Volver, ni a palos.

Yo lo vi.

Quizá vos también lo viste, o te lo contó algún amigo.

Si no tenías idea de esta campaña de Volver para dar lástima hasta la deshidratación por la crueldad de la Ley de Medios, tampoco creo que pudieras haberlo notado de otra forma. A pesar de su nostalgia, utilizando el miedo como estrategia empática para con sus televidentes, apelando a la memoria y al pasado (técnica utilizada también por el Gobierno K -recuérdese la frase de CFK en la que dijo, cargada de angustia y repudio, nos secuestran los goles-), difícil es notar algo de todo su discurso plasmado en la realidad.

Hoy, Volver renovó su imagen institucional y anunció novedades en su programación como la emisión de 099 Central o las películas La Puta y la Ballena y XXY. Lo único que veo es que Volver sigue en pantalla y el Grupo sigue aumentando sus precios, y mintiéndole a la gente sobre la realidad. Y este spot, sólo puede producir un revoltijo pútrido de desaprobación en el estómago.

Sarmiento: En el nombre del Padre

Picana

Uno no tiene la culpa por los padres que le tocan. No se le puede endilgar a la Jueza Sarmiento los crímenes de su padre. Pero las acusaciones de la oposición diciendo que la jueza que frenó el uso de reservas y defendió a Redrado estaba sufriendo una persecución política quedan cada vez más desdibujadas.

Página 12 publicó hoy una entrevista a Rubén Dunda, Presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe en 1973 que investigó al Coronel Sarmiento titulada “Sarmiento era un especialista en la picana” donde detallan la carrera de este militar torturador que en 1972 ya revistaba en la inteligencia militar y luego del golpe de 1976 siguió haciéndolo gracias a su especialidad: era un experto en el interrogatorio con picana eléctrica.

“El Gran Inquisidor” por Orlando Barone

Gerardo Morales, sin túnica sacerdotal, sin capucha ni instrumentos de tortura, y sin otra demostración que una sentencia anticipada, le negó a la honorable acusada la más básica chance de absolución. Morales, contradiciendo moralmente a su apellido, demoliendo las ruinas populares de su antiguo partido, pisoteando la última evanescencia popular del entierro de Raúl Alfonsín, anunció la negativa de su bando a seguir escuchando a la acusada.

Lo hizo con la cara matona y sin máscara de un miembro del Ku Kux Klan ya lanzado a envanecerse de su mala condición y sin complejos de revelar su identidad llena de prejuicios. Tuvo, eso sí, una virtud gestual. Y se contuvo de amenazar a Marcó del Pont haciéndole con la mano la señal de la guillotina. O la del potro, aquel suplicio con que eran despachados los herejes. Pero la malicia le bailaba en sus ojos de insignificante intérprete del diablo, sin la calidad de aquel diablo de Al Pacino. La moralidad de Morales es desde ayer histórica. En un sentido de historia de bolsillo, de graffiti. Interpretó en el tribunal opositor y linchador del Senado, el feroz y triste papel del odiador medieval.

Algunos de sus aliados/as que lo rodeaban podrían personificar sin disfraz de época papeles de perseguidores. Pero el empeñoso ascenso de Morales, en la inmoral escala de los inquisidores, le permitió sentenciar a una mujer con un argumento de insuficiencia ideológica y de suspicacia machista.

Mercedes Marcó del Pont, femenina, lúcida y culta ,fue enjuiciada por su presunta mala actitud y su falta de humildad, por ese inquisidor al que el sismo de detrás de los Andes le debe haber repercutido corriéndolo más a la derecha. Si es que hay más hacia la derecha de Morales. Imagino que de llevar uniforme y botas procesistas hubiera lucido más democrático que con traje y corbata. Pero los tiempos obligan al mimetismo más correcto.

Y sobre todo en esta Argentina donde para cancelar ideologías inquietantes ya no se usan cañones ni mazmorras sino medios, jueces y constitucionalistas. No es fácil la faena de Gerardo Morales. Hay que tener lo que él tiene para poder ejercerla. No se crea que lo que tiene es eso de lo que todo varón se pavonea. No .Lo que él tiene es odio. A él le sale más natural que la inteligencia.


