AC/DC: El primer video clip en Excel

La compañías de la industria de la música siempre buscan formas creativas de dar a conocer los nuevos discos de las bandas a las que patrocinan.

En este caso, la banda australiana AC/DC, un clásico del rock & roll, lanzaron su nuevo album mediante la realización del primer video clip creado en la planilla de calculo EXCEL.

Descargalo en tu máquina haciendo click aquí. Aceptá los macros, subí el volumen, y disfrutá de las guitarras eléctricas.

Si no tenés instalado el Excel, podés verlo en Youtube.

Tagueando Remeras en Google Maps


En Guerrilla Innovation encontré un proyecto de souvenirs muy innovador creado por el diseñador Sebastian Campion para el Museo de Arte Contemporaneo de Roskilde, Dinamarca.

La idea es simple pero poderosa. Imprimir 300 remeras con 15 diseños diferentes inspirados en artistas que representan la colección del museo, como Yoko Ono o Marcel Duchamp, y pedirles a los compradores que luego de adquirirlas brinden sus datos (nombre y dirección) para que automáticamente se carguen en Google Maps.

Los objetivos de este “souvenir social” es brindar al público una nueva forma de conocer la colección del museo y fomentar lazos sociales entre los visitantes del museo creando un fuerte sentido de pertenencia.

MobileActive08

La semana pasada estuve en Johannesburgo, Sudáfrica en el evento MobileActive08, donde más de 370 participantes de 45 países del mundo nos juntamos para compartir experiencias y datos sobre las posibilidades y utilizaciones de la telefonía celular como motor del cambio social.

Durante las sesiones y los workshops se trataron distintos temas diversos como agricultura, salud, aplicaciones de encuestas para investigación, recaudacaión de fondos y sobre todo, lo que más me interesaba a mi, los usos para movilización e involucramiento público para campañas políticas y sociales.

A pesar de ser una disciplina muy nueva (la mitad de los asistentes declararon que tienen menos de dos años trabajando en el tema) está siendo muy utilizada y los beneficiaros de estos emprendimientos son muchísimos (Más de la mitad de los asistentes que estaban involucrados en llevar adelante esta tarea informaron que sus proyectos alcanzan directa o indirectamente a más de 10.000 cada uno).

Durante la conferencia participé de dos sesiones: Mobile Phones for Activism and Advocacy que compartí con Patrick Meier, uno de los fundadores de DigiActive. A continuación les dejo mi presentación:

Ring, Text and Money

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Recomiendo leer la presentación de Patrick sobre todo los slides referidos a seguridad y los ejemplos de utilización de celular para documentar violaciones a los derechos humanos.

También compartí el panel de disertantes en la sesión Mobiles in Environmental Sustainability: State of the Art.

Para seguir enterado del tema, nada mejor que Mobile Active.

"La Maquina del Tiempo" por Leo Masliah

-Este es el más directo antecesor de mi máquina del tiempo –explicó el doctor Dalesius al grupo de estudiantes que realizaba la visita guiada a su laboratorio. Se detuvo junto a una silla de aspecto corriente.

-A ver, necesito un voluntario. Usted –dijo dirigiéndose a Manuel, uno de los estudiantes.

Siguiendo instrucciones del doctor, Manuel se sentó en la silla. Dalesius entonces consultó su reloj.

-Son exactamente las cuatro y diez –dijo-. Ahora les pido un poco de paciencia, y van a ver lo que sucede.

-¿Manuel puede correr algún peligro, doctor? –preguntó preocupada una de las muchachas del grupo, llamada Meredith.

-No, quédese tranquila –contestó el.

-¿Es seguro que va a poder regresar a nuestro tiempo?- preguntó otro.

-No se preocupen por mí -dijo Manuel-. Quiero hacer esta experiencia. No me importa si no puedo regresar.

-Eso es seguro –afirmó el doctor Dalesius-: regresar no va a poder.

-Que horrible –dijo Meredith-. No volver a verlo jamás.

-Perdón –le dijo el doctor, poniendo una mano sobre su hombro-, pero esta máquina funciona al revés de lo que usted piensa. Si el chico regresa al momento del que partió, entonces usted no va a poder volverlo a ver. Fíjense en esto. Manuel –ordenó-, puede levantarse.

El estudiante se puso de pie y caminó unos pasos. Dalesius volvió a consultar su reloj.

-Ahora son casi las cuatro y doce minutos –dijo a todo el grupo-. Como pueden ver, este muchacho viajó un poco menos de dos minutos hacia el futuro. Si hubiera regresado al momento del que partió, no lo veríamos más. Él estaría pisándonos los talones durante el resto de nuestras vidas, sin que tuviéramos forma alguna de percibirlo.

