Ben Lorica publicó en Radar, unas interesantes estadísticas donde actualiza la información sobre usuarios segmentado por regiones de Facebook.
Ben Lorica publicó en Radar, unas interesantes estadísticas donde actualiza la información sobre usuarios segmentado por regiones de Facebook.
1- Porcentaje de usuarios activos (por semana): interesante ver el constante aumento de la proporción de usuarios de Asia
2- Penetración de Mercado: Menos de 3% de penetración en las regiones de Facebook con alto crecimiento en Asia y África.
3- Porcentaje de Participación de cada grupo de edad (dentro de cada región): En relación con los EE.UU. (33%), la proporción de usuarios de 18 a 25 años de edad sigue siendo mayor en Asia (44%), África (41%), y Oriente Medio / África del Norte (39%).
Durante las últimas semanas se vio una dura lucha en Facebook entre Coca Cola y Starbucks para ver quién era la marca más popular de la red social más popular del mundo.
Durante las últimas semanas se vio una dura lucha en Facebook entre Coca Cola y Starbucks para ver quién era la marca más popular de la red social más popular del mundo.
Sin embargo, la estrategia de Coca Cola ha dado muy buenos resultados y su crecimiento continuo le permitió superar finalmente a Starbucks y convertirse en la fan page número 1 de Facebook.
Pero Starbucks todavía es la marca que más fideliza a sus clientes, ya que a diferencia de Coca Cola, que tiene una sola página global para todos sus fans del mundo, la empresa cafetera tiene una página por cada país. A mi modo de ver, y al de Facebakers de donde encontré la información de este artículo, es el modo más acertado de trabajar en la red.
En Greenpeace trabajamos del mismo modo, con una página por cada uno de los países del mundo en donde tenemos oficinas. Acá podemos ver algunas de nuestras estadísticas globales.
Algunas se limitaban a escribir sólo “whisky” “speed!” o “Sprite”. Otras, le agregaban un tono de humor cómplice del tipo “cerveza, aunque prefiero el Fernet…”, “tequila, aunque un licorcito de vez en cuando viene bien”. Todas generaban intriga porque escribían como si en realidad estuviesen respondiendo a una pregunta, siguiendo una conversación que, por algún motivo extraño, se nos ocultaba a los hombres.
Durante días me estuve preguntando por qué todas las minas hacían referencia a una bebida en su estado de Facebook. Algunas se limitaban a escribir sólo “whisky” “speed!” o “Sprite”. Otras, le agregaban un tono de humor cómplice del tipo “cerveza, aunque prefiero el Fernet…”, “tequila, aunque un licorcito de vez en cuando viene bien”. Todas generaban intriga porque escribían como si en realidad estuviesen respondiendo a una pregunta, siguiendo una conversación que, por algún motivo extraño, se nos ocultaba a los hombres.
Gracias a Google, descubrí que se trataba de una campaña de concientización sobre el cáncer de mama que utilizaba la plataforma de Facebook para promover la lucha contra la enfermedad. En un mensaje que circulaba sólo entre mujeres, se pedía que durante octubre todas participen describiendo su estado civil o su situación sentimental de acuerdo al siguiente código:
tequila: soy una mujer soltera gancia: soy una mujer que solo hago touch and go fernet: soy una mujer comprometida speed: soy una mujer que tiene una relación cerveza:soy una mujer casada vodka: soy la tercera en discordia sprite: soy una mujer que no encuentra al hombre indicado. whisky: soy una mujer soltera pero con amigas de fiesta en fiesta. licor: soy amujer que desearía estar soltera. ginebra: soy una mujer que quiere casarse.
Ayer tuve el honor de compartir la mesa “Cómo armar una campaña humanitaria 2.0″ en el marco del Twestival Buenos Aires con Juan Cruz Mones Cazón, Director de Idealistas.org, con Jonás Beccar Varela, Responsable de Captación de Fondos Médicos Sin Fronteras Argentina y Damián Profeta, Periodista, capacitador en el uso de internet para la comunicación y la participación social. Paula Carri fue la moderadora.
