Obama busca un millón de voluntarios vía Internet.


Todos los que trabajamos en Nuevas Tecnologías relacionadas a emprendimientos sociales miramos con interés las estrategias que los equipos de los candidatos a presidentes de Estados Unidos desarrollaron para estas internas.

Fuertes plataformas online que facilitan y promueven la participación de los ciudadanos buscando un mayor involucramiento con los candidatos.

Un buen ejemplo es el sitio de Barack Obama.

El sábado pasado (10/05/2008), Barack Obama lanzó desde su web “Vote for Change” (Votá por el cambio), una iniciativa sin precedentes que tiene lugar en 50 Estados. En este marco, se celebraron más de 100 eventos en el país del norte. En ellos, los voluntarios de Obama registraron nuevos votantes dando este primer paso de una estrategia que busca registrar la mayor cantidad de votantes posibles con vistas a las elecciones generales.

Desde el comienzo de la contienda Obama y su equipo buscaron generar una serie de herramientas online para permitir que más de un millón de donantes y voluntarios puedan persuadir directamente a sus vecinos a través de una variedad de medios de comunicación.

Por eso crearon, no creo que a esta altura los sorprenda, una social network. Los usuarios al registrarse pueden elegir el modo de participar.

Algunas de las opciones son:

• Crear o participar en eventos.

• Intercambiar correos con otros miembros del sitio.

• Crear una campaña de recaudación de fondos. (Fund Raising)

• Crear o participar de grupos de discusión.

• Inscribirse como voluntario.

• Hacer llamadas telefónicas a ciudadanos indecisos. (Curiosos y estudiosos del telemarketing pueden leer el script aquí pero primero tienen que registrarse al sitio)

• Publicar un blog.

Si resulta como lo planeó su equipo, el día de las elecciones Obama podría tener más de un millón voluntarios trabajando en pos de su triunfo. Más allá del resultado final, creo que este modo de encarar las campañas políticas ha llegado para quedarse y además sirve de ejemplo para organizaciones del tercer sector que estén interesados en ampliar su radio de acción.

Todos con Bolivia


En el sitio Todos con Bolivia se denuncia la supuesta conspiración de EEUU para dividir a Bolivia y se solicitan firmas de apoyo para incrementar la visibilidad de la denuncia.

Sobre este tema, Michel Collon, periodista e investigador belga, dictó este viernes una conferencia en el Centro de Estudios Pedro Gual, en Caracas, en torno al caso Bolivia y sus similitudes con la ex Yugoslavia.

El odio y el nacionalismo fueron promovidos en la ex Yugoslavia y, a través de referendos y guerras civiles, fue dividida en seis países.

En Bolivia, el 4 de mayo la provincia de Santa Cruz intentará un referendo para lograr su “autonomía” secesionista. La consulta ha sido declarada ilegal por la ONU, la OEA y otros entes. El embajador actual de Estados Unidos en Bolivia trabajó en Yugoslavia, ayudando a dividirla.

Sobre este tema y la participación de fascistas croatas que se erigen para defender “la civilización contra los enemigos de la globalización y el progreso, los collas” les dejo un video documental:

Fidel Castro cambia de terreno, pero no de bando


En el newsletter de Le Monde, publicaron un artículo interesante sobre la renuncia de Fidel Castro.
El autor de este artículo y Director de Le Monde diplomatique de Madrid, Ignacio Ramonet, escribió un libro de conversaciones con el dirigente cubano titulado: Fidel Castro. Biografía a dos voces, Debate, Buenos Aires, 2007.

De las armas a la batalla con las palabras

Recibida con acentos apocalípticos por la mayor parte de la prensa occidental, la renuncia de Fidel Castro a la presidencia de su país no implica forzosamente cambios abruptos en Cuba. De donde podría provenir un vuelco significativo es de su principal enemigo, Estados Unidos, si en las próximas elecciones se impusiera el demócrata Barack Obama.

El martes 19 de febrero, a través de un “Mensaje del Comandante en Jefe” publicado en el diario Granma de La Habana, Fidel Castro anunciaba que ponía punto final a su larga y extraordinaria carrera política, renunciando a ser candidato a su propia sucesión en la Presidencia de Cuba.

