Mi amigo y experto en comunicación interna Alejandro Formanchuk me envía un artículo que escribió en estos días reflexionando sobre la publicidad en tiempos de crisis.
Cuando una empresa comunica algo es recomendable que tenga un ojo (y un oído, una boca, una nariz y un corazón) puestos en el contexto, la sociedad, los mercados, etc. Digamos: que vea un poquito qué pasa allá afuera y cómo podrían ser interpretados sus mensajes, en especial si tiene previsto lanzarlos a nivel masivo.
Por eso me llamó mucho la atención ver en la tele esta publicidad de Epson:
Básicamente la empresa comunica los beneficios de sus nuevas máquinas “multifunción” a través de una historia que hace referencia al despido… justo en un contexto de crisis mundial, donde todos están preocupados acerca de la continuidad de su trabajo, sus ingresos, su futuro…
¿Cómo es que nadie lo notó? ¿Cómo no saltó en algún focus lo inoportuno de este mensaje? ¡Grandes dudas y misterios! Como decía un gran mago e ilusionista argentino: “Puede fallar”. Así que aprovechemos el “fallo” para seguir pensando un poco más, en especial sobre estas 3 áreas:
El humor y la publicidad:
Me parece que el recurso del humor está sobrevalorado en la publicidad. Los spots no tienen que ser necesariamente chistosos, los publicistas no deben ser humoristas, la creatividad puede apelar a otros recursos… y si en todo caso se elije esta vía, que el chiste al menos cumpla su función: hacernos reír.
El estilo de liderazgo:
1. El papá presenta a su hijo, Junior, como el futuro de la compañía.
2. El supuesto “líder del futuro” escucha a los empleados y lo único que recomienda es despedirlos.
3. El “viejo líder” lo felicita por la decisión y le dice que ya dio el “primer paso en la empresa”.
¿Dónde está el futuro si el hijo repite las soluciones del padre? ¿Este es el futuro del liderazgo?
La comunicación interna
Lo que las empresas dicen hacia afuera, también lo dicen hacia adentro. Yo no conozco con profundidad el estilo de gestión ni los valores de Epson, pero dudo mucho que esta publicidad los refleje. Lo que sí creo es que con esta publicidad Epson le está enviando un mensaje, por elevación y quizá sin proponérselo, a sus propios empleados.
Si yo trabajara en esta empresa, me preguntaría: ¿Lo que yo fabrico sirve para despedir gente? ¿Mi empresa toma el despido como un valor y lo utiliza en sus publicidades? ¿Ese principio también lo va a aplicar puertas adentro con mi equipo cuando algún cambio tecnológico obligue a repensar mis tareas y funciones?
En definitiva, planificar las comunicaciones es una tarea apasionante, y lo interno y externo se mezclan y entrecruzan a cada instante.