Un pues mal pronunciado.
Unas miradas intensas
precedidas siempre por tantos
acercamientos tan lejanos.
Sorpresa por la lección,
que costó aprender
entre tantas señales
que dificultaban la espera.
Cruzaré cordilleras,
derribando fronteras de todo tipo.
Te esperaré en Buenos Aires,
te esperaré en mi vida.
Impresiones que se mezclan
en palabras desconocidas.
Tratando de detener el sol
nos encontró la mañana.
Sin pies ni cabezas,
sin racionalidad, ni lógica,
esperando todo,
pretendiendo más.
Cruzaré cordilleras,
derribando fronteras de todo tipo.
Te esperaré en Buenos Aires,
te esperaré en mi vida.
Buenos Aires, Enero 2005
Que bonito Hernán!!