Movil Activismo: Frontline

Es una alegría ver que el camino iniciado en Greenpeace hace ya cuatros años es continuado con éxito en muchas organizaciones del mundo.

GreenSMS, la herramienta de envío masivo de SMS desarrollada para Greenpeace, por cuya utilización durante la campaña por la obtención de la Ley de Basura Cero en el 2005, fue premiada por Mobile Active es muy similar a este desarrollo posterior llamado Frontline SMS.

El desarrollador de este software, Ken Banks, cuenta en un artículo de la BBC que traduzco a continuación algunas de las utilizaciones que algunas organizaciones sociales hicieron de esta aplicación.

Para quienes quieren información más detallada con casos de organizaciones sociales que trabajan con telefonía celular en Latinoamérica, les recomiendo leer el informe “Telefonía Celular: El caso latinoaméricano” que realizamos con Eugenia Testa y Marcelo Iñarra.

FrontlineSMS (Por Ken Banks)

Los elefantes podrían no ser capaces de hacer llamadas telefónicas, pero eso no evita que usen móviles. Tampoco detiene a cocodrilos o focas. A partir de hoy, de Kenia a Sudáfrica, de Suecia a Grecia, los conservacionistas están utilizando las redes móviles para realizar el seguimiento de varias especies en peligro de extinción utilizando la tecnología GSM.

El avance de la tecnología móvil ha tocado casi todos los aspectos del mundo de las organizaciones sin fines de lucro, ya sea de las que trabajan en conservación de la vida silvestre o las que trabajan en salud humana, y esto sólo es el comienzo.

Es fácil olvidar cuán jóvenes la industria móvil realmente es. La verdadera belleza, por supuesto, es que pocas personas vieron venir este fenómeno.

Ya en 2003, mientras estaba investigando para una de las primeras publicaciones sobre el uso de teléfonos móviles internacionales en la conservación y el desarrollo, no hubo una gran cantidad de casos que no fueran anécdotas muy dispersas.

En aquel entonces, muchos creían que la gente en los países en desarrollo, especialmente los que viven con menos de un par de dólares al día, nunca podrían tener su propio teléfono. ¡Estaban muy equivocados!.

Hoy en día, en el África subsahariana, el 30% de la población posee un móvil, lo que equivale a más de 300 millones de personas.

Muchos más tienen acceso a estas tecnologías mediante celulares compartidos, a celulares comunitarios o a través de familiares y amigos.

Enlace directo

Este crecimiento explosivo es en gran parte a un vibrante mercado del reciclado y la llegada de teléfonos baratos (20 dls), pero es también en parte a los esfuerzos de sistemas avanzados de los fabricantes de móviles, algunos de los cuales gastan cantidades cada vez mayores de tiempo tratando de entender lo que las personas que viven en la llamada “parte inferior de la pirámide” pueden querer de un teléfono.

Móviles con linternas sólo son un ejemplo de productos que pueden surgir de estos nuevos diseños pensados tomando en cuenta las necesidades de estos nuevos usuarios.

En busca de resolver las necesidades de personas que carecen de cualquier tipo de iluminación fiable en sus hogares, algunos teléfonos se comercializan ahora con un fuerte énfasis en ellos “mucho más que un teléfono”. La innovación no sólo existe en el Oeste.

Los empresarios locales también están aprovechando la situación y están abriendo un negocio en cada lugar donde lo creen necesario – que es casi en todas partes – brindando el servicio de carga y reparación para ayudar a las personas mantener sus teléfonos en marcha y funcionando durante el mayor tiempo posible.

El resultado final de todo esta actividad -la del fabricante “formal” y las de estas enormes y populares empresas “informales” – es que un mayor número de teléfonos llegan cada día a más manos, y permanecen allí por más tiempo.

Los teléfonos móviles son hoy una línea de comunicación directa a los agricultores, médicos, pacientes, enfermeras, maestros y jóvenes, o cualquier otra persona que las organizaciones sin ánimo de lucro quieran invitar a participar de sus actividades.

Se trata de poder enviarle a los pacientes recordatorios para que tomen su medicina, o enviar a los agricultores los precios de mercado como referencia, o para que los ciudadanos puedan ayudar a supervisar las elecciones, o que los activistas puedan reportar violaciones de los derechos humanos.

La solución es el SMS

El potencial de los móviles en la conservación y el desarrollo de trabajo es enorme, y las pruebas de su uso van en aumento. Muchas organizaciones de base, sin embargo, todavía luchan para implantar con éxito en su trabajo estas nuevas tecnologías.