Esta polémica carta de Orlando Barone fue leída por él en Radio del Plata y publicada en su blog.

Sobre este mismo tema, Reynaldo Sietecase publicó un post titulado “Merceditas”


La actual pelea política en Argentina está vinculada a intereses sectoriales y conyunturales. Nada tiene que ver el bienestar de los argentinos. Si así fuese no se entendería bien porque el PRO o la UCR que aprobaron la reapertura del canje hace unos meses, ahora se opongan al pago de la deuda con reservas. El procedimiento utilizado por el gobierno fue torpe y prepotente. Un estilo que parece no abandonarán a pesar del repudio que cosechan con esos gestos. Es evidente que un proyecto de ley consensuado no hubiese sido difícil de lograr. Ahora bien, apuntado esto, la actual crisis política revela actitudes miserables que no dejan de sorprender. La oposición haciendo valer su número, surgido del triunfo electoral, se quedó con el control de la mayoría de las comisiones, y eso es legítimo. También lo sería eventualmente tumbar los DNU -aunque muchos legisladores exhiban contradicciones notables con su propio pensamiento y postura ideológica- pero el veto a la presencia de Mercedes Marcó del Pont esconde otras intenciones. La economista elegida por la presidenta CFK para dirigir el Banco Central es la primera funcionaria que no está vinculada al sistema financiero extranjero. Nunca fue operadora de intereses privados. En eso es una excepción notable. En general, desde el regreso a la democracia, los funcionarios que ocupan ese sillón tienen la bendición del establishment y, en muchos casos, sirvieron a esos intereses. Hasta hace una semana, la UCR la ponderaba, Luis Juez la elogiaba y Giustiniani destacaba su calidad intelectual y honestidad. Hoy van por su cabeza. Igual que el resto de las fuerzas de la derecha en el Congreso. ¿Están pensando en el país o en el 2011?

Nota sobre Activismo 2.0 en La Razón


Nuevamente participo de una nota en La Razón sobre las posibilidades que brinda la Web 2.0 para el activismo social. Este artículo es muy similar al publicado en Clarín hace unos días.


Hernán Nadal, director de Nuevos Medios y Movilización Pública de Greenpeace Argentina sí cree en el potencial del ciberactivismo. Pero lo ve como una segunda pata, que suma y no reemplaza: “A nivel global, es un complemento de la militancia original. Las estructuras tradicionales, sobre todo en Argentina, rechazan la participación. E Internet lo permite. Si los partidos políticos entendieran eso pueden cambiar la manera de acercar gente y debatir. Pero necesitan reformular la estructura del poder. ¿Y cuánto se quieren abrir a la participación, realmente?”.


“En 2 años hicimos más” según Anibal Ibarra


Si Macri fuera un poco vivo se daría cuenta que los tipos que lo asesoran no lo quieren ni un poco. Últimamente no sólo se mandó la renunciada designación de Posse, sino también una mega campaña publicitaria (pagada con mis impuestos) para contarnos lo bien que ha administrado la ciudad.


No queda uno de esos carteles que no haya sido intervenido como lo publiqué en una entrada anterior.


Dando lugar a este tipo de retruques, Anibal Ibarra (uno que tampoco me simpatiza mucho por el Cromañon que lleva a cuestas) difundió en Internet este video donde presenta algunos de los “logros” del hijo de Franco Macri en estos 2 años de gestión.


 

También les dejo otra versión de los afiches de su campaña de Jugá Limpio 2.0 (Sigue gastando plata mientras continúa violando la Ley de Basura Cero)


Ey¡ Macri

Abel Posse: El Micky Vainilla de la educación

 

Abel Posse

 

El Ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Abel Posse, última aberración de las que nos tiene acostumbrados el hijo bobo de Franco Macri, ahora  dijo que el rock es “foráneo” y “estupidiza a los jóvenes”.


Los músicos salieron a responderle rapidamente.

 

Cualquier parecido con Micky Vainilla no es una coincidencia.