Las Cervezas que Deberías Dejar de Consumir
Recientemente el sitio Banoosh.com publicó un post sobre las cervezas que deberíamos dejar de consumir porque contienen ingredientes perjudiciales para la salud. El informe basa su lista negra en marcas tradicionales del mercado norteamericano que, en los casos de Budweiser, Corona, Guinness y Miller Lite, también pueden ser encontradas en alguna góndola local.
Lo interesante del artículo es que linkea a tres cuestiones a tener en cuenta:
La primera tiene que ver con la denuncia sobre el lobby de las marcas de cerveza para evitar que la regulación (en EEUU es materia de competencia de la FDA, Food and Drug Administration) las obligue a etiquetar sus productos, tal como sucede con las bebidas no alcohólicas. Es decir que invierten mucho dinero para poder no informar al consumidor sobre cuáles son las sustancias que hay debajo de la espuma
La segunda se basa justamente en la lista de ingredientes frecuentemente utilizados que son perjudiciales para la salud, entre los cuales están:
• Maíz Genéticamente Modificado
• Jarabe de Maíz de Alta Fructosa
• Colorante Caramelo (hecho a base de amonio)
• Propilenglicol
• Arroz Genéticamente Modificado
• Vejiga de pescado
• Edulcorantes Genéticamente Modificados (Dextrosa)
• Bisfenol A (BPA)
• Carragenanos
Y la tercera recae sobre la necesidad de promover el consumo responsable, ya que el artículo culmina promocionando a las marcas de cerveza orgánica y o aquellas que no contienen ingredientes perjudiciales.
Para poder generalizar esa conducta, es necesario apelar a los derechos del consumidor, que debería estar legalmente informado sobre la totalidad de los ingredientes que componen los productos alimenticios.
Eso nos permitirá varias a cosas. A los vegetarianos, por ejemplo, les hará saber la suave y espumosa Guinness no debería estar en su dieta por contener derivados del pescado. Y también serviría de alerta para quienes no necesitamos la comprobación científica de que un ingrediente es cancerígeno para descartarlo de nuestras compras, pues la mera sospecha nos basta (una especie de Principio Precautorio del consumo).
Fuentes: