Empezando el 2007 cagandose de risa
Comunicación, Marketing, Transformación Digital y Desarrollo de Fondos.
Empezando el 2007 cagandose de risa
Pasaron dos años desde que las llamas se llevaron a Verónica.
La tristeza llega en estos días.
No tengo demasiadas ganas de escribir, pero quiero dejarles dos cartas que llegaron a mi correo.
“Cromañón”: un boliche, un mundo, una república de adolescentes y jóvenes… hasta de niños, de apasionados por el rock, de fanáticos inocentemente inconscientes.
“Cromañón”: un símbolo, una mini Argentina repleta de almas que claman, gritan y reclaman… pero nadie las escucha, nadie es responsable, porque el agua que faltó para apagar tanto fuego es el que utilizaron algunos para lavarse las manos… otros para despabilarse e intentar comprender lo que había sucedido, lo que habían hecho…
¿Como intentar explicar lo que parece no tener explicación? ¿Cómo comprender lo que pasó? ¿Cómo reparar tanto daño? ¿Cómo imaginar lo que va a pasar, lo que tendría que pasar? ¿Como seguir adelante…?
Escuchamos aún hablar de culpables, de inocentes, de violencia, de tribus urbanas, de rock, de cuadros psicopatológicos, de jueces y abogados… escuchamos hablar mucho, demasiado a mi gusto… mientras tanto -y una vez más- los adolescentes nos marcan que algo no funciona bien, nos piden algo, nos advierten…
Lo cierto es que no hay límites que contengan a esta nueva generación de adolescentes y jóvenes, pero tampoco existen estos límites –o están muy desdibujados- en la nueva cosmovisión del adulto actual.
Parece haber una tendencia generalizada a enfrentarse con experiencias que bordean los límites, transgresiones peligrosas que no encuentran en el adulto un mediador suficientemente conciente y coherente a la hora de establecer encuadres saludables.
En el mundo que nos toca vivir, se va perdiendo progresivamente la dimensión del otro.
No hay límites, ni limitaciones y se dificulta vivenciar la “empatía”, en el más profundo sentido de la palabra: “sentir con el otro, como el otro y desde el otro”.
La crisis de las nuevas generaciones de adolescentes y jóvenes es el síntoma de un adulto sin límites, de una sociedad adolescente en crisis que le niega al joven un espacio de participación social verdadero y permite que aparezcan como una vidriera que presenta en sociedad lo peor de nosotros.
Ya nos habían advertido en el boliche “Keybis”, en la escuela de Carmen de Patagones, en la cancha y en cada salida, y nos seguían pidiendo, nos “marcaban” con vidas que algo no funcionaba bien, que algo debemos hacer, y ya no fue lo mismo… ¿y nosotros?
Tenemos que hacer un esfuerzo para superar “lo aparente” y hacer un análisis que vaya un poco más allá de lo que vemos y escuchamos, dándonos cuenta que “Cromañón” es un síntoma social que encierra mucho más que la sumatoria de los hechos desagradables de todos los días, y por ende contiene causas estructurales mucho más profundas.
Esto no fue simplemente un accidente, fue un “brote social”, que nos muestra algo, algo que no esta funcionando bien, algo que debemos analizar todos… digo todos…
Preguntarnos como adultos, como padres, como dirigentes –desde el lugar que cada uno ocupe- qué estamos haciendo mal o qué podríamos hacer mejor, y sobre todo… devolverles la palabra a los adolescentes y jóvenes, y decidirnos –de una vez por todas- a ESCUCHARLOS.
Pero la palabra, como tantas cosas en nuestro país, se encuentra devaluada. Por eso el desafío será devolverle el valor que se merece como verdadero medio para comunicarnos…
Basta de rotular el hecho casi sin sentido después de dos años, de usarlo de falsa bandera, de aprovecharse políticamente, de jugar con tantas vidas que allí quedaron y con las “medias vidas” que sobrevivieron y que aún siguen reclamando con voces fuertes, con los brazos en alto, con fotos que parecieran tener ojos de verdad y con lágrimas de padres con verdadero dolor eterno: justicia.
No terminábamos -y quizás no terminemos nunca- de asimilar esta marca llamada “Cromañón”, no nos termina de doler…
“Cromagnon” estalló literal y emocionalmente, y con el fuego se perdieron parte de nuestros sueños… los sueños de un padre y una madre, de un hermano, de un amigo, de toda una familia y de una comunidad… de un adolescente… ¡cómo no nos va a doler, carajo!
Luego de dos años de dolor, este episodio nos deja “sin palabras”… pero no hay que seguir preguntándonos acerca de lo que pasó, sino hay que pensar qué vamos a hacer con todo esto, con tanto dolor, con tanto vacío, con tantas voces que se apagaron y tantas otras que resurgieron para pedir desesperadamente justicia… qué debemos hacer, cuánto nos queda por hacer para que se cumpla el deseo más simple y de todos, que sin duda será que esto no vuelva a ocurrir…
——————————————————-
Por eso, pido que hagan click aquí para recibir un millón de “Gracias” de mi parte.
