permisos ante la Dirección Nacional de Hidrografía y la Dirección Nacional de Medio Ambiente se le comunicará a la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), integrada por ambos países. Se estima que la construcción de la terminal llevaría a una inversión de 205 millones de dólares y daría trabajo a unas 180 personas.

DOS OPINIONES

– Enrique Martínez, director del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI): “Por la poca información que manejamos, es muy difícil emitir una opinión objetiva. Considero que de los incidentes que hasta ahora se produjeron en la planta de Botnia, éste –el derrame de pasta de celulosa en las últimas etapas del proceso y a tanta distancia del río– fue el menos peligroso para las personas y el medio ambiente. Mucho más perjudiciales pudieron haber sido el escape de ácido sulfúrico o el derrame de cloro, que de haber llegado al río podría ocasionar graves daños. Reitero mi opinión sobre la necesidad de realizar un monitoreo conjunto de agua y aire –entre ambos países– por la buena relación que mantenemos con distintas instituciones de Uruguay. Pero para eso hace falta una resolución política que está pendiente, en donde la menos interesada es la empresa, que evitará someterse a mayores controles. Como ingeniero químico, y por haber trabajado en plantas de características similares, en la puesta a punto de una planta de esa magnitud y complejidad es lógico esperar que haya dificultades, que deberán ir ajustándose. Más preocupante es que la empresa les adjudique los incidentes a fallas humanas o impericia de los operarios, porque es la propia compañía la que tiene que formar y capacitar a su personal. Los argumentos que vuelca la empresa pueden ser opinables pero, de todas maneras, un incidente por semana me parece mucho”.

– Héctor Sejenovich, economista, especialista en medio ambiente y profesor en la UBA y la UNL: “El derrame no habría llegado al río, según la información que pude recoger, pero tampoco el incidente fue tan exageradamente pequeño como argumenta la empresa, porque si hubiera sido así no habría trascendido. Los finlandeses no están adaptados a manejar una planta de semejante tamaño, con una producción anual de un millón de toneladas, porque no existe una planta de similares características, ni en Finlandia ni a escala mundial, abastecida por agua de río. Sí las hay, pero a orillas del mar. Es muy difícil soportar un incidente cada semana, hasta ajustar ese monstruo operativo sobre el que no hay experiencia previa de manejo, y dejar expuesta a la gente como chanchito de Indias de una posible contaminación. Es cierto que en la etapa de instalación y puesta en funcionamiento se pueden producir una serie de desperfectos, como también es cierto que, si se produce un derrame importante, hasta que se pueda paralizar todo el proceso de producción ya estará contaminada la mitad del río. Un dato que con exactitud sólo maneja la empresa. Fui uno de los encargados de calcular el lucro cesante que tendría que desembolsar Botnia por la emisión de dioxinas (sustancias cancerígenas), según lo autorizado por los organismos ambientales uruguayos, pero sólo Botnia sabe qué cantidad emitirá su proceso productivo y siempre se negó a proporcionar ese tipo de información”.

Por Laura Vales
Fuente: diario “Página 12”
Más información: www.pagina12.com.ar

Generá tu propio QR-Code


El dibujo que ven arriba es el QR Code de la URL de Listao que generé en el sitio QR Code Generator

Un código QR es un sistema para almacenar información en una matriz de puntos o un código de barras bidimensional creado por la compañía japonesa Denso-Wave en 1994; se caracterizan por los tres cuadrados que encontramos en las esquinas y que permiten detectar al lector la posición del código.

La sigla “QR” se derivó de la frase inglesa “Quick Response” pues el creador aspiraba a que el código permitiera que su contenido se leyera a alta velocidad. Los códigos QR son muy comunes en Japón y de hecho son el código bidimensional más popular en ese país.

Estos códigos son utilizados muchísimo por los usuarios de celulares de Japón que con sus teléfonos leen estos códigos y son redireccionados a sitios webs que navegan desde sus pantallas.

Si querés generar el QR de la URL de tu sitio, de tu número celular, o de un texto en particular, hacé click aquí.

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Estos códigos

Estados Paralelos

Clarín continúa su cruzada anti asamblea de Gualeguaychú con toda la fuerza dedicandole la tapa de su edición de hoy.

Si bien, al comienzo de los reclamos, este periódico estaba muy cercano a los asambleistas luego cambió su postura cuando Ricardo Roa, editor general adjunto de Clarín los definió como “piqueteros ambientalistas”.

El mismo Roa, en su editorial de hoy, titulada “Pasaportes Truchos a Uruguay” ataca a los vecinos por su decisión de brindar “pases” especiales para aquellos que necesitan cruzar a Uruguay, como modo de ablandar sus reclamos.