Un problema fundamental es que muchos de los celulares que circulan por el mercado del reciclado son generalmente viejos.

Gracias al ingenio y la eficiencia de muchos talleres de reparación de telefonía móvil, no es raro encontrar personas felices usando teléfonos de seis o siete años de antigüedad.

Pero proporcionar servicios de datos de cualquier tipo, generando una experiencia web de calidad para el usuario, es algo que no estos dispositivos no permiten.

La solución es a menudo el humilde mensaje de texto (SMS).

Pero en un mundo donde el teléfono móvil es promocionado como el dispositivo que ayudará a cerrar la brecha digital, la mensajería de texto no es necesariamente la solución que la gente tenía en mente.

Mientras que muchos desarrolladores se concentran en la creación de aplicaciones inteligentes para teléfonos inteligentes, las organizaciones de base se quedan que cuentan sólo con SMS a su disposición se quedan atrás en sus desarrollos.

Construir aplicaciones para un público limitado por su mezcla única de bienes culturales, y diferencias geográficas y económicas puede ser un verdadero reto, pero eso no significa que no debería tratar de lograrlo.

Durante los últimos tres años he estado trabajando en mi propia solución, y no es de extrañar que este basada en el mensaje de texto.

FrontlineSMS es un centro de mensajería que permite a organizaciones sin ánimo de lucro en los países en desarrollo gestionar grandes cantidades de dos vías de comunicación mediante un teléfono móvil adjunta a un ordenador portátil.

Cuando construí la primera versión en 2005, me sorprendí al encontrar que casi todos los servicios de envíos masivos de mensajes estaban basados en la web. Obtener una conexión en el borde del Parque Nacional Kruger, o en una remota aldea de Kenya, es todo un reto.

Hoy en día, FrontlineSMS se está utilizando por organizaciones sin ánimo de lucro de base en más de 40 países para una amplia gama de actividades. Por ejemplo, se utilizó en Nigeria para controlar las elecciones presidenciales en el 2007.

En Malaui, un estudiante de la Universidad de Stanford – armado con sólo 100 celulres de segunda mano y FrontlineSMS – está ayudando a un hospital rural a revolucionar la atención sanitaria para 250000 personas.

Ahí el software se utiliza para conectar San Gabriel’s Hospital en Namitete con 600 trabajadores sanitarios de la comunidad a más de 100 millas cuadradas (260 kilómetros cuadrados).

Por primera vez, los doctores que controlan a los enfermos locales pueden mensajera al hospital informando cómo los pacientes locales están reaccionando a las drogas contra la tuberculosis o el VIH.

A los voluntarios que hacen atención domiciliaria les envían SMS con los nombres de los pacientes que deben rastrearse, y su condición.

Los líderes del grupo de apoyo “Personas que Viven con el VIH y el SIDA” usan FrontlineSMS para coordinar el horario de las sesiones.

Los voluntarios pueden ser mensajeados antes que el hospital móvil y los equipos de inmunización lleguen a su aldea, a fin de que puedan movilizar a la comunidad.

En esencia, FrontlineSMS ha adoptado el nuevo papel de coordinación de una amplia red de salud comunitaria.

El SMS ha sido la sorpresa de la industria móvil, pero a pesar de su posición dominante, siguen teniendo evidentes limitaciones.

Si bien existen mejores y más inteligentes tecnologías a la vuelta de la esquina, pero para muchas organizaciones que buscan ayudar a las personas, el SMS sigue siendo una muy pertinente y poderosa herramienta.

Los teléfonos móviles aún se nos pueden presentar con la mejor oportunidad de salvar la brecha digital, pero no debemos perder de vista el panorama más amplio y debemos recordar siempre que la tecnología viene siempre en último lugar.



"Una vuelta por Grondonalandia" por Víctor Hugo Morales

LA REALIDAD ES QUE MÁS ALLÁ DE CONSEGUIR TRABAJOS MUY BIEN PAGADOS PARA ALGUNOS INÚTILES QUE LE SON FIELES, EN LA FIFA GRONDONA ES UNA SILLA QUE ALGUIEN DEBE OCUPAR.
El círculo de aduladores del jefe de la AFA suele defenderlo con el argumento de que si no fuera por él, el fútbol argentino no tendría peso en la FIFA. Lo dicen en los discursos, cuando lo señalan con el brazo extendido como alguien que diserta ante una estatua que se va a descubrir al público presente. “Gracias a Dios tenemos a este hombre para que nos defienda”.

