Volví de Europa. De un viaje donde conocí París y una Francia llena de inmigrantes y una mirada de desconfianza sobre ellos impulsada por el nuevo gobierno derechista.
Un Museo del Louvre lleno de obras, y vacio de gente de color (salvo los guardias de seguridad)
Llegué para votar y para ver como el Muñequito de ojos celestes festejaba su primer triunfo electoral como si fuera el carnaval carioca de un cumpleaños de 15. Sólo le faltaba cantar “Entregá el Marrón”
Mucho perepepe pero nos la van a mandar a guardar igual.
Y si, va como el tuje. Pero nos queda relajarnos y escuchar buena música.
Les dejo a Salinas.
Creo que me andaré más a menudo por acá. Ha sido un placer…
Beso celeste.