Ayer tuve el honor de compartir la mesa “Cómo armar una campaña humanitaria 2.0″ en el marco del Twestival Buenos Aires con Juan Cruz Mones Cazón, Director de Idealistas.org, con Jonás Beccar Varela, Responsable de Captación de Fondos Médicos Sin Fronteras Argentina y Damián Profeta, Periodista, capacitador en el uso de internet para la comunicación y la participación social. Paula Carri fue la moderadora.
El evento estuvo muy bien organizado con una muy buena presencia y las ponencias en general fueron muy interesantes. Podes leer un resumen de todas ellas aquí y aquí.
Para los que me pidieron la presentación y para aquellos interesados que no pudieron asistir la comparto con uds.
Google anunció que ha añadido una fuente de contenido nuevo a su búsqueda en en tiempo real: las Páginas de Facebook.
La empresa lanzó su búsqueda en tiempo real, en diciembre, proporcionando una verdadera alimentación de información proveniente de Yahoo Answers, Twitter, blogs, sitios web de noticias, y otras fuentes de generación de nuevas tendencias.
Dos integraciones habían quedado afuera: MySpace y Facebook. Hace ocho días, Google añadió las actualizaciones de MySpace a sus resultados. Y ahora le llego el turno a Facebook.
Sin embargo, los resultados de Google no incluyen a los perfiles de Facebook, algo que solo puede hacer el motor de búsqueda Bing. Esto limita la utilidad de el anuncio de hoy, pero sin embargo es una buena mejora.
A los 27 años, nunca había posteado una sola nota ni comentario en ningún blog, ni plataforma por el estilo. No tenia nada en contra .Simplemente ignoraba su utilidad con la ignorancia ingenua que muchas veces caracteriza al “analfabeto”. No entendía la utilidad de este tipo de redes. Creía que era simplemente una forma distinta de “hacer sociales”. No comprendía su potencial en cuanto herramientas útiles para el trabajo colectivo.
Había sido victima y cómplice (¿Por qué no?) de aquellas prácticas culturales que nos han impuesto a la hora de “consumir “cultura. Después de todo, la actitud pasiva frente a lo que nos rodea, es siempre peligrosamente confortable. Confortablemente dormido. “Relájese y goce”. Eso si, de producir: “Mejor no se meta, eso nos corresponde a nosotros, los que sabemos”. Me decía esa vos interior convencida de que para producir algo, para decirle algo a alguien, había que tener la inteligencia, la estructura y los equipos sofisticados de unos pocos. Siempre hay excusas esperando a la vuelta de la esquina para justificar y esconder el miedo terrible que tenemos de exponernos, de ser criticados, discutidos, censurados y reprobados.
A medida que crecemos y avanzamos en nuestros pasos por diferentes instituciones, nos vamos olvidando de algo muy importante. Nos olvidamos de jugar. Es tan importante el juego en nuestras vidas. Nos permite pensar libremente. Jugar a perder y jugar a ganar, como parte de la experiencia. “No hay nada mas real que el juego”, dice Scott Lash, “Es aquí y ahora”.
Así fue como en la segunda mitad del año 2009, decidí tomarme la pastillita roja y jugar un juego distinto. La aventura tuvo lugar (si es que verdaderamente tiene, “un lugar”) en la Universidad de Buenos Aires, dentro de la cátedra del Taller de Introducción a la Informática, Telemática y al procesamiento de Datos, mejor llamada (gracias a dios) como Proyecto Facebook, a cargo de Alejandro Piscitelli. El primer día de práctico conocí a mis tres profesores, ¡sí, tres! , más un documentalista que registraba y subía a la página de la cátedra los temas tratados en clase. La misma estaba a cargo de Roberto Shimkus, Clara Ciuffoli y Guadalupe Lopez .
Nuestra comisión se llamaba “Convergencia”. Con ellos estaba por emprender esta aventura transmediatica de aprendizaje. No pasó casi nada, que comenzamos a conectarnos con palabras como Edupunk, Inteligencia Colectiva, Cultura de la Convergencia, Horizontalidad y Participación. También, en este país de la maravillas, así como en el de Alicia se festejaba el (no)cumpleaños, acá había (no)alumnos y (no)docentes. No festejaban ningun (no)cumpleaños, pero llamandose, ellos mismos, de esa forma, celebraban la posibilidad de una forma distinta de aprender.
