Dedicado a Eugenia, la otra (no la del muro), sino la del sur. Los dos primeros versos me los dió ella. Se merece que yo le regale el resto.
Pegame como un hombre
Cogeme como una gran mujer
Taladrame como madera
Hacé nido en mí.
Abrime como cirujano
Coseme como costurera
Analizame como Freud
Hacé tuya mi voz.
Hablame como poeta
Vendeme como barato
Comprame en contrabando
Hacé un negocio de mi piel.
Gritame como fanático
Matame como asesino
Cortame como tijera
Hacé todo vos, en mi.