-Hola –dijo entonces alguien desde otra de las sillas que había en el salón. Todos miraron hacia allí y vieron a Meredith, que los saludaba agitando una mano. Pero Meredith, por otra parte, estaba al lado de Manuel y del doctor Dalesius. Había dos Meredith en el salón.

-Qué es esto. No entiendo nada –dijo otro de los estudiantes. Y Meredith, la original (si podía llamársela así), muerta de miedo, se aferró a un brazo del doctor. No sintiéndose sin embargo suficientemente segura de esta manera, soltó al doctor y se aferró a Manuel.

-¿No recuerdan nada de lo que pasó, verdad? –dijo la segunda Meredith, sonriendo-. No, claro. No pueden recordar algo que todavía no vivieron. Ustedes recién están en el momento en que Manuel se levantaba de la primera máquina.

Dentro de cinco minutos, más o menos, el doctor Dalesius nos va a mostrar su segunda máquina, que es ésta en la que estoy sentada –la silla tenía unos extraños posabrazos llenos de cables- y yo me voy a ofrecer como voluntaria. Esta máquina me va a transportar unos diez minutos hacia el pasado, o sea, hasta este momento.

-¿y yo?- preguntó la Meredith original – Qué va a pasar conmigo?

-Usted puede retirarse –le dijo el doctor Dalesius-. No la necesitamos más.

La Crisis del Siglo: El fin del capitalismo financiero

Los terremotos que sacuden las Bolsas del mundo desde el pasado “septiembre negro” han precipitado el fin de una era del capitalismo. La arquitectura financiera internacional se ha tambaleado. Y el riesgo sistémico permanece. Nada volverá a ser como antes. Regresa el Estado…

por Ignacio Ramonet
Director de Le Monde diplomatique, España.

El desplome de Wall Street es comparable, en la esfera financiera, a lo que representó, en el ámbito geopolítico, la caída del muro de Berlín. Un cambio de mundo y un giro copernicano. Lo afirma Paul Samuelson, premio Nobel de Economía: “Esta debacle es para el capitalismo lo que la caída de la Unión Soviética (URSS) fue para el comunismo”. Se termina el período abierto en 1981 con la fórmula de Ronald Reagan: “El Estado no es la solución, es el problema”. Durante treinta años, los fundamentalistas del mercado repitieron que éste siempre tenía razón, que la globalización era sinónimo de felicidad, y que el capitalismo financiero edificaba el paraíso terrenal para todos. Se equivocaron.
La “edad de oro” de Wall Street se acabó.

Y también una etapa de exuberancia y despilfarro representada por una aristocracia de banqueros de inversión, “amos del universo” denunciados por Tom Wolfe en La Hoguera de las vanidades (1). Poseídos por una lógica de rentabilidad a corto plazo.

Por la búsqueda de beneficios exorbitantes. Dispuestos a todo para sacar ganancias: ventas de corto plazo abusivas, manipulaciones, invención de instrumentos opacos, titulización de activos, contratos de cobertura de riesgos, hedge funds… La fiebre del provecho facil se contagió a todo el planeta. Los mercados se sobrecalentaron, alimentados por un exceso de financiación que facilitó el alza de los precios.

La globalización condujo a la economía mundial a tomar la forma de una economía de papel, virtual, inmaterial. La esfera financiera llegó a representar más de 250 billones de euros, o sea seis veces el monto de la riqueza real mundial. Y de golpe, esa gigantesca “burbuja” reventó.

El desastre es de dimensiones apocalípticas. Más de 200 mil millones de euros se han esfumado. La banca de inversión ha sido borrada del mapa. Las cinco mayores entidades se desmoronaron: Lehman Brothers en bancarrota; Bear Stearns comprado, con la ayuda de la Reserva Federal (Fed), por Morgan Chase; Merril Lynch adquirido por Bank of America; y los dos últimos, Goldman Sachs y Morgan Stanley (en parte comprado por el japonés Mitsubishi UFJ), reconvertidos en simples bancos comerciales.

Toda la cadena de funcionamiento del aparato financiero ha colapsado. No sólo la banca de inversión, sino los bancos centrales, los sistemas de regulación, los bancos comerciales, las cajas de ahorros, las compañías de seguros, las agencias de calificación de riesgos (Standard&Poors, Moody’s, Fitch) y hasta las auditorías contables (Deloitte, Ernst&Young, PwC).