Estos “Locos Edupunk”, como los llamó Piscitteli, disfrazados de sombrereros locos y conejos con relojes que corrían para todos lados, nos contaban de un mundo que está cambiando con la velocidad y la fuerza de un tsunami, y nosotros íbamos a tener que explicarlo en diez minutos. El desafío era contar con imágenes y ser breves, pero contundentes a la hora de expresar nuestras ideas.
Al principio me resulto complicado y trate, en la medida de lo posible, de refugiarme en donde mas cómodo me sentía, las palabras. Luego entendí en el taller de celumetrajes que dictó Mara Ballestrini, lo mucho que se puede decir con tan poco, utilizando lo que tenemos a mano.
En ese momento la transformación, que ya estaba en curso, cobro mas fuerza y ya no había posibilidad de retorno. Realizamos, presentamos y posteamos nuestros videos. Comentamos los de otros en la página de la cátedra y nuestros trabajos fueron comentados también. Grupos de Facebook e innumerables páginas pasaron por nuestros proyectos que combinaban lo presencial y lo no presencial. Discutimos ideas, conceptos y formas de representar lo que queríamos decir. Estábamos jugando, de vuelta.
No entiendo a la experiencia del proyecto Facebook desde el lugar ingenuo que diría que cambiar al mundo esta a la vuelta de la esquina. Pero lo que si entiendo, es que ya no tenemos mas excusas para seguir esperando.
Videos hechos por el grupo Los Practicantes en el Proyecto Facebook Florencia Squillari, Eugenia Hoursouripe, Juan Delagado, Rochi Fernadez Arias y Ariel Glazer.
MySpace ha pasado por su momento de gloria y con el surgimiento de Facebook, entró en una caída vertiginosa que ha tratado, hasta ahora sin éxito, de contrarrestar. En esta nota del Financial Times que traduje se analiza este proceso.
En el verano de 2005, después de haber pasado cuarenta años construyendo un imperio mediático formado por periódicos, cine y televisión, Rupert Murdoch decidió que había llegado el momento para tomar en serio Internet. Como fundador y presidente de News Corporation, uno de los más grandes y poderoso conglomerado de medios de comunicación del mundo, Murdoch controla una cartera ecléctica de negocios que van desde el diario The Sun para el hasta el estudio de cine 20th Century Fox. Sin embargo, con jóvenes “que ven menos televisión y leen menos periódicos”, como observó este verano, News Corp necesitaba desesperadamente una mayor presencia en Internet.
Después de mucha deliberación entre la cúpula de News Corp, se decidió comprar Intermix, una compañía con sede en Los Angeles cuyo principal activo era de MySpace, un sitio web que lograba sorprendentemente 70.000 nuevos usuarios cada día. MySpace fue parte de la vanguardia de la Web 2.0, la etiqueta que en ese momento se aplicaba a un nuevo nivel de funcionalidad del software que ayudaba a los usuarios de Internet para interactuar directamente con otros. Como una red social online, MySpace ofrecía un nuevo tipo de experiencia compartida, conectando a millones de usuarios a través de intereses en música, cine y cultura popular.
Decir que MySpace era propiedad muy valiosa en el 2005 es una subestimación. La rápida expansión de su tribu de usuarios había atraído la atención de otros compradores potenciales. Viacom, por ejemplo, un conglomerado de medios rival que posee empresas como Paramount Pictures y Comedy Central, estaba mirando esta red social como un vehículo para reactivar su canal MTV, una marca similar orientada a los jóvenes.
Sin embargo, Murdoch llegó primero y el trato de $ 580 millones dio como resultado una transformación de su imagen. El barón cascarrabias de los medios de comunicación, cuyos logros incluían romper los sindicatos de imprentas de Fleet Street y el lanzamiento del canal de cable conservador Fox News, se había reinventado a sí mismo. Wall Street tomó unos meses para apreciar la magnitud de la operación, pero la compra lentamente comenzó a impregnar de News Corp con algo que le faltaba y no tiene precio: onda.
