Ya de chico, de la mano de mi papá, me encantaba ver como las cosas se veian pequeñas, o simplemente aisladas, rodeadas de ruido, pero conservando su pequeña y propia identidad.
Con el viejo caminabamos mucho, y me llevaba por todos lados, desde una fábrica enorme a las luces de la calle Corrientes, todo en un día.
Era mi entretenimiento, cortar una pequeña ventana mentalmente y buscar colores, formas, y ya más de grande, expresiones. Fue una de las razones por las que me dedique al diseño, y por las que soy un fotografo frustrado, muy pocas veces pude rescatar ese encuadre, que sólo yo veía.
Cursando diseño 1, por total accidente, y absoluta fortuna, encontré a alguien que realmente sabía mirar.
Les presento a Sol Siber. Como diseñador solo me remito a destacar el color, la composición, y la profundidad. Como persona, solo me puedo maravillar al verme de nuevo, de la mano, mirando.
Sigo sus fotos desde entonces, primero con fotos perdidas, y luego con 999mil. No dejen de ver su trabajo, consejo de niño, y de adulto. Tambien pueden seguirla desde su flickr.