Por Jorge Guinzburg.
En general olvido lo hablado en sesión apenas salgo del consultorio. Sin embargo esa tarde, mientras me dirigía a cumplir con uno de los encuentros terapéuticos pautados para la semana, volvió a mi memoria cuando, en febrero de este año, expresaba mi enojo con Bush y con el gobierno de los Estados Unidos —el país que genera más de un tercio de la producción total de los gases de efecto invernadero— por su obstinación en ignorar el Protocolo de Kyoto o cualquier medida que, con el fin de evitar el recalentamiento global del planeta, pudiera poner algún límite al crecimiento de su industria.
Veía entonces a Bush como una especie de necio, conduciendo al suicidio a su pueblo y a la misma industria que decía defender. Algo así como un De la Rúa todopoderoso, al que los hados jamás iban a abandonar.
Sin embargo, esta semana lo abandonaron: el huracán Katrina arrasó Nueva Orleans y provocó diez mil muertos, convirtiendo la zona en un caos con saqueos, disturbios, cientos de miles de refugiados a la espera de algo para comer desde hace varios días y —lo que más le preocupa al presidente norteamericano— daños económicos por encima de los cien mil millones de dólares.
Según muchos entendidos, el cambio climático tuvo mucho que ver en la furia del huracán. El prestigioso Boston Globe en su editorial expresó: “El verdadero nombre de Katrina es calentamiento global”. Por su parte Kerry Emanuel, meteorólogo de Massachussets, destacó cuánto creció el poder destructivo de los huracanes en la última mitad del siglo: más de un 50%. Y la situación tiende a empeorar en intensidad y en frecuencia.
De todas maneras —dije a modo de puntapié inicial una vez ubicado en el diván— no estoy orgulloso con mi acierto en el vaticinio. Prefiero la toma de conciencia al castigo divino, el cambio de actitud al escarmiento.
Además, no nos engañemos, los que lo padecen son siempre los mismos. Ya sea en Haití, Africa o en Nueva Orleans, los más pobres, los negros, los sumergidos, los que no tienen ni fuerzas, ni recursos, ni salud como para salir sin ayuda, conforman la casi totalidad de las víctimas.
Quizás eso explica la lentitud en la respuesta del gobierno central o, peor aún, por qué no se hizo nada cuando cuatro años atrás, antes del 11 de setiembre del 2001, la Oficina Federal de Administración de Emergencias, al enumerar las tres catástrofes más probables en los Estados Unidos, mencionó un huracán en Nueva Orleans como la más trágica de las posibilidades.
A lo mejor —reflexionó mi terapeuta— Bush es de los que creen que la mejor manera de combatir la pobreza es acabar con los pobres.
No lo sé —respondí—. Sí sé que mientras el alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, pedía ayuda al gobierno de la manera más gráfica —”Muevan sus culos y hagamos algo para solucionar el peor desastre de la historia de este país”— y el cineasta Michael Moore le enviaba una carta abierta al presidente preguntándole “¿dónde están los helicópteros?” —esperando la respuesta obvia que jamás llegaría: “en Irak”—, el periódico The Sun Herald, de Biloxi, Mississippi, consignaba cómo, mientras en los refugios la gente clamaba por ayuda, algunos periodistas habían visto en la zona norte a efectivos de la fuerza aérea norteamericana jugando al básquet.
De todas maneras, Bush, por fin, después de tantas críticas, llegó a la zona del desastre y aseguró: “Vamos a restaurar el orden en la ciudad”. Porque, como siempre, le preocupan más los disturbios que los miles de evacuados que, de sobrevivir, no saben cuándo podrán volver a sus casas. No es mala voluntad. Es que tan preocupado como está por una política de ataques preventivos, poco sabe de prevenir de otra manera.
Por eso, allí, en sesión, volví a pensar en De la Rúa y se me ocurrió que qué lindo sería ver un helicóptero posándose sobre la terraza de la Casa Blanca, George subiendo a él y, luego, ambos perdiéndose para siempre.
Realamnete crei que nunca me iba a poner a leer todo eso que estaba escrito, pero me atrapo. Es totalmente real que no puede ser que exista gente asi, peor aun, que sean lo que gobiernan el mundo y ahcen de el lo que se les antoja, me da bronca pensar que la genets e muere y andie hace nada, que se llenan los bolsillos por un poco mas de poder, sabiendo que pueden hacer lo que quieran. Porque no podran morir de una tiro como mataron aquella vez a Kennedy, realmente creo que se lo merecen, peor que podemos esperar si el mundo cada vez esta peor, cada vez viene alguien a quien se le ocurre llenar ese vacion existencial, porque no lo puedo entender de otra forma, con el ego que poca gente les genera….
Si seguiremos, hasta que se acabe el mundo, con cabezas huecas como bush, como de la rua, como muchos otros que con tal de ellos estar bien se olvidan totalmente del resto.
Mi pequeña opinion desde un lugar remoto al menos para mi, Nequen.