Millones de adolescentes en todo el mundo adoraban a MySpace, pasando horas todos los días conectados y ajustando las páginas de sus perfiles personales que reflejan sus gustos y personalidades. News Corp había reencontrado prestigio cultural gracias a ellos – y a la popularidad de MySpace con los nuevos cineastas y músicos como los Arctic Monkeys y Lily Allen, quien se convirtió en sensación en el sitio, presentando sus canciones a los aficionados antes de editar sus discos por primera vez.
Meses después de la adquisición, Murdoch encontró otro motivo para sentirse satisfecho: MySpace firmó un contrato de tres años de publicidad con Google por valor de 900 millones de dólares. Google compró el derecho a convertirse en parte del sitio de MySpace, que le permitió mostrar sus anuncios de texto a millones de usuarios de esa red. Este precio fue muy discutido, con Yahoo y Microsoft quienes también intentaron comprar el sitio antes que ganara Google. Larry Page y Sergey Brin, fundadores del motor de búsqueda, volaron en helicóptero para sellar el acuerdo en un refugio de estrellas de News Corp en Pebble Beach, lugar donde entre los que solían estar ahí se encontraban Bono y Tony Blair.
Con el precio de las acciones de News Corp navegando sobre la ola de MySpace, Murdoch, opinó sobre el potencial del sitio en las conferencias de medios de comunicación. Formó una estrecha relación con Chris DeWolfe, el carismático co-fundador de la red social, y juntos hicieron una recorrida conjunta de eventos como el Foro Económico Mundial en Davos y otras reuniones de ricos y poderosos. Era una imagen incongruente: DeWolfe, con sus vaqueros, su pelo largo y su grueso anillo de plata, parecía más un músico o un actor que un ejecutivo corporativo, al lado de Murdoch, un viejo multimillonario quien había usado traje durante toda su vida.
También era claro que, a diferencia de muchas empresas que fueron estrellas de Internet, MySpace podría alcanzar su subsistencia. A los 15 meses de la adquisición, los ingresos habían saltado de U$S 1.000.000 a 50 millones de dólares mensuales: la mitad proveniente de la publicidad vendida por el nuevo equipo de ventas que News Corp había instalado y el resto de la oferta de Google. Como los anunciantes se apresuraron a segmentar la audiencia de rápido crecimiento del sitio, se abrieron nuevas oficinas en Japón, Corea del Sur, China, mientras que un servicio de música gratuita se puso en marcha lo que implicó un gasto considerable.
Pero a principios de 2008, las cosas empezaron a andar mal. Facebook, una red social rival que era más simple y más fácil de usar, estaba ganando impulso y empezó a crecer más rápidamente que MySpace. Murdoch aseguró que MySpace ganaría más de mil millones de dólares en ingresos por publicidad en 2008 -, pero la compañía no cumplió su objetivo. Los usuarios comenzaron a abandonar el sitio, que se había llenado de anuncios de poco atractivo para enderezar los dientes y productos para perder peso. Los ejecutivos de News Corp no podían ocultar su disgusto, y en abril de este año, DeWolfe se retiró, seguido de cerca por la mayor parte de su equipo directivo.
Don Luis Rodríguez, el entrañable calesitero de Ramón Falcón y Miralla, cumplió 90 años y lo celebró rodeado del cariño de todos sus vecinos. Más de trescientas personas de todas las edades se dieron cita al pié de su mítica calesita, tras la convocatoria realizada por los integrantes del grupo de Facebook “Yo fui a la calesita de Don Luis”, encargados de iniciar la movida.
Juegos, música, una torta de 90 kilos y vueltas de calesita gratis para todos los presentes le dieron forma a una tarde teñida por la emoción y la nostalgia, donde se le rindió homenaje a uno de los personajes más queribles del barrio de Liniers. “No sé cómo devolverles tanto afecto”, expresó emocionado Don Luis, artífice de la sana diversión de tres generaciones de vecinos.
