Margarita Rodríguez, BBC Mundo
Protestas, cumbres, campañas, pulseras y conciertos son algunas de las estrategias que han surgido para comprometer a las naciones más ricas con el mundo en desarrollo.
Un informe publicado recientemente por el Centro de Desarrollo Global y la revista Foreign Policy en Estados Unidos mide el esfuerzo de varios países industrializados por lograr lo que planteó una famosa consigna: hacer que la pobreza pase a la historia.
Aunque no hay consenso sobre los efectos de la globalización en la ampliación de la brecha entre naciones ricas y pobres, la mayoría coincide en que en esta era, ningún país se puede aislar.
De ahí que, según el estudio, las naciones industrializadas tengan una importante cuota de responsabilidad con los países pobres.
Pero ¿cómo se puede evaluar este compromiso con los países en vías de desarrollo?
Índice de compromiso
El informe anual del Centro de Desarrollo Global y la revista Foreign Policy presenta el llamado Índice de Compromiso con el Desarrollo.
El estudio que mide cuán responsables han sido los países industrializados con las naciones pobres en áreas como la asistencia financiera, el comercio, las inversiones, la inmigración, la seguridad y la tecnología.
La primera posición la ocupa Holanda, que se ha destacado por destinar importantes sumas a la asistencia de los países pobres, ha reducido la emisión de gases de efecto invernadero y ha participado en operaciones de paz.
Ketlin Feriè, diputada demócrata cristiana del parlamento holandés, le comentó a BBC Mundo que su país ha cumplido con lo que ha prometido, pues está destinando 0.8% de su PIB en ayuda a los países pobres.
“No es sólo la cantidad de dinero, es la manera cómo ese dinero se gasta. Holanda hace inversiones en los países pobres, lo cual refuerza su crecimiento”, comentó la parlamentaria.
¿Doble discurso?
En el otro extremo del índice está Japón.
Pese al tamaño de su economía, el informe asegura que este país destina poca ayuda financiera a los países pobres; no desempeña un papel importante de operaciones de paz e impone altas barreras arancelarias a los productos de los países en vías de desarrollo.
Es en el área comercial donde algunos de los países más ricos no han cumplido sus promesas.
BBC Mundo habló con el diputado sueco Mauricio Rojas, quien condenó lo que llamó “los subsidios criminales e inhumanos que llevan adelante” algunas naciones.
“Se debe terminar con el proteccionismo europeo especialmente en la agricultura porque la ayuda es a veces una forma de apalear la mala conciencia que nos crea estar excluyendo los productos del Tercer Mundo”, indicó Rojas.
Algunos cumplen
El responsable del informe, David Roodman, le dijo a BBC Mundo que algunas naciones desarrolladas han cumplido sus promesas.
“Ellos dijeron que cortarían la deuda de países muy pobres, principalmente de África, y ellos lo han hecho, lo cual se valora en aproximadamente US$ 40.000 millones”.
“Sin embargo, la importancia de la condonación de la deuda es con frecuencia exagerada porque cuando se cancela la deuda de un país insolvente, esto no lo hace más rico. Esto es simplemente aceptar la realidad de que el dinero prestado se ha ido”, comentó Roodman.
Hay gente muy comprometida en los gobiernos que quieren hacer algo bueno y hay otros que son hipócritas Mark Fried, Oxfam International |
No obstante, el vocero de OXFAM Internacional, Mark Fried, le comentó a BBC Mundo lo positivo de la medida, pues los millones que los países pobres le pagan a la banca internacional pueden ser invertidos en educación y salud.
Para Fried, en el mundo desarrollado hay diferentes posiciones.
“Hay gente muy comprometida en los gobiernos que quieren hacer algo bueno y hay otros que son hipócritas y sin duda las grandes reuniones como el G8 donde se discuten estos temas, OXFAM las ve como oportunidades de obligarlos a hacerlo porque ante el mundo han prometido y vamos a obligarlos a hacer algo”, indicó Fried.
Fried recordó que el G8 fundó el Fondo Global para luchar contra el SIDA, la malaria y la tuberculosis y ha salvado la vida de millones de personas.
¿Y América Latina?
El documento señala que en este contexto global, la arquitectura financiera y comercial no ha sido generosa con los países en desarrollo y un ejemplo de ello es la vulnerabilidad de América Latina a los shocks internacionales.
“Lo que ha pasado es que ha cambiado el paradigma con la globalización. Hoy día más que asistencia oficial para el desarrollo lo que se necesita es mayor acceso a los mercados de bienes y mercados financieros”, dijo Uthoff.
Los autores del informe indican que trabajos como el suyo sirven de instrumentos para presionar a las naciones ricas a cumplir sus promesas, así como también para medir cuánto de retórica y cuánto de acción tienen las políticas del llamado Primer Mundo.