Mañana, martes 25 de enero, se cumplen 8 años del asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas, quien fuera hallado muerto en el año 1997 en una cava de la ciudad de Pinamar.
Y a apenas 8 años de ese crimen acaba de ser dejado en libertad uno de sus autores -José Auge-, liberado a menos de cinco años de que se lo condenara.
Durante todo este tiempo la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra), la familia de José Luis y numerosas organizaciones sociales y de derechos humanos, venimos denunciando la impunidad que rodeaba a ese crimen en el marco de una impunidad mayor.
La lucha por la verdad y la justicia fue la bandera que guió a quienes sostuvimos desde siempre que la muerte de José Luis no había sido un hecho aislado sino que formaba parte de la metodología de quienes quisieron siempre imponer el terror y la inseguridad para perpetuar sus intereses.
Por eso no hubo justicia para los treinta mil detenidos-desaparecidos de la Dictadura, ni para la Amia y la Embajada de Israel, ni para los tantos asesinatos que se fueron cometiendo durante los años de una democracia débil sacudida por una crisis económica feroz que sumió a enormes sectores de la población en la miseria.
Durante estos 8 años, cuántos crímenes se cometieron y aún siguen impunes?
Durante estos 8 años, cuántas vidas quedaron en el camino por un sistema criminal por naturaleza?
Durante estos 8 años, cuantos hechos “conmocionaron a la sociedad” y se dijo que “se iba a investigar hasta las últimas consecuencias” se produjeron?
Sin ir más lejos, hace apenas 25 días 191 pibes fueron asesinados en una trampa mortal. Podría haber sido en República Cromañon, o en cualquier otro lugar de este país, de este mundo, donde para los promotores del “Dios mercado” la vida no vale nada.
Se van a cumplir 8 años del asesinato de José Luis y decía nuestro secretario general, Daniel das Neves, en un artículo publicado hace días por la ANC: “debemos recordar que la lucha de años, con cientos de miles de personas en la calle y en sus hogares exigiendo justicia y comprometiéndose a no olvidarse de José Luis, tuvo el valor de no haber sido puesta jamás en una mesa de negociación y la virtud de haberse ligado a otros reclamos…”
“Lo dijimos la noche del 3 de febrero (de 2000) en Dolores, cuando se conoció la sentencia (que condenara a Auge y a otros autores del crimen): se había dado un paso producto de una lucha histórica, pero había responsables ausentes en la condena… y, fundamentalmente quedaban plenamente vigentes las condiciones que determinaron un crimen como el de José Luis. Quizás, frente a un optimismo legítimo por un fallo del que se rescataron aspectos positivos, algunos creyeron ver en esas palabras una dosis de pesimismo, cuando en realidad había que haber leído, simplemente, que la lucha seguía”.
Hoy, a 8 años de aquel crimen, la UTPBA expresa su repudio ante una justicia inmoral que no sostiene ni siquiera los propios actos que realiza, y reafirma su compromiso de lucha contra la Impunidad, por la Verdad y la Justicia.
Lunes 24 de enero de 2005
Área de Prensa Utpba