Sigue siendo –al menos, por el momento– Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), lo que dista de ser una función menor en un sistema político de partido único. En principio, anunciaría su eventual dimisión durante un Congreso del PCC, pero no lo ha habido desde 1997. Hasta ahora, el cargo de Primer Secretario nunca estuvo disociado del de jefe del Ejecutivo en ningún país comunista. Es pues poco probable que Fidel Castro conserve su puesto en el seno del Partido, dado que también renunció a ser Presidente del Consejo de Ministros (Primer Ministro).

De todos modos, su inmensa influencia en la opinión pública cubana perdurará. En la medida en que aunque abandonó la presidencia, tal como dijo en su mensaje, fue también para dedicarse, de alguna manera, al “4º poder”: seguirá escribiendo en el diario de mayor tirada de la isla, Granma, “órgano central del Partido”. En su nuevo cuartel general clandestino, sigue siendo pues el combatiente que siempre fue, aunque sus armas sean ahora exclusivamente las palabras, y su batalla más que nunca la de las ideas. Es un terreno –el de la hegemonía cultural, como diría Gramsci– por el que siempre luchó.

Los artículos que publica regularmente, y que no dejó de escribir durante su larga convalecencia, seguirán pues apareciendo. Sólo la rúbrica debería cambiar: en lugar de “Reflexiones del Comandante en Jefe”, se leerán en adelante simples “Reflexiones del camarada Fidel”. Es muy probable que los cubanos, al igual que los observadores internacionales, sigan leyéndolo con la mayor atención, porque Fidel Castro no es reemplazable.

En la historia de su país, su trayectoria es única, no sólo debido a sus cualidades de líder, sino también porque las circunstancias históricas ya no serán más las mismas. Fidel Castro atravesó todo: la guerrilla en Sierra Maestra, la Revolución de 1959, las agresiones armadas de Estados Unidos, la crisis de los misiles de octubre de 1962, el apoyo a las guerrillas (entre ellas, la del Che Guevara en Bolivia), la desaparición de la URSS y décadas de enfrentamiento con Estados Unidos.

El hecho de que abandone el poder en vida debería permitir una evolución pacífica de Cuba. En su mayoría, los cubanos aceptan ver a su país dirigido de la misma manera y en el mismo camino socialista por un equipo diferente. Después de todo, Raúl lleva las riendas del poder desde hace ya más de un año y medio, y la vida siguió su curso sin sobresaltos. Con pragmatismo, puso en el centro de la acción de su gobierno las cuestiones que preocupan a la gente: la alimentación, el transporte, la vivienda, el costo de vida.

Los ciudadanos tuvieron tiempo para acostumbrarse a la idea de que Fidel Castro abandonaría el poder. En sus recientes artículos, se ocupó de que se filtraran, con pedagogía, informaciones muy claras que anticipaban la decisión que acaba de tomar. Así, en diciembre de 2007, había escrito: “Mi deber elemental no es aferrarme a cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene del hecho de que tuve la oportunidad de vivir una época excepcional”.

Más tarde, tras haber sido reelecto diputado en el Parlamento que sesiona desde el domingo 24 de febrero, agradeció a sus electores y se disculpó ante ellos por no haber podido hacer campaña en el terreno, debido –explicó– a su condición física que sólo le permite escribir. Finalmente, en su mensaje del 19 de febrero, agregó: “Traicionaría pues a mi consciencia ocupando un cargo que exige poder desplazarse y entregarse a fondo, condiciones que mi actual estado físico no me permite cumplir”.

Lo que más sorprende en este hombre, cuando uno tiene la ocasión de verlo actuar y trabajar en lo cotidiano (1) es cuán modesto, discreto y respetuoso es de su entorno. Tiene un sentido ético y moral muy elevado. Es una persona con principios rigurosos y cuyo modo de vida es de una gran frugalidad. También es, y a menudo se lo ignora, un apasionado de las cuestiones ecológicas y ambientales. No es ni el monstruo que describen algunos medios de comunicación occidentales, ni el Superman que presentan a veces los medios de comunicación cubanos. Dotado de una increíble capacidad de trabajo, es por añadidura un estratega notable, un dirigente que vivió, frente a la hostil potencia estadounidense, una vida entera de resistencia. Sin haber cedido, ni haber sido vencido. Ésa es su gran victoria.