El naufragio no puede sorprender a nadie. El escándalo de las “hipotecas basura” era sabido por todos. Igual que el exceso de liquidez orientado a la especulación, y la explosión delirante de los precios de la vivienda. Todo esto ha sido denunciado –en Le Monde diplomatique– desde hace tiempo. Sin que nadie se inmutase. Porque el crimen beneficiaba a muchos. Y se siguió afirmando que la empresa privada y el mercado lo arreglaban todo.

La administración del presidente George W. Bush ha tenido que renegar de ese principio y recurrir, masivamente, a la intervención del Estado. Las principales entidades de crédito inmobiliario, Fannie Mae y Freddy Mac, han sido nacionalizadas. También lo ha sido el American International Group (AIG), la mayor compañia de seguros del mundo. Y el secretario del Tesoro estadounidense, Henry Paulson (ex-presidente de la banca Goldman Sachs…) ha propuesto un plan de rescate –reformado y aprobado por el Congreso de Estados Unidos– de las acciones “tóxicas” procedentes de las “hipotecas basura” (subprime) por un valor de unos 700 mil millones de dólares, que también adelantará el Estado, o sea los contribuyentes.

Prueba del fracaso del sistema, estas intervenciones del Estado –las mayores, en volumen, de la historia económica– demuestran que los mercados no son capaces de regularse por sí mismos. Se han autodestruido por su propia voracidad. Además, se confirma una ley del cinismo neoliberal: se privatizan los beneficios pero se socializan las pérdidas. Se hace pagar a los pobres las excentricidades irracionales de los banqueros, y se les amenaza, en caso de que se nieguen a pagar, con empobrecerlos aun más.

Las autoridades estadounidenses acuden al rescate de los “banksters” (“banquero-gangster”) a expensas de los ciudadanos. Hace unos meses, el presidente Bush se negó a firmar una ley que ofrecía una cobertura médica a nueve millones de niños pobres por un costo de 4 mil millones de euros. Lo consideró un gasto inútil. Ahora, para salvar a los rufianes de Wall Street nada le parece suficiente. Socialismo para los ricos, y capitalismo salvaje para los pobres.
Este desastre ocurre en un momento de vacío teórico de las izquierdas. Las cuales no tienen “plan B” para sacar provecho del descalabro. En particular las de Europa, agarrotadas por el choque de la crisis. Cuando sería tiempo de refundación y de audacia.

¿Cuanto durará la crisis? “Veinte años si tenemos suerte, o menos de diez si las autoridades actúan con mano firme”, vaticina el editorialista neoliberal Martin Wolf (1). Si existiese una lógica política, este contexto debería favorecer la elección del demócrata Barack Obama (si no es asesinado) a la presidencia de Estados Unidos el 4 de noviembre próximo. Es probable que, como Franklin D. Roosevelt en 1930, el joven Presidente lance un nuevo “New Deal” basado en un neokeynesianismo que confirmará el retorno del Estado en la esfera económica. Y aportará por fin mayor justicia social a los ciudadanos. Se irá hacia un nuevo Bretton Woods. La etapa más salvaje e irracional de la globalización neoliberal habrá terminado.

1 Anagrama, Barcelona, 1995.
2 The Financial Times, Londres, 23-8-08.

I.R.

Blogueando para la Corona

Según leo en el blog de la redacción del diario Perfil, el blog más comentado de todos los que publican es el que escribe el publicista Fernando Braga Menéndez que se titula “Blog Oficialista”

Su último post, por ejemplo, ya tiene 2648 comentarios, lo que para un blog político argentino es una cifra impresionante.

El estilo provocador de Braga despierta pasiones encontradas entre quienes odian al gobierno de los K y encuentran en el blog un lugar para hacer catarsis y quienes defiende el modelo Pingüino.

Otro K que bloguea es el legislador porteño Diego Kravetz. En su blog postea sobre su trabajo y sobre sus ideas.

Pero las nuevas tecnologías no son utilizadas sólo por el oficialismo. Justamente hoy, el diputado nacional Esteban Bullrich, otro bloguero, posteó en su Facebook una noticia publicada en Infobae que habla del tema a la que pueden acceder haciendo click aquí.

Era lógico que luego de la gran campaña que Obama realizó focalizandose mayoritariamente en los nuevos medios, los políticos locales quisieran probar, aunque sea un poco, las ventajas de la Web2.0

Sin embargo, la primera vez que sumé a un político en Facebook dudé sobre su identidad. Me parece una práctica muy interesante para ellos y para los ciudadanos. Ojalá puedan ir sumandose más y más políticos. Tener la posibilidad de una relación directa y no mediada con ellos es muy piola.

Veremos como resulta.