Flota en el aire una rara mezcla de alegría y nostalgia. Para muchos de los que estamos disfrutando de esta tarde de sol en la mítica calesita de Don Luis, todo remite al pasado. Los multicolores caballos de madera, el tocadiscos que se mantiene impávido y melodioso junto al poste de la sortija, y hasta el patio de la casa que alberga al viejo carrusel, parecen haberse quedado detenidos en el tiempo, confabulándose para extender una invitación permanente al recuerdo.
Sólo hay alguien que da muestras del tiempo transcurrido. El viejo y querido Don Luis, el mismo que desenfunda al aire sus 90 primaveras y regala besos y abrazos a todos y cada uno de los que se acercan a festejar su cumpleaños.
Son las 5 de la tarde del miércoles 4 de noviembre, y la tradicional esquina de Ramón Falcón y Miralla explota de gente. Más de 300 almas de todas las edades rodean la figura del joven anciano y le brindan su cariño, como queriendo devolverle a Don Luis al menos algo de toda esa magia que fue regalando a lo largo de sus 75 años de calesitero.
Ramón Falcón está cortada al tránsito, entonces el payaso Caramelo invita a tomarnos de la mano, y grandes y chicos giramos mancomunados entre el asfalto y la vereda, emulando aquella magia que mantiene vigente a la calesita, en tiempos de Hi-pod, celulares y DVD. Yo me aferro con la zurda a la mano de mi hija de 2 años y con la otra me entrelazo a una mano arrugada que transpira recuerdos. Mientras, Don Luis aprovecha para atender a los cronistas de la tele, que se han llegado hasta Liniers para conocer a “este tipo que se mantiene joven a fuerza de trabajar con pibes”. ¿No cualquiera puede desarrollar esta profesión, tiene muchas vueltas?, les desliza a los noteros a pura simpatía.
El Programa “Calesitas de Buenos Aires” del Ministerio de Cultura de la Ciudad, tiene todo listo para arrancar oficialmente los festejos, pero para Don Luis la fiesta empezó con el primer abrazo. Como puede se hace paso entre la multitud y se acerca al teclado que se ubica sobre la vereda, para escuchar con atención a Brian Zetta, un ex Don Luis boys devenido en músico, que le dedica una canción de su autoría, compuesta en sus años de pantalones cortos e ilusiones de sortija. Entre los aplausos y la emoción, chicos y grandes se le cuelgan de los hombros y él les devuelve su sonrisa franca. Se lo ve feliz. Está feliz.
Ahora una enorme torta de 90 kilos coronada por una calesita de cartón se adueña de la vereda y surgen espontáneos los acordes del feliz cumpleaños. Don Luis corta porciones y no quiere que nadie se quede sin su torta. Y allí están todos, hijos, padres y abuelos. Tres generaciones de linierenses que han girado con él y sueñan con seguir haciéndolo.
Los integrantes de la Asociación Argentina de Calesiteros y afines (que nuclean a las 45 calesitas que funcionan en la ciudad) le entregan una plaqueta en homenaje a su incesante labor. Don Luis es el símbolo de todos ellos, los mismos que celebran el Día del Calesitero cada vez que él sopla las velitas. “Soy miembro honorario de la asociación, por lo menos no me hacen pagar la cuota”, bromea mientras con una mano intenta cubrirse del sol.
Como una paradoja del destino, la feliz iniciativa de este encuentro con la nostalgia surgió de la mano de la tecnología. El grupo de la red social Facebook “Yo fui a la calesita de Don Luis” (compuesto por más de 1500 miembros) quiso homenajear en su día al artífice de muchas de sus sonrisas de la infancia. Luego el Ministerio de Cultura porteño recogió el guante y la fiesta se hizo realidad.
Mi hija me pide upa y antes que termine de alzarla se le cuelga del cuello al entrañable calesitero y a pura sonrisa le dice ¡feliz cumpleaños!.
Alegría y nostalgia ¿qué otra cosa es sino la calesita de Don Luis?