Fidel Castro es una curiosa mezcla de idealismo y pragmatismo. Sueña con una sociedad perfecta sabiendo que las condiciones materiales son extremadamente difíciles de transformar. Abandona su cargo presidencial, convencido de la estabilidad del sistema político cubano. Su principal preocupación hoy no es tanto el socialismo en su propio país como una mejora de la calidad de vida en un mundo desigual donde millones de niños siguen siendo analfabetos, padeciendo hambre, enfermedades que podrían curarse fácilmente.

Fidel Castro está hoy convencido de que su país debe mantener buenas relaciones con todas las naciones, cualquiera sea la naturaleza de sus regímenes o sus orientaciones políticas. Le ha pasado la posta a un equipo que ha probado, en el que confía plenamente, y ello no debería generar reformas espectaculares. Mal que le pese a Washington, la mayoría de los cubanos, incluso aquellos que critican algunos aspectos del sistema, no avizoran ni desean un cambio de rumbo radical. No quieren perder ciertas ventajas que el socialismo les ha dado: educación gratuita incluso en el nivel superior; cobertura médica universal; pleno empleo; vivienda gratuita; agua; electricidad y teléfono casi gratuitos; y una vida tranquila, segura, con un bajo índice de delincuencia en un país en paz.

No cabe duda, ya que todo cambio de hombres genera cambios de métodos, que el socialismo cubano evolucionará. ¿Lo hará a la manera de China o de Vietnam? Probablemente no. Cuba seguirá su propio camino. Las nuevas autoridades introducirán seguramente cambios a nivel económico, pero es poco probable que asistamos a una “Perestroika cubana”, o a una “apertura política”, o a elecciones multipartidarias. Las autoridades siguen convencidas de que el socialismo es la elección correcta aunque pueda –y deba– perfeccionarse. A corto y mediano plazo, su preocupación principal será, más que nunca, mantener la unidad.

En momentos en que Fidel Castro eligió convertirse en periodista de tiempo completo, la tarea principal que espera a sus herederos es recoger el eterno desafío de las relaciones con Estados Unidos. Es un asunto determinante. En varias oportunidades, Raúl Castro anunció públicamente que estaba dispuesto a sentarse a una mesa de negociaciones para discutir con Washington el conjunto de conflictos entre ambos países.

Porque es probable que sea de Estados Unidos de donde provenga la señal política más importante para la evolución de Cuba. El candidato que encabeza actualmente las internas del Partido Demócratal, Barack Obama, ¿no anunció acaso claramente su intención de discutir con todos los países considerados “enemigos” o “adversarios” de Estados Unidos, entre otros, con Cuba? Sería un giro copernicano en la política exterior de Estados Unidos desde 1961.

Aunque no se avizore pues un cambio político inmediato y radical en La Habana, es preciso sin embargo saber que las elecciones de noviembre próximo en Estados Unidos podrían de todas maneras modificar el clima de las relaciones cubano-estadounidenses. Según Fidel Castro, la de George W. Bush habrá sido para Cuba, pero también para el pueblo estadounidense y para el mundo, la más perjudicial de las diez administraciones que conoció. La partida de Bush en un año debería conducir a Washington –vapuleado por las desastrosas lecciones de Irak y Medio Oriente– a una revisión de la política exterior estadounidense, y a reenfocarse en América Latina.

Estados Unidos descubrirá entonces una situación drásticamente diferente de la que había forjado en los años 1960-1990. Cuba ya no está sola. En el terreno de la política exterior, los cubanos reforzaron en gran medida sus lazos con los Estados latinoamericanos. Por primera vez, La Habana tiene allí verdaderos amigos en el poder, principalmente en Venezuela, pero también en Brasil, Argentina, Uruguay, Nicaragua, Panamá, Haití, Ecuador y Bolivia. Algunos de estos gobiernos no son particularmente pro-estadounidenses. Washington debería pues redefinir sus relaciones con cada uno de ellos. Relaciones que ya no pueden ser neocoloniales o basarse en la explotación, sino fundarse en el respeto mutuo. Cuba reforzó particularmente sus vínculos con los países de la organización económica y política ALBA (Alianza Bolivariana para las Américas) y firmó acuerdos de asociación económica con los Estados del Mercosur.