Según este periodista, “La asamblea de Gualeguaychú se ha constituido en policía fronteriza de facto y se maneja con sus propias reglas, que incluyen emitir pasaportes. Algo que ocurre sólo en países donde el Estado claramente falla.”

Si bien puede estarse en desacuerdo, con alguna de las decisiones de los vecinos, lo que me parece que aterra a estos muchachos de Clarín, es la voluntad de los pueblos de determinar sus condiciones de vida. En Gualeguaychú, cientos de pobladores han decidido no aceptar el vivir en un ambiente contaminado y de exponer sus vidas y las de sus hijos, a contaminación directa que en unos años afectará a su salud, tal como pasó con los habitantes cercanos a plantas papeleras que estas mismas empresas tienen en Europa.

Estoy de acuerdo con Roa, en que lo que pasa en Gualeguaychú se debe a la falla del Estado. Pero que se culpe a las víctimas de las fallas de dos estados que no defienden y protegen a sus ciudadanos, en lugar de a quienes conducen los destinos de estas naciones, y a las empresas causantes del daño, no lo entiendo sino como una operación clara para desviar la atención de los problemas reales.

Si Roa quiere atacar a las fallas del Estado, le tiro algunas ideas de temas que puede tocar donde el Estado Argentino está en deuda con los ciudadanos.

  • La situación de las Papeleras en Argentina.
  • La situación de la Minería.
  • La Regulación de los Medios de Prensa (que siguen con una Ley de la Dictadura emparchada por Menem)
  • La desigualdad social, la pobreza y la marginación.
  • La corrupción. (Saludos a Julito D.)
  • La Salud Pública.
  • La educación Pública.

Creo que con este listado Roa podría entretenerse un rato haciendo editoriales mostrando las deficiencias de un Estado que no cumple con su función.

Por el momento, Ricardo, prefiere embatir contra un grupo de vecinos, que hubieran preferido nunca tener que salir en su medio, y que nunca hubieran visto la luz pública de no ser por esta empresa finlandesa que decidió instalarse frente a sus casas.

Aumentan los desmontes en el Amazonas


La deforestación de la Amazonia, conocida como “el pulmón del mundo” por su capacidad para consumir gases de efecto invernadero y producir oxígeno, pasó de los 243 kilómetros cuadrados de agosto a 948 kilómetros cuadrados en diciembre.

Esa cifra es cuatro veces mayor a la del mismo período de 2004, indicó el Gobierno, que no entregó datos comparativos de 2005 ni 2006. “Nunca antes hemos detectado una tasa de deforestación tan alta en esta época del año”, dijo Gilberto Camara, director del Instituto Nacional para Investigación Espacial (INPE), que toma imágenes por satélite de la zona, en una rueda de prensa celebrada en Brasilia.

Entre agosto y diciembre se perdieron 3.235 kilómetros cuadrados de la mayor selva tropical del mundo, y según funcionarios del Ministerio de Medio Ambiente, esa cifra preliminar se duplicará cuando se analicen las imágenes por satélite de mayor resolución.

Joao Paulo Capobianco, secretario ejecutivo del Ministerio, señaló que las cifras eran “extremadamente preocupantes”. Sólo hace poco meses, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva hizo alarde de cómo Brasil había logrado reducir la deforestación en un 50 por ciento en los dos años hasta julio de 2007.

Según el Gobierno, políticas como un mayor control sobre la tala ilegal y una mejor certificación sobre la propiedad de la tierra estaban reduciendo la deforestación, que ha destruido cerca de una quinta parte del bosque – una superficie más grande que Francia – desde la década de los 70.

Los grupos ecologistas han advertido de que el reciente aumento en los precios de las semillas podría llevar a un aumento de la deforestación, debido a que agricultores y ganaderos se adentrarían más en la selva en busca de tierras baratas.

La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, anunció que el Gobierno fijaría el jueves nuevas medidas para detener la deforestación en el Amazonas, cuya destrucción es responsable en buena parte del volumen de dióxido de carbono existente en la atmósfera y que produce el calentamiento global.

Si te gusta el mar, y tenés alma de marinero, Singapur es tu destino

En Aeromental encontré este video que lanzó la Armada de Singapur para reclutar marineritos.

Si bien, su primer idea fue lanzar un spot con Palito Ortega cantando “Me gusta el mar, tengo alma de marinero” con subtitulos en su idioma, prefirieron contratar a la agencia Saatchi & Saatchi y realizar algo diferente.

Ya sabés: Si sos un oficinista aburrido, con ganas de explorar el mar y lanzarle cosas a otros barcos, las fuerzas armadas de Singapur te esperan con los brazos abiertos.