Campesinos de Santiago del Estero denuncian ataque armado de patota del dueño de gaseosa Manaos

El MOCASE VIA CAMPESINA (Movimiento Campesino de Santiago del Estero) denunció esta semana que una banda paramilitar al mando de Orlando Canido, dueño de gaseosa Manaos, atacó a la Comunidad de Iacu Chiri -Bajo Hondo en Santiago del Estero

La organización contó que el pasado sábado 2 de julio, después del mediodía, 6 camionetas con gente armada y encapuchada, comandadas por Orlando Canido ( Dueño de Gaseosa Manaos) y sus matones Lachi Letonay y Adrián Corico, ingresaron a la Comunidad del Bajo Hondo, donde se resiste desde hace más de 3 años a los intentos de desalojo por parte de este empresario.



En un comunicado el MOCASE Via Campesina relata:

“Después de amenazar de muerte a las familias y mientras un grupo tenía apuntando a los niños y mujeres de la comunidad, otro grupo prendió fuego a dos viviendas, a los corrales, destruyó bebederos y largaron veneno y escombros al único pozo de agua potable de la comunidad.

Los hechos muestran la actitud violenta, paramilitar y propia de otras épocas del empresario Orlando Canido, en sus intentos por apoderarse de las tierras campesinas indígenas de toda la zona, con la complicidad del poder judicial de Santiago del Estero.

Una nueva ola de violencia por parte de los empresarios, con la complicidad de jueces como Tarchini, Moreno, LLanos, Mansilla y Torrellio, se está extendiendo por la provincia. Hace menos de un mes fue apuñañado un campesino por defender sus tierras. Volvemos una vez más a denunciar estos accionares y exigimos una actuación urgente de la Justicia y del Estado, que ponga fin a estos ataques que ponen en riesgo la vida de nuestras familias.”

 

 

 

4 Días Después: El Rol de la Justicia

En un comunicado posterior, Mocase explicó su visión sobre la justicia de Santiago del Estero:

A 4 días del ataque de banda armada contra campesinos, jueza santiagueña mandó la patota judicial para desalojar a la comunidad e instalar a banda armada del empresario Orlando Canido.

 
Esperábamos que desde la justicia santiagueña se llegaran a realizar inspección ocular de los daños materiales sufridos por las familias de la Comunidad de Iaku Cachi: quema de viviendas, de corrales, bebederos, destrucción del pozo y envenenamiento del agua de consumo perpetrado por el mismo Orlando Canido y su banda armada el pasado sábado.
 
Sin embargo, en el mundo del revés, ésta mañana llegó la patota judicial encabezada por el oficial de justicia Héctor Raúl Rodriguez, con orden de la Jueza María L. Martinez Llanos, para desalojar a las familias de la comunidad y poner en “posesión a Orlando Canido” y a su banda armada compuesta entre 40 y 50 personas
En este momento, las familias están en la calle con sus pertenencias y dentro del territorio se encuentra la banda armada amenazando que mataran a quien intente entrar, así sean niños.
Uno de los sicarios gatilló contra compañero del MOCASE VC.
 
 
Responsabilizamos principalmente a la cómplice Jueza María Martinez Llanos por lo que pueda ocurrir con la vida de los niños, mujeres y hombres que defendemos el derecho a la vida, ya que sigue obsesionada con la cacería de campesinos indígenas para favorecer a los empresarios del agronegocio.
 
EXIGIMOS inmediata intervención de la Justicia y del Estado ante este GRAVE hecho que pone aún más en peligro la vida de nuestras familias.
Desarme y detención inmediata de la banda armada, como así también detención de Orlando Canido, Lachi Letonai, Adrían Corico, Tonio Leal y otros cómplices que en reiteradas veces han sido denunciados ante la justicia.
RESTITUCION del territorio comunal de Iaku Cachi- Bajo HondoAquí un video que muestran parte de los conflictos:

Nueva denuncia al Dueño de Manaos

Nueva Actualización 25 Sep 2016

El MOCASE denuncia un nuevo ataque:

URGENTE: NUEVO ATAQUE ARMADO A LA COMUNIDAD DEL BAJO HONDO POR PARTE DE LA EMPRESA MANAOS
UN COMPAÑERO HERIDO DE BALA, QUEMA DE RANCHOS Y VEHÍCULOS, MUERTE DE ANIMALES Y DISPAROS A LAS FAMILIAS

Hoy sábado 24 a las 9 de la mañana, tres camionetas de la empresa Manaos de Orlando Canido, cargadas con 15 personas armadas con pistolas y rifles, entraron nuevamente a los tiros a la comunidad indígena guaycurú de Bajo Hondo, provincia de Santiago del Estero.

La banda armada empezó a perseguir a las familias de la comunidad, que se tuvieron que refugiar en el monte con sus hijos e hijas, mientras veían como prendían fuego a las viviendas y a los vehículos de la comunidad. En esta secuencia de tiros, dispararon a los vehículos y el compañero Pedro Campos recibió un balazo en la pierna y se encuentra pendiente de operación para extraerle la bala.

Después de prender fuego a los ranchos y viviendas de la comunidad ( que habían sido reconstruidas tras el ataque del mes de julio), la emprendieron contra los animales vacunos, matando a 6 e hiriendo a más de 14. Pasaron por el pozo, destruyeron el brocal y lo envenenaron nuevamente. E incluso atacaron a los dos policías que debían cuidar a las familias y que se encontraban en la orilla del campo. Después de esto, se retiraron del territorio comunitario.
Al cabo de un rato, se hizo presente una comitiva policial que hasta el momento, no actuó para detener a los responsables.

Y nos hicimos presentes muchos compañeros y compañeras de las comunidades vecinas que fuimos a ayudar a reconstruir los ranchos, los alambres y acompañar las familias de la comunidad, con la solidaridad como nuestra principal arma de lucha.

Este nivel de impunidad es inadmisible. El modo de actuar violento y mafioso de Orlando Canido,el dueño de