Vi la película alemana “La Caída” como ya lo comenté en un post anterior de Listao.
La película trata sobre los últimos días de Hitler. La máquina racional de la guerra con irracionales objetivos se hacen carne y sangre en el dolor de miles de alemanes que de victimarios pasaron a ser víctimas de la violencia y la locura basada en los deseos de un monstruo supremo: el Fuher alemán.
Cuesta entender como algo así puede haber pasado y más cuesta entender que el odio racial fuera más fuerte que el deseo de supervivencia. Las palabras de Hitler en su testamento eran más o menos así “de lo que nunca me arrepentiré y dejo como legado al pueblo alemán es haberlo librado del la contaminación judeaica”.
Muchos critican la película porque se ve una faceta humana del dictador alemán. Yo en cambio creo que es una mirada inteligente.
Entender que ese tipito con bigote gracioso, vegetariano y amante de los animales, pudiera ser sumamente amable con sus empleados mientras mandaba a asesinar millones nos hace reflexionar sobre los matices del comportamiento humano.
Nadie es 100 % algo. Y siempre vuelvo al Tao. Siempre hay Ying en el Yang y siempre Yang en el Ying. Buscando el equilibro vivimos, aceptando nuestras contradicciones internas.
No creo que la búsqueda sea racional. Casi siempre prioricé eso, pero hay cambios y la inmutabilidad es improbable.
Mientras tanto, para evitar convertirnos en monstruos, sigamos la razón de nuestros sueños.
Me gusta tu lema, “seguir la razón de tus sueños”, definitivamente eres el más grosso Tao.
siempre que tus sueños no sean tan macabros como los de hitler..jajaja
Creo que los acontecimientos no pueden ser analizados desde la perspectiva de las caracterìsticas de sus personajes singulares ( si bien le aportan su marca personal).Si bien Hitler representa el “mal absoluto” ( por lo incomprensible de sus motivos) no es el nazismo. Creo que el pensamiento racional personaliza la historia para que como humanidad no nos hagamos cargo de lo que hacemos y dejamos hacer y sobre todo de los que somos capaces. Y es eso lo que nos asusta.