Cristina
Realamente crei que nunca me iba a poner a leer todo eso que estaba escrito, pero me atrapo. Es totalmente real que no puede ser que exista gente asi, peor aun, que sean lo que gobiernan el mundo y hacen de el lo que se les antoja. Me da bronca pensar que la gente se muere y nadie hace nada, que se llenan los bolsillos por un poco mas de poder, sabiendo que pueden hacer lo que quieran.
¿Porque no podran morir de una tiro como mataron aquella vez a Kennedy? Realmente creo que se lo merecen, pero que podemos esperar si el mundo cada vez esta peor, cada vez viene alguien a quien se le ocurre llenar ese vacio existencial, porque no lo puedo entender de otra forma, con el ego que poca gente les genera….
Si seguiremos, hasta que se acabe el mundo, con cabezas huecas como bush, como de la rua, como muchos otros que con tal de ellos estar bien se olvidan totalmente del resto.
Mi pequeña opinion desde un lugar remoto al menos para mi, Nequen.
Cristina
Sin celebrar la muerte de nadie, creo que esto no es una desgracia natural, es el precio que deben pagar todos los norteamericanos por tantas injusticias y abusos de poder,y por seguir haciendo lo que se les canta en cualquier lugar del mundo, por lo menos así lo deben pensar los irakies, los vietnamitas, los afganos, los pakistaníes, los cubanos, los japoneses, etc., etc., etc…Es más, en estos días estoy volviendo a ser creyente…mi dios es mujer y se llama Katrina
lo que esta padeciendo Estados Unidos, no es mas que la retribucion de sus causas, es decir : causa y efecto, no hay escape, a malas causas, efectos negativos a buenas causas efectos positivos, nadie escapa de la Ley Mistica, el Buda asi lo dejo escrito, y esta es una prueba, por supuesto a nadie le gusta lo que esta pasando, pero esto es real y no es casualidad, es CAUSALIDAD,saludos a todos, Jorge
Te lo dejo acá porque es el primer post que encuentro, antes de decirle pelotudo a alguien, informate, si no te queres informar tomá el camino mas facil y cerra el orto porteño.
Me informé y repito lo dicho. Si agredis tan facil y gratuitamente a una mujer, es porque lo sos.
Hernán:
Estuve chusmeando tu blog, está muy bueno, ya te lo había dicho en el mail q mandé al grupo. Antes no se x q no podía… Ahora pude.
Te mando muchas fuerzas desde acá, xq se q estás pasando x un mal momento. Aunq hayamos cruzado un par de palabras x mail, si necesitás hablar con alguien acá estoy.
Beso enorme.
Te informaste o escuchaste una versión? lamentablemente debo decirte que eso no es informarse… pero bueno, suerte en pila.
Númida: incluso auqneu tengas razon, putear a una mujer no es de hombre.
Creo que el resentimiento personal y la frustración que sentis, por más que sea algo justificado, no se debe expresar asi y menos publicamente.
Gracias Laura.
El momento no es de los mas felices pero le estamos poniendo fuerza para aguantar.
Gracias.
Frustracion? resentimiento?? cada vez que alguien putea a alguien saltan los pseudo psicologos a decir “es un frustrado, es un resentido”, cualquiera…realmente cualquiera. Yo si tengo que putear a alguien no me fijo en su género, simplemente lo puteo cuando lo merece, no me importa si es nena o nene. La que lo hizo publico fue la enfermita mental de Carolina, bastaba con borrar el comment y listo. Tengo muchas más cosas para hacer publicas de esa pobre minita, pero no merece el espacio en mi blog. Te repito, informate bien
No hace falta ser psicologo para darse cuenta que la agresividad contenida por una frustración sale a la vista ante la mínima provocación.
Un caballero debe distinguir siempre a quien atacar. Y una dama, por más puta que fuere, merece el mayor de los respetos.
Minima provocacion? Viste como seguis meando afuera del tarro… no tenés ni idea pero seguís opinando.
Mínima provocación fue el llamarte pelotudo.
¿Qué mas tengo que saber sobre eso?
Para Eugenia, No seas tan necia con el cuento que los norteamericanos deben sufrir como katrina era algo justo y bueno. No seas ignorante que muchas personas inocentes perdieron todo. Mientras los paises latinos no han dado nada a las personas que sufren, la gente latina no deberia estar feliz porque sientan inferior a la gente de norte america.
Es cierto, los norteamericanos han dado mucho a la gente que sufre: bloqueos, misiles, planes econòmicos devastadores, apoyo a dictaduras militares, comercio injusto, ocupaciòn de territorios, guerras, patentes de medicamentos asesinas, bombas atòmicas, planes de asesinatos a presidentes latinoamericanos, deudas externas ilegales, apoyo a guerras civiles, contaminaciòn del medio ambiente, ocupaciòn militar de paìses latinoamericanos, “asesinatos selectivos” y la lista puede convertirse en interminable. Si hay algo en que podemos estar de acuerdo es que su generosidad es devastadora, como Katrina.