Y miran desafiantes cual guapo que relojea a su entorno después de amenazar con el facón que brilla en la penumbra de un boliche. Se la juegan por Grondona.

Cuando a Boca le roban al juvenil Sebastián Nayar, lo justifican. “Qué puede hacer él, si sólo es uno de los ocho vicepresidentes de la FIFA”, dicen. El pobre Grondona resulta que no es tan poderoso. Eso funciona hacia adentro, para el consumo interno, cuando alguien de la política husmea en la estafa de la televisión, o la violencia le pone al fútbol una espada como la de Damócles. Entonces sí, cuidadito con tocarlo a Grondona.

La realidad es que más allá de conseguir trabajos muy bien pagados para algunos inútiles que le son fieles, en la FIFA Grondona es una silla que alguien debe ocupar. Un puntero político eficaz en América del Sur. Un señor que firma papeles escritos en inglés sin entenderlos para mantener la formalidad de un organismo que debe integrarse con representantes de todo el mundo.

Si se busca la ficha de Grondona en la FIFA, aparece como “hombre de negocios”. Será por eso que la misma televisión que les roba a los clubes argentinos desde hace años, consigue la venta directa de los mundiales. Blatter es un hombre agradecido y la ponchada de votos que Grondona ha conseguido tiene su precio. Otro logro es el tema de los boletos para los partidos de los mundiales. Eso lo maneja él para la Argentina. Y la hace bien Grondona: en vez de imitar al inescrupuloso vicepresidente Jack Warner de Trinidad y Tobago que quiso venderlas en su propia agencia de viajes, Grondona se permite ser generoso con los amigos de siempre y simplemente se las da. Un hombre de negocios, que ni siquiera los hace para él, puede decir, y dice. Ahora se presentaron los espinosos asuntos de Oscar Ahumada y de Martín Bravo, algo que puede tener una continuidad muy peligrosa para los exhaustos clubes profesionales. Se abre una puerta para que muchos contratos abusivos sean ignorados por los jugadores. A la venta de decenas de futbolistas por temporada, se le suma el riesgo de perderlos sin obtener nada por esas transferencias. A Nayar, una promesa de Boca, le pagaban tres mil pesos por mes. Vino un clubeito de España y se lo llevó con la naturalidad con la que los emisarios hicieron compras en el free shop del aeropuerto. Grondona sabe que Boca podría tener contratos menos leoninos con los que son parte de su futuro, si la televisión no pagase la décima parte de lo que vale el fútbol. (¡La tele sí que sabe lo que es quedarse con las retenciones!).

¿Qué hace el buen hombre? Envía un telegrama a la Federación Española donde un empleado toma el papel y lo estruja en una sola mano y mete un triple en la papelera mas alejada.

Hablando en una radio del establishment que lo protege, Grondona -frente a los casos de Ahumada y Bravo-, clama con la energía de un astrólogo que anuncia el fin del mundo, que habló a la FIFA: “Espérenme que voy para allá -‘allá’ es Beijing- y no tomen ninguna medida hasta que yo llegué”. Mala suerte. Un rato después, la voz de Blatter anuncia con marcado acento marxista que está a favor de los jugadores y en contra de esta “esclavitud moderna” a la que los clubes quieren someterlos. Tarde pió Grondona. Piensa también darse una vueltita por Agremiados, apunta conciliador, como un padre que resuelve en familia a dónde ir de vacaciones. ¡Lo que faltaría! Que Agremiados se ponga en contra de sus propios asociados. Pero es el único lance que le queda. Es capaz hasta de ir a la sede de los futbolistas, en lugar de citarlos a su propio escritorio de la AFA. Si los hace sentir importantes, por ahí los ensarta. Cuando más podría demostrar que para algo le sirven al fútbol argentino sus años de FIFA, Grondona tropieza ante un nuevo orden y se expone a exhibirse más inútil que nunca.