Es importante reiterar que la evolución interna en La Habana dependerá, en gran medida, de la actitud que el próximo presidente de Estados Unidos adopte respecto de la isla. Mientras que la retirada, previsible en última instancia, de Fidel Castro no modifica en absoluto el rumbo de la revolución cubana, una eventual elección en Estados Unidos de Barack Obama podría provocar, en la evolución de Cuba, un pequeño sismo.

La nave de la revolución sigue en curso

Me gustaría compartir con uds esta nota de opinión publicada hoy en Página 12 por el politólogo argentino Atilio Borón en relación a la importancia histórica de Fidel Castro y la continuidad del modelo político en Cuba.

La nave de la revolución sigue en curso

Si algo hacía falta para ratificar por enésima vez que Fidel es un personaje “histórico universal”, como diría Hegel, y por añadidura uno de los pocos estadistas que quedan en el mundo, lo prueba el fenomenal impacto que tuvo la difusión del mensaje en el cual el líder cubano anunciaba que ni aspiraría ni aceptaría ocupar nuevamente los cargos de presidente del Consejo de Estado y comandante en jefe.

Al promediar la tarde, un sencillo recuento en el buscador Google en español e inglés revelaba que ya había cerca de medio millón de páginas referidas a la decisión del gobernante cubano, una cifra absolutamente inalcanzable por cualquier declaración formulada por la inmensa mayoría de los políticos y gobernantes del mundo entero.

Por supuesto, esta conmoción mundial sirvió para excitar la imaginación de quienes vieron en este acto el inicio de un proceso de “apertura” en Cuba, vaguísima noción bajo la cual se oculta la precisa ambición de instaurar en la isla un régimen político calcado del modelo norteamericano. Es decir, un bipartidismo en donde quien recauda más fondos gana las elecciones para luego gobernar a favor de sus financistas; o como en Italia, donde gracias a ese modelo puede triunfar un producto del bajo fondo como Berlusconi, de quien la conservadora revista The Economist hace rato viene diciendo que debería estar en la cárcel; o como en España, donde puede hacerlo un político de la época de Torquemada como Rajoy, capaz de agitar los esperpentos mentales que aún hoy oprimen el alma de un amplio sector de la sociedad española sumida en los vapores de la Inquisición.

Entre los exaltados aperturistas figuran prominentemente los tres precandidatos de los Estados Unidos, en una desaforada carrera para ver quién mejor se congracia con los sórdidos personajes que manejan la clientela electoral de Miami.

La “esperanza negra” de los progres de América latina y Europa, Barack Obama, dijo que “el día de hoy debería marcar el fin de una era tenebrosa en Cuba”. Y confirmando que en materia de política exterior las diferencias ya ni siquiera son de retórica, para no hablar de sustancia, Hillary Clinton celebró el fin de 58 años (¡sic!) de one-man rule en Cuba y en un alarde de sensatez aconsejó a los cubanos a que se inspiraran en las ejemplares “lecciones aportadas por las recientes elecciones en Pakistán y la declaración de la independencia (léase: secesión) de Kosovo”. John McCain, para no desentonar en esta grotesca cacofonía de disparates, declaró que “Estados Unidos puede y debe acelerar el encendido de la chispa de la libertad en Cuba”, seguramente como tan felizmente lo hiciera en Irak y Afganistán.

No sorprende, por lo tanto, que la nave de la Revolución Cubana siga su curso impertérrita ante tantos dislates; o que su institucionalidad le haya permitido absorber sin sobresalto alguno la salida de Fidel del gobierno y su reemplazo por Raúl y que aquél pueda regresar ahora para dedicarse, con el empeño que pone en todos sus actos y la sabiduría adquirida a lo largo de los años, a librar la crucial “batalla de ideas” que tanto necesita no sólo nuestra región sino también una humanidad cuya supervivencia, según Noam Chomsky, se encuentra seriamente amenazada por una catástrofe capaz de poner fin a toda forma de vida en nuestro planeta

La Renuncia de Fidel

Luego de una vida de lucha , Fidel renunció a la presidencia de Cuba.

