La vida de Hedy Lamarr fue como la de todas las divas de Hollywood: puro glamour. Le decían “la mujer más linda de las películas”, se casó seis veces y fue la primera actriz en aparecer desnuda en el cine. En su carrera hizo unos veinte films como productora, treinta y ocho como intérprete (junto a Jimmy Stewart, Spencer Tracy y Clark Gable), y rechazó dos papeles memorables: le dijo no a “Gaslight” de Alfred Hitchcock y al rol de Ilsa Lunde (que luego interpretó Ingrid Bergman) en la película “Casablanca”.
Hasta ahí la versión oficial. Lo que muchos no saben, es que antes de pisar Hollywood, en su Austria natal, Hedy Lamarr fue ingeniera, lesbiana por conveniencia, cleptómana, y espía para los aliados. Sus padres la habían casado con un rígido nazi llamado Fritz Mandl, que la tenía encerrada en una habitación bajo la custodia de una asistenta con quien Hedy, sin embargo, mantenía un romance clandestino. Hedy aprovechó esos cuatro años de reclusión para estudiar telecomunicaciones y sonsacarle información a los ingenieros nazis en las fiestas de su marido. Luego, en 1937, drogó a su asistenta, saltó por la ventana y huyó a Los Angeles.
Extraído del blog de Bestiaria, por obvias razones, no lo transcribo todo. De paso, pueden visitar este blog increíble y demoledor. El libro esta a la par.