La Southeast Asian Press Alliance (Alianza de Prensa del Sureste Asiático, SEAPA) está planteando inquietudes acerca de lo que parece ser un acoso creciente a personas que usan las blogs (o diarios en la web) para expresar sus puntos de vista y compartir información sobre Malasia. El miembro de IFEX dice que la intervención política gubernamental en Internet está alcanzando una etapa crítica que es necesario que los defensores de la libre expresión reconozcan y enfrenten.
En los últimos dos meses tres autores de blogs han sido interrogados por las autoridades por publicar información en sus diarios personales en la web. El 14 de marzo de 2005, Mack Zulkifli fue interrogado en su casa por oficiales de policía y funcionarios gubernamentales no identificados que le pidieron que les ayudara a “comprender los últimos avances de las blogs”, según el servicio de noticias en línea independiente Malaysiakini.com.
Preguntaron a Zulkifli cómo se podría controlar el contenido los blogs o diarios en Internet y por qué operaba uno cuando aparentemente no obtenía ingresos por ello. El blog de Zulkifli, brandmalaysia.com, es un sitio no político y no religioso que recibe hasta 3,000 visitas al día.
El mismo día, Ali Bukhari Amir, un estudiante de la Universidad de la Ciencia de Malasia, fue interrogado por una comisión de investigación universitaria acerca de su blog y sus vínculos con el Movimiento de Estudiantes Públicos Federal. Según Malaysiakini.com, la comisión instó a Ali a usar su talento para escribir para apoyar al Gobierno. Ali había sido interrogado anteriormente en diciembre de 2004 acerca de artículos que escribió para un periódico universitario y una publicación de un partido de oposición.
Mientras tanto, la policía está investigando a Jeff Ooi por un comentario supuestamente blasfemo publicado el 28 de septiembre de 2004 por un usuario anónimo en su blog Screenshots (http://www.jeffooi.com/). El comentario, firmado por “Anwar,” ridiculizaba al Islam, la religión dominante de Malasia. Ooi eliminó el comentario de su blog y prohibió al usuario publicar más comentarios.
Ooi está siendo investigando por infracción al artículo 298A del Código Penal, una cláusula legal que se relaciona con actos que fomentan la “desunión religiosa”. De ser acusado, Ooi se enfrenta hasta a cinco años de cárcel incluso aunque la Suprema Corte de Malasia dictaminó en 1987 que el artículo 298A era inconstitucional.
A pesar de su fortaleza económica, Malasia sigue siendo una sociedad políticamente restrictiva en la que el Gobierno mantiene un estricto control sobre las noticias y la información, y otras formas de comunicación masiva, dice la SEAPA. Los medios impresos y la radio y la TV están sujetos a propiedad estatal y a rígidas reglas de licencia.
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No hay de que preocuparse, en cualquier momento se los lleva a todos puesto un tsunami…