Como no podía ser de otra manera, Listao, lo despide reproduciendo su carta de despedida al pueblo cubano.


Queridos compatriotas:

Les prometí el pasado viernes 15 de febrero que en la próxima reflexión abordaría un tema de interés para muchos compatriotas. La misma adquiere esta vez forma de mensaje.

Ha llegado el momento de postular y elegir al Consejo de Estado, su Presidente, Vicepresidentes y Secretario.

Desempeñé el honroso cargo de Presidente a lo largo de muchos años. El 15 de febrero de 1976 se aprobó la Constitución Socialista por voto libre, directo y secreto de más del 95% de los ciudadanos con derecho a votar. La primera Asamblea Nacional se constituyó el 2 de diciembre de ese año y eligió el Consejo de Estado y su Presidencia. Antes había ejercido el cargo de Primer Ministro durante casi 18 años. Siempre dispuse de las prerrogativas necesarias para llevar adelante la obra revolucionaria con el apoyo de la inmensa mayoría del pueblo.

Conociendo mi estado crítico de salud, muchos en el exterior pensaban que la renuncia provisional al cargo de Presidente del Consejo de Estado el 31 de julio de 2006, que dejé en manos del Primer Vicepresidente, Raúl Castro Ruz, era definitiva. El propio Raúl, quien adicionalmente ocupa el cargo de Ministro de las F.A.R. por méritos personales, y los demás compañeros de la dirección del Partido y el Estado, fueron renuentes a considerarme apartado de mis cargos a pesar de mi estado precario de salud.

Era incómoda mi posición frente a un adversario que hizo todo lo imaginable por deshacerse de mí y en nada me agradaba complacerlo.

Más adelante pude alcanzar de nuevo el dominio total de mi mente, la posibilidad de leer y meditar mucho, obligado por el reposo. Me acompañaban las fuerzas físicas suficientes para escribir largas horas, las que compartía con la rehabilitación y los programas pertinentes de recuperación. Un elemental sentido común me indicaba que esa actividad estaba a mi alcance. Por otro lado me preocupó siempre, al hablar de mi salud, evitar ilusiones que en el caso de un desenlace adverso, traerían noticias traumáticas a nuestro pueblo en medio de la batalla. Prepararlo para mi ausencia, psicológica y políticamente, era mi primera obligación después de tantos años de lucha. Nunca dejé de señalar que se trataba de una recuperación “no exenta de riesgos”.

Mi deseo fue siempre cumplir el deber hasta el último aliento. Es lo que puedo ofrecer.

A mis entrañables compatriotas, que me hicieron el inmenso honor de elegirme en días recientes como miembro del Parlamento, en cuyo seno se deben adoptar acuerdos importantes para el destino de nuestra Revolución, les comunico que no aspiraré ni aceptaré- repito- no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe.

En breves cartas dirigidas a Randy Alonso, Director del programa Mesa Redonda de la Televisión Nacional, que a solicitud mía fueron divulgadas, se incluían discretamente elementos de este mensaje que hoy escribo, y ni siquiera el destinatario de las misivas conocía mi propósito. Tenía confianza en Randy porque lo conocí bien cuando era estudiante universitario de Periodismo, y me reunía casi todas las semanas con los representantes principales de los estudiantes universitarios, de lo que ya era conocido como el interior del país, en la biblioteca de la amplia casa de Kohly, donde se albergaban. Hoy todo el país es una inmensa Universidad.

Párrafos seleccionados de la carta enviada a Randy el 17 de diciembre de 2007:

“Mi más profunda convicción es que las respuestas a los problemas actuales de la sociedad cubana, que posee un promedio educacional cercano a 12 grados, casi un millón de graduados universitarios y la posibilidad real de estudio para sus ciudadanos sin discriminación alguna, requieren más variantes de respuesta para cada problema concreto que las contenidas en un tablero de ajedrez. Ni un solo detalle se puede ignorar, y no se trata de un camino fácil, si es que la inteligencia del ser humano en una sociedad revolucionaria ha de prevalecer sobre sus instintos.

