Desde siempre me encantó el valsecito “Desde el Alma”. Ayer estaba escuchando un CD de Hugo del Carril y por primera vez presté atención a quien era el autor del tema y descubrí la historia de su compositora: Rosita Melo.
Según la biografía escrita por su hija Emilce “Rosita Melo es la primer mujer compositora de renombre mundial”.
Melo nació en la ciudad de Montevideo (R. O. del Uruguay) un 9 de Julio de 1897. El Vals más conocido al que hago mención lo escribió a los 14 años.
Aunque cuando tenía muy escasa edad, dos o tres años apenas, sus padres se radicaron en Buenos Aires, al igual que muchos otros famosos eligieron como residencia el Barrio de Flores.
En 1922 se casó con un funcionario del Ministerio de Hacienda, que además era poeta, escritor, y aún pintor, Victor Piuma Velez, con quien siguió viviendo en Flores, donde murió su primer hijo de apenas un mes, más tarde en una casaquinta de Ramos Mejía, donde nacieron dos hijas, y volviendo otra vez al primero, donde falleció su esposo el 28 de junio de 1976, y cinco años más tarde ella, el 12 de agosto de 1981.
Habiendo recibido en vida, y también después de su muerte física, innumerables reconocimientos, en programas de radio, de TV, de SADAIC que la designó “Mujer del Siglo XX” , y de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, en una placa alusiva al “Mejor vals del Siglo XX” , del periodismo y de los críticos.
Y su hija mayor Hebe Lia Piuma escribió la letra y música de un vals en su homenaje, titulado “A Rosita Melo”, en el que afirma “del ayer yo sé que has de volver y en otra serenata volverás a nacer”. Como efectivamente ha sucedido, pues su ausencia es solo de este mundo, y su nombre se sigue recordando. Y su vals se sigue interpretando y bailando.
Su cuerpo descansó en el Panteón de SADAIC, y luego en el llamado “Rincón de las Personalidades” en La Chacarita, donde sus familiares le hicieron un monumento.
El célebre tema, recibió letra de su esposo primero, casi enseguida del matrimonio en 1922, aunque poco conocida, donde recordaba que este valsecito no faltaba nunca en los organitos que llevaban por las calles la música ciudadana, lanzándola a los cuatro vientos.
Pero en 1948, Homero Manzi llamó al matrimonio Mela Piuma y, arribando a un acuerdo con ellos, le dio nueva letra a la pieza, que lleva su firma, pero también la de Piuma, y la incluyó en la película “Pobre mi madre querida”, de Estudios San Miguel, protagonizada por Hugo del Carril, actor máximo de la pantalla argentina en ese entonces, y la eminente italiana Emma Gramatica, “Señora de la escena”, como se la llamaba, cantándolo el primero. Film en el que también participó Aída Luz, dirigido por Homero Manzi y Ralf Pappier y libretado por el primero, en el que, como se decía en los afiches, se exalta ” la figura del ser más querido y sacrificado, en versos sencillos y emotivos”.
Estrenado en el Cine Teatro “Metropolitan” de la calle Corrientes. Lo que por cierto mucho influyó en la aceptación cada vez mayor del tema, que ya era famoso desde hacía mucho tiempo, aún antes de recibir su primera letra en 1922. Y prácticamente desde entonces no ha existido orquesta que no lo grabara ni cantante que no lo cantara.
Su esposo escribió la primer letra de “Desde el Alma”.
Yo también desde el alma
te entregué mi cariño
humilde y pobre
pero santo y bueno
como el de una madre
como se ama a Dios.
Porque tú eres mi vida
porque tú eres mi sueño
porque las penas
que en el alma tuve
tú las disipaste
con tu amor.
Después de tanto dolor
tu santo amor
me hizo olvidar
de la amargura
que hasta ayer guardé
dentro del alma y corazón.
Perdona madre mía
si me olvidé un instante
de tus caricias
de tus tiernos besos
de todos tus ruegos
Ay! perdóname.
Pero si supieras
la buena virgencita
que hoy me consuela
que me da alegrías
en las horas tristes
cuando pienso en ti.
Perdona madre
si un instante te olvidé
perdóname, perdona madre
que tu recuerdo
nunca borraré.
Como esta letra estaba dedicada a la madre y para la película necesitaba una letra amorosa, Manzi propuso entonces a Piuma Velez, escribir una nueva letra.
Esa nueva letra, grabada luego por Hugo del Carril, fue a requerimiento de Piuma Velez, firmada también por H. Manzi.
La letra que es la que actualmente posee dicho vals dice:
Alma, si tanto te han herido
¿Por qué te niegas al olvido?
¿Por qué prefieres
llorar lo que has perdido,
buscar lo que has querido,
llamar lo que murió?
Vives inútilmente triste
y se que nunca mereciste
pagar con penas
la culpa de ser buena,
tan buena como fuiste
por amor.
Fue, lo que empezó una vez.
Lo que después
dejó de ser
Lo que al final
por culpa de un error
fue noche amarga del corazón.
¡Deja esas cartas!
¡Vuelve a tu antigua ilusión!
Junto al dolor
que abre una herida
llega la vida
trayendo otro amor.
Alma no entornes tu ventana
al sol feliz de la mañana
No desesperes
que el sueño más querido
es el que más nos hiere,
es el que duele más.
Vives inútilmente triste
y se que nunca mereciste
pagar con penas
la culpa de ser buena,
tan buena como fuiste
por amor.
Si querés podés descargar la versión de Nelly Omar, haciendo click aquí.
Fuentes: