A medida que el metaverso comienza a tomar forma, surge una pregunta fascinante: ¿cómo perciben y moldean los usuarios sus identidades virtuales?
Un informe reciente de Wunderman Thompson Intelligence titulado “Nuevas Realidades: Hacia el Metaverso y más allá” arroja luz sobre este tema. Los resultados revelan que un porcentaje significativo de personas en Estados Unidos, Reino Unido y China ven al metaverso como una oportunidad para expresar su individualidad de formas que no son posibles en el mundo físico.
Muchas personas creen que el metaverso ofrece un espacio donde pueden ser auténticos. Este creciente deseo de expresión personal y exploración de identidad dentro del metaverso presenta interesantes posibilidades para el futuro.
Difuminando la División entre lo Digital y lo Físico:
Liam Young, arquitecto especulativo y cofundador del think tank de futuros urbanos Tomorrow’s Thoughts Today, desafía la dicotomía convencional entre las vidas en línea y fuera de línea. Argumenta que nuestras vidas están integradas de manera fluida con extensiones digitales y que el impacto de nuestras pantallas trasciende el ámbito digital, influyendo en nuestras experiencias físicas. Young sostiene que etiquetar estos ámbitos como entidades separadas es una perspectiva obsoleta. Esta fusión de los mundos digital y físico nos invita a reevaluar el concepto de identidad y su manifestación dentro del metaverso.
Diseñando Identidades:
Alex Box, diseñadora de identidades y “futurista de la belleza, está explorando las formas en que la tecnología puede mejorar y comunicar nuestras identidades. En este sentido, comparte la mirada de Young y enfatiza que la identidad trasciende tanto los ámbitos físicos como los digitales.
Según ella, el diseño de identidades sería el próximo paso que las personas darían para comunicar e interpretar nuestras múltiples identidades dentro del metaverso. En su visión, nuestras diversas identidades adquirirán una presencia tangible, una profundidad emocional y una textura cognitiva que evolucionarán y regenerarán de manera autónoma mediante el aprendizaje de la inteligencia artificial (IA).
La Naturaleza Multifacética de la Identidad:
Box piensa que con las tecnologías actuales, los usuarios ya tenemos muchas personalidades, cada una para un contexto.
Desde cada versión de nuestra personalidad en cada una de las redes sociales hasta nuestro nuestra identidad laboral. Cada identidad existe de manera autónoma dentro de nuestro propio metaverso personal. A medida que vayamos entrando más y más en la era de la Web3 estas distintas “personalidades” van a tener su propia “fisicalidad”, con una presencia y esencia única y particular.
Esta evolución dará lugar a una expresión más completa y matizada de la identidad, que abarcará armoniosamente tanto los entornos físicos como virtuales.
Nuestras nuevas identidades virtuales (o integradas)
A medida que vivimos más vidas digitales, nos preguntamos cómo mostrar quiénes somos en el mundo virtual. El metaverso es como un mundo digital donde podemos explorar y expresarnos de diferentes maneras. Podremos movernos fácilmente entre el mundo real y el virtual, lo que nos permitirá mostrar nuestra identidad de forma más detallada y variada. Esta combinación nos da la oportunidad de ser nosotros mismos sin limitaciones del mundo físico.
Repensando como nos “construimos” y que tipo de identidades queremos atraer a nuestras organizaciones.
Los distintos avances tecnológicos que van cambiando nuestra realidad en tiempo record no nos dejan demasiado tiempo para repensarnos. Pero sin darnos cuenta, estamos entrando en una nueva forma de existencia.
Las personas vamos a poder “diseñar” nuestra propia identidad de una forma que no tiene comparación con nada que hayamos vivido en la historia de la humanidad. Todas las restricciones de la realidad del mundo físico desaparecerán. Ciertos espacios tecnológicos, porque limitar la descripción a “virtual” ya no es suficiente, nos permitirán ser personas o “seres” con las características que queramos. Y además, podremos cambiar en forma radical rapidamente.
Las ideas tradicionales sobre “identidad” ya no serán suficientes. El mundo físico y los virtuales se fusionarán, y nuestras multiples identidades van a convivir y relacionarse de una forma que aún no está clara.
Desde las organizaciones, tenemos que pensar como crear e interactuar en esos entornos que se están creando y entendiendo que una misma persona puede responder en forma diversa si está utilizando una u otra de sus identidades.
El estudiar la forma en que los mismos usuarios se comportan en redes sociales diferentes (Ej, Twitter vs Linkedin, o entornos digitales anónimos o entornos digitales donde se identifica al usuario con su nombre real) nos sirve apenas para planificar y pensar estrategias para los cambios que se vienen.