“Mi deber elemental no es aferrarme a cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me tocó vivir.

“Pienso como Niemeyer que hay que ser consecuente hasta el final.”

Carta del 8 de enero de 2008:

“…Soy decidido partidario del voto unido (un principio que preserva el mérito ignorado). Fue lo que nos permitió evitar las tendencias a copiar lo que venía de los países del antiguo campo socialista, entre ellas el retrato de un candidato único, tan solitario como a la vez tan solidario con Cuba. Respeto mucho aquel primer intento de construir el socialismo, gracias al cual pudimos continuar el camino escogido.”

“Tenía muy presente que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”, reiteraba en aquella carta.

Traicionaría por tanto mi conciencia ocupar una responsabilidad que requiere movilidad y entrega total que no estoy en condiciones físicas de ofrecer. Lo explico sin dramatismo.

Afortunadamente nuestro proceso cuenta todavía con cuadros de la vieja guardia, junto a otros que eran muy jóvenes cuando se inició la primera etapa de la Revolución. Algunos casi niños se incorporaron a los combatientes de las montañas y después, con su heroísmo y sus misiones internacionalistas, llenaron de gloria al país. Cuentan con la autoridad y la experiencia para garantizar el reemplazo. Dispone igualmente nuestro proceso de la generación intermedia que aprendió junto a nosotros los elementos del complejo y casi inaccesible arte de organizar y dirigir una revolución.

El camino siempre será difícil y requerirá el esfuerzo inteligente de todos. Desconfío de las sendas aparentemente fáciles de la apologética, o la autoflagelación como antítesis. Prepararse siempre para la peor de las variantes. Ser tan prudentes en el éxito como firmes en la adversidad es un principio que no puede olvidarse. El adversario a derrotar es sumamente fuerte, pero lo hemos mantenido a raya durante medio siglo.

No me despido de ustedes. Deseo solo combatir como un soldado de las ideas. Seguiré escribiendo bajo el título “Reflexiones del compañero Fidel” . Será un arma más del arsenal con la cual se podrá contar. Tal vez mi voz se escuche. Seré cuidadoso.

Gracias



China y sus juegos olímpicos de censura.


Hubo una razón auténtica para celebrar durante el año nuevo chino: tres periodistas chinos fueron liberados después de años de cárcel por cargos inventados. Pero los funcionarios tienen un largo camino por recorrer antes de cumplir los compromisos de derechos humanos que asumieron cuando se les otorgó la sede de los Juegos Olímpicos de 2008, dicen miembros de IFEX.

El periodista Li Changqing, el ganador de la Pluma Dorada de la Libertad 2008 de la Asociación Mundial de Periódicos (WAN), fue el primero en ser liberado, el 2 de febrero, al terminar su sentencia de cárcel de tres años por “inventar y difundir información falsa”, informa la WAN.

Li, un reportero y subdirector de noticias del “Diario de Fuzhou” en la ciudad de Fuzhou, había informado al público acerca de un brote de dengue en Fuzhou antes de que las autoridades lo anunciaran.

Tres días después, el periodista de Hong Kong Ching Cheong fue inesperadamente puesto en libertad condicional en Guangzhou, en el sur de China. El reportero del “Singapore Strait Times” había cumplido tres años de una sentencia de cárcel de cinco impuesta por espiar supuestamente a Taiwán, informa el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ).

Luego Yu Huafeng, el ex director del liberal periódico de Guangzhou “Nanfang Dushi Bao”, fue liberado el 8 de febrero después de que su sentencia se redujo por tercera vez, informa Reporteros sin Fronteras (RSF). Yu acabó cumpliendo cuatro años de lo que originalmente era una sentencia de 12 años por cargos de corrupción, después de que su periódico publicó una noticia acerca de un supuesto caso de síndrome respiratorio agudo severo en Guangzhou.

La razón de las liberaciones adelantadas de Ching y Yu (años antes del final programado de sus sentencias) no es clara.