“Allá”, le van a traducir lo que dijo Blatter y a qué se está jugando hoy en día. Le servirán unas masitas, le pondrán un vaso en la mano y le harán entender al vicepresidente del mundo cómo viene la mano. Mientras, los clubes hacen lo que pueden vendiendo jugadores hasta en ramilletes, despojándose de lo poco que tienen. La Justicia investiga pases truchos y la nota más positiva es una tregua que se darían las barras bravas. Grondonalandia a pleno funciona lo más bien. La B Nacional de Primera está por iniciarse. De lo que roba la tele oficial del fútbol, ya ni se habla. Sus medios entrevistan y defienden a Don Julio. Algunas veces los jugadores cobran sus salarios. Y a veces se cansan y se van. Y todo pasa.

¡Es el petróleo, idiota!

Un artículo de Noam Chomsky publicado el 8 de julio que traduje para Listao.

La versión original en inglés pueden verla haciendo click aquí.


El acuerdo que está tomando forma entre el Ministerio de Petróleo de Irak y cuatro empresas petroleras occidentales plantea preguntas críticas acerca de la naturaleza de la invasión y ocupación de Irak por parte de EEUU. Estas cuestiones deben ser abordadas por los candidatos presidenciales y debatido seriamente en los Estados Unidos, y por supuesto en un Irak ocupado, donde parece que la población tiene poco o ningún papel en la determinación del futuro de su país.

A las negociaciones que se están llevando a cabo con Exxon Mobil, Shell, Total y BP, los socios originales desde hace varias décadas en la “Iraq Petroleum Company”, ahora se sumaron Chevron y otras compañías petroleras más pequeñas., con el objetivo de renovar la concesión del petróleo que perdieron durante los años de nacionalización en los cuales el país se hizo cargo de sus propios recursos.

Los contratos sin licitación, al parecer escritos por las empresas petroleras con la ayuda de funcionarios de EE.UU., prevaleció sobre las ofertas de más de 40 otras empresas, incluidas las empresas en China, India y Rusia.

“Había sospechas entre muchos en el mundo árabe y entre partes del público estadounidense que los Estados Unidos habían ido a la guerra en Irak, precisamente para garantizar la riqueza petrolera que estos contratos tratan de extraer” escribió Andrew E. Kramer en The New York Times .

La referencia de Kramer a la “sospecha” es un eufemismo. Por otra parte, es muy probable que la ocupación militar haya tomado la iniciativa en el restablecimiento de la odiada “Iraq Petroleum Compan”y, que, como Seamus Milne escribió en el diario “The Guardian” de Londres, “se impuso bajo el dominio británico.

Existen muchos informes que hablan de retrasos en la licitación. Es mucho lo que está sucediendo en secreto, y no sería ninguna sorpresa si surgen nuevos escándalos.

La demanda no podría ser más intensa. Irak poseee tal vez la segunda reserva de petróleo más grande del mundo, con la ventaja que es muy barato de extraer: no hay arenas alquitranadas o de perforación en aguas profundas. Para los planes de EE.UU., es imperativo que Irak permanezca bajo su control, y en la medida de lo posible, lo haga como un obediente estado que además permita albergar las principales bases militares de EE.UU., justo en el corazón de las principales reservas de energía del mundo.

Que estas son las principales metas de la invasión fue siempre lo suficientemente claro para verse a través de la bruma de los sucesivos pretextos: las armas de destrucción masiva, vínculos de Saddam con Al-Qaeda, la promoción de la democracia y la guerra contra el terrorismo, que, como se predijo, aumentó bruscamente como consecuencia de la invasión.

El pasado mes de noviembre, las preocupaciones principales se explicitaron cuando el presidente Bush y el Primer Ministro de Irak, Nouri Al Maliki firmaron una “Declaración de Principios,” ignorando al Congreso de los EE.UU, al parlamento iraquí, y los ciudadanos de ambos países.

Esta declaración deja abierta la posibilidad de que la presencia militar EE.UU. en Irak se extienda por un tiempo indefinido que presumiblemente incluirá las enorme bases aéreas ahora que se están construyendo en todo el país, y la “embajada” en Bagdad, una ciudad dentro de una ciudad, a diferencia de cualquier embajada en el mundo. Estas instalaciones no están siendo construidas para ser abandonadas.

La Declaración también contiene un descarado apartado sobre la explotación de los recursos de Irak. Según dice, la economía de Irak, es decir, sus recursos petroleros, debe estar abierta a la inversión extranjera, “especialmente las inversiones de Estados Unidos de América.” Esto es casi declarar públicamente que invadimos para poder controlar su país y tener acceso privilegiado a sus recursos.