Un abrazo y muy buen 2007
Hernán
Malajusted noche.
El aire está inflamado.
Tu mente se inquieta e interroga con descaro mi silencio.
Al ritmo de un what?
Malajusted noche, he dicho!
Mi ego anda en un dodge 1500 y el tuyo no.
Mi mundo se está doblado sobre sí mismo.
Y vos…
No haces otra cosa que dar cuerda a tu modo de ser en stereosílabo.
Te volves tosco con cada palabra dicha.
Y yo…
Me vuelvo limitada.
Decís que compro realidad sin distorsión.
¿Acaso existe?
Si estamos distorsionados.
Lo necesitamos como clave para el escape.
Wild side, nene!
Es todo lo que quiero.
Wild side en maladjusted noche!
Es todo lo que quiero.
Tu boca se contrae en risas…
Das fe tu wild side.
Tu fin de semana fue violento
Estas purgando tus entrañas pero la cura se hace lenta
Tontamente sugiero… podríamos llevarnos bien
Casi como si fuese una necesidad
Tu cuerpo esta dando señales
bye bye en malajusted noche.
Gracias Daria por el aporte.
El bloque oficialista del Frente para la Victoria no lograba hoy cerrar un acuerdo interno para imponer su mayoría para la votación en particular de la ley de presupuestos mínimos para la protección de los bosques nativos, ante la presión de las provincias desmontadoras que buscan dilatar el tratamiento de la norma, mientras siguen permitiendo la destrucción de los últimos bosques nativos.
La situación que se plantea en el Congreso Nacional muestra nuevamente la falta de coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, ya que el presidente Néstor Kirchner, sostuvo que “la preservación de los bosques nativos” era una de las tres prioridades ambientales de su gobierno (1).
Greenpeace denunció, además, que mientras los diputados no logran dar media sanción a la ley -ya aprobada en general- con excusas infantiles y sin fundamento técnico y político, la provincia de Salta ha autorizado, en las últimas semanas, el desmonte de 20 mil héctareas de bosques, una superficie que representa tres cuartas partes de la de Ciudad de Buenos Aires (2)
“Claramente siguen demorando la aprobación de esta importantísima Ley. La actitud de algunos diputados da vergüenza, ya que se dejan presionar justamente por quienes son los máximos responsables de que este desastre ambiental siga ocurriendo y que evidentemente tienen intereses económicos que van en detrimento de nuestros bosques nativos”, señaló Juan Carlos Villalonga, director político de Greenpeace Argentina.
La Ley de Bosques fue impulsada por Greenpeace y otras organizaciones ambientalistas y cuenta con el apoyo de numerosas organizaciones campesinas e indígenas como la Federación Agraria Argentina, el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) y la Organización de Naciones y Pueblos Indígenas en Argentina (ONPIA), pero sin embargo es fuertemente resistida por los sectores madereros y sojeros y por las provincias del norte que planean expandir estas actividades.
El proyecto también fue apoyado por la secretaria de Medio Ambiente Romina Picolotti, quien consideró que la norma constituye “un instrumento legal indispensable para detener el proceso de rápido deterioro actual y comenzar a solucionar el problema” (3).
El Gobierno Nacional, en su Informe Geo Argentina 2004, consideró que “la Argentina se encuentra en estado de emergencia forestal y si se mantiene la meta de llegar a los cien millones de toneladas de producción de granos, tendría que extenderse la frontera agropecuaria entre 12 y 15 millones de hectáreas, con lo que en los próximos años estaríamos convirtiendo a la actividad agropecuaria el 50 por ciento de la actual cobertura de bosques nativos”.
Notas:
(1) “Nuestro Gobierno ha puesto en marcha políticas y medidas, que constituyen una expresión de la voluntad de mitigar el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, así como, la protección de los ecosistemas. Como parte de esas decisiones se incluye en primer término la promoción de las energías de fuentes renovables en orden a asegurar su participación creciente en la matriz energética, la búsqueda de la eficiencia energética mediante programas dirigidos a tal fin, y la preservación de los bosques nativos.” Discurso del Presidente Néstor Kirchner en la COP10 (Décima Conferencia de las Partes de la Convención Marco sobre Cambio Climático de las naciones Unidas), 15 de diciembre de 2004.
(2) A partir del 29 de noviembre pasado, en el diario “El Tribuno”, de Salta, se publicaron seis convocatorias a Audiencias Publicas. En menos de un mes se autorizarán desmontes por 21.751 ha.
(3) Nota de opinión publicada en el diario Página 12 (06/12/06/) disponible en Internet en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-77292-2006-12-06.html