Según el “Washington Post”, la concesión parece buscar obtener algo de buena disposición entre los críticos en Hong Kong y el sur de China, donde miles de periodistas chinos han asumido las causas de estos hombres. “Los periodistas de Hong Kong disfrutan más libertades de medios que sus contrapartes del continente, y el periódico del señor Yu tiene una reputación de desafiar al estado”; dice el “Post”.

Los miembros de IFEX también han estado cabildeando intensamente a favor de su libertad. Los informes muestran que “las campañas de apoyo para periodistas encarcelados y ciberdisidentes pueden ser exitosas”, dice RSF.

Pero cualquier buena disposición que haya inspirado la liberación de estos hombres se cancela por la ofensiva de Beijing contra el disenso en las semanas recientes. En un plazo de 24 horas después de la llegada de Ching a su casa en Hong Kong, otro periodista y crítico abierto de la corrupción gubernamental fue sentenciado a cuatro años de cárcel por subvertir el Estado, informan CPJ y el Writers in Prison Committee (Comité de Escritores en Prisión, WiPC) de PEN Internacional.

El periodista Lu Gengsong había escrito varios artículos para sitios web extranjeros, en los que criticaba a funcionarios locales e informaba del juicio de un defensor de los derechos humanos un día antes de su arresto.

Su arresto llega después del de uno de los activistas de derechos civiles más prominentes del país, Hu Jia, quien usa blogs o diarios en Internet, difusiones por web y video para denunciar abusos contra los derechos humanos. Hu fue arrestado en diciembre y se informa que fue acusado de “incitar a la subversión del poder del estado”, informan Human Rights Watch
y RSF.

Según Human Rights Watch, las condenas por delitos contra seguridad del Estado aumentaron casi 20 por ciento entre 2006 y 2007. “Acusar a la gente de ‘incitar a la subversión’ se ha vuelto la herramienta favorita para silenciar el disenso antes de los Juegos [Olímpicos]”, dice Human Rights Watch. “El único ‘delito’ de Hu Jia fue hablar con francesa sobre la estrangulación del disenso antes de los Juegos, y su arresto envía un duro mensaje a otros activistas chinos: no se hagan notar antes de las Olimpiadas o de lo contrario sufrirán las consecuencias”.

La WAN y RSF dicen que al menos 30 periodistas y 50 ciberdisidentes siguen tras las rejas por hacer su trabajo, lo que hace de China el mayor carcelero de periodistas del mundo.

Varios miembros de IFEX han estado intensificando sus campañas e instando al Gobierno chino a liberar a todos los periodistas y prisioneros políticos antes de los Juegos este verano.

También han estado pidiendo a los Comités Olímpicos y líderes del mundo que exijan la liberación de los disidentes como condición para su asistencia a Beijing en agosto. Según ARTICLE 19 y RSF, un periódico británico reveló recientemente que la Asociación Olímpica Británica desea prohibir a los participantes británicos que comenten sobre cualquier “tema políticamente delicado” durante los Juegos.

“La represión aumentará hasta la inauguración de los juegos a menos que los Gobiernos extranjeros, el Comité Olímpico Internacional y los Comités Olímpicos Nacionales dejen en claro a China que esos abusos son una amenaza para el éxito de los juegos olímpicos de 2008 en Beijing”, dice Human Rights Watch. “El silencio internacional de cara a estas infracciones a los derechos humanos relacionadas con las Olimpiadas es equivalente a dar al Gobierno luz verde para intensificar su ofensiva preolímpica”.

Para más información sobre este tema:

  • “Un-Olympian effort” (Esfuerzo no olímpico) en el “Washington Post”:
    http://tinyurl.com/2mw5ak

  • Petición en línea del CPJ para instar a China a liberar a periodistas encarcelados: http://tinyurl.com/ywuzwa

  • Human Rights Watch, “Beijing 2008: China’s Olympian Human Rights Challenges” (Beijing 2008: los retos a los derechos humanos olímpicos de China), con secciones especiales sobre cómo emprender acciones y unirse a la discusión:
    http://china.hrw.org/