La gravedad de este compromiso se puso de relieve en enero, cuando el presidente Bush emitió una “declaración de firma” declarando que iba a rechazar cualquier legislación del Congreso que limitara la financiación “para establecer cualquier instalación o base militar con el fin de proporcionar logística para una presencia permanente de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Irak “o” a Estados Unidos ejercer el control de los recursos petrolíferos de Irak.

No es de extrañar que la Declaración haya suscitado objeciones inmediatas en Irak, entre algunos de los sindicatos iraquíes, que sobreviven incluso con la dura legislación laboral que Saddam impuso y los mandos de la ocupación mantienen.

En la propaganda de Washington, la justificación de dominación de los EE.UU. sobre Irak es Irán. Por los problemas de EE.UU. problemas en Irak se culpa a Irán. La Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, una solución sencilla: “las fuerzas extranjeras” y “extranjeros armados” deberían retirarse de Irak – Iran.

El enfrentamiento sobre el programa nuclear de Irán aumenta las tensiones. La política de la administración Bush hacia Irán, del “cambio de régimen” viene con ominosas amenazas de la fuerza (allí se unieron a Bush ambos candidatos presidenciales de EE.UU.). La mayoría del pueblo norteamericano está a favor de la diplomacia y se opone al uso de la fuerza. Pero la opinión pública es en gran medida irrelevante para la formulación de políticas, no sólo en este caso.

Una ironía es que Irak se está convirtiendo en un condominio Norteamericano-iraní. El gobierno Maliki es el sector de la sociedad iraquí más respaldado por Irán. El llamado ejército iraquí – sólo otra milicia – se formó en gran medida sobre la base de la Brigada Badr, que fue entrenada en Irán, y luchó por la parte iraní durante la guerra Irán-Irak.

Nir Rosen, uno de los más astutos y corresponsales muy conocedor de la región, señala que el objetivo principal de la alianza militar EE.UU.- es un personaje detestado por Iran: Moktada Al Sadr. Él es independiente y cuenta con el apoyo popular, por lo tanto es muy peligroso.

Irán “apoya claramente al Primer Ministro Maliki y al gobierno iraquí contra lo que calificaron como” grupos armados ilegales “(el ejercito de Moktada) en el reciente conflicto en Basora,” Rosen escribe, “lo cual no es sorprendente dado que su principal representante en Irak, El Supremo Consejo Islámico Iraquí domina el estado iraquí y Maliki es el principal proveedor de fondos. “
“No hay guerra en Iraqk, concluye Rosen, “porque los EE.UU. e Irán comparten el mismo objetivo.”

Es de suponer que Teherán ve con placer que Estados Unidos haya instituido y mantenga en Irak un gobierno receptivo a sus influencias. Para el pueblo iraquí, sin embargo, el gobierno sigue siendo un desastre, y muy probablemente lo peor aún está por venir.

En cuanto a las relaciones exteriores, Steven Simon señala que la actual estrategia de EE.UU. es “atizar las tres fuerzas que tradicionalmente han amenazado la estabilidad de los Estados del Oriente Medio: el tribalismo, el caudillismo y el sectarismo”. El resultado podría ser “un país fuerte, con un estado centralizado gobernado por una junta militar que se asemejan mucho al régimen de Saddam.”

Si Washington logra sus objetivos, entonces sus acciones serán justificadas. Las reacciones fueron muy diferentes cuando Vladimir Putin logró pacificar Chechenia, en un modo superior a lo que el General Gen David Petraeus ha logrado en Irak. Pero es que en esta situación eran ELLOS y en esta es EE.UU.
Los criterios son, por tanto, totalmente diferentes.

En los EE.UU., los demócratas están ahora en silencio debido al supuesto éxito de la oleada militar en Irak. Su silencio refleja el hecho de que no hay críticas de “principios” sobre la guerra. En esta forma de relacionarse con el mundo, si logras tus objetivos, la guerra y la ocupación son justificadas. El cariño de petróleo ofertas vienen con el territorio.

De hecho, toda la invasión es un crimen de guerra – además, el crimen internacional supremo, que difiere de otros crímenes de guerra en el sentido de que abarca todo el mal que sigue, en los términos de la sentencia de Nuremberg. Este es uno de los temas que no pueden ser discutidos, ni en la campaña presidencial ni en otros lugares. ¿Por qué estamos en Irak? ¿Qué le debemos los iraquíes por la destrucción de su país? La mayoría del pueblo norteamericano está a favor de la retirada de EE.UU. de Irak.

¿Sus voces importan?