  • Campaña sobre China de PEN, “We Are Ready for Freedom of Expression: Countdown to the Beijing Olympics” (Estamos listos para la libertad de expresión: cuenta regresiva para los Juegos Olímpicos de Beijing), que incluye biografías de los 39 escritores encarcelados:
    http://www.pen.org/china2008
  • Campaña “Beijing 2008” de RSF:
    http://tinyurl.com/2zk23eç

  • Campaña de la WAN para la liberación de periodistas chinos:
    http://www.wan-press.org/china/home.php

Aumentan los desmontes en el Amazonas


La deforestación de la Amazonia, conocida como “el pulmón del mundo” por su capacidad para consumir gases de efecto invernadero y producir oxígeno, pasó de los 243 kilómetros cuadrados de agosto a 948 kilómetros cuadrados en diciembre.

Esa cifra es cuatro veces mayor a la del mismo período de 2004, indicó el Gobierno, que no entregó datos comparativos de 2005 ni 2006. “Nunca antes hemos detectado una tasa de deforestación tan alta en esta época del año”, dijo Gilberto Camara, director del Instituto Nacional para Investigación Espacial (INPE), que toma imágenes por satélite de la zona, en una rueda de prensa celebrada en Brasilia.

Entre agosto y diciembre se perdieron 3.235 kilómetros cuadrados de la mayor selva tropical del mundo, y según funcionarios del Ministerio de Medio Ambiente, esa cifra preliminar se duplicará cuando se analicen las imágenes por satélite de mayor resolución.

Joao Paulo Capobianco, secretario ejecutivo del Ministerio, señaló que las cifras eran “extremadamente preocupantes”. Sólo hace poco meses, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva hizo alarde de cómo Brasil había logrado reducir la deforestación en un 50 por ciento en los dos años hasta julio de 2007.

Según el Gobierno, políticas como un mayor control sobre la tala ilegal y una mejor certificación sobre la propiedad de la tierra estaban reduciendo la deforestación, que ha destruido cerca de una quinta parte del bosque – una superficie más grande que Francia – desde la década de los 70.

Los grupos ecologistas han advertido de que el reciente aumento en los precios de las semillas podría llevar a un aumento de la deforestación, debido a que agricultores y ganaderos se adentrarían más en la selva en busca de tierras baratas.

La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, anunció que el Gobierno fijaría el jueves nuevas medidas para detener la deforestación en el Amazonas, cuya destrucción es responsable en buena parte del volumen de dióxido de carbono existente en la atmósfera y que produce el calentamiento global.

Newsweek y Sarkozy


El mundo de los blogs siempre me da sorpresas. En esta caso, una muy grata al descubrir la importancia que los medios argentinos le están dando a los blogs y por sobre todo a sus lectores.

A raíz de un comentario que dejé en Eblog.com.ar en un posteo relacionado a la nueva tapa de la Revista Newsweek (donde me referí a que el Nicolas Sarkozy está por expulsar a todos los inmigrantes de Francia y la revista se preocupa por su novia), recibí un email de Alex Milberg, director editorial de la revista, donde me ofrecía más información relacionada al motivo de mi queja.

Milberg, me contaba que no suele responder comentarios pero que le intereso escribirme en forma privada para “ofrecer todo el material que Newsweek publica y entonces, con la información completa, quizás disponer de una visión mas completa de nuestra revista”.

Además me pasó un link con de una selección del archivo de “Newsweek con una amplia cobertura sobre Sarkozy tanto en Newsweek USA como en Newsweek Internacional.”

De esas notas recomiendo leer “All Sizzle But No Steak” un artículo donde se analiza el supuesto carácter reformista de Nicolas Sarkozy. (En inglés)

La política de Sarkozy en cuanto a temas de inmigración es algo que tenemos que seguir analizando. A mi modo de ver, lo que haga Francia con sus inmigrantes, puede ser un punto de inflexión sobre que posturas tomarán otros países en esta problemática.

Este post tiene por sobre todo destacar la actitud de Alex Milberg quien me sorprendió gratamente con su actitud. Es muy loable la atención prestada hacia los lectores y muy auspicioso que los medios gráficos estén prestando cada día más atención a lo que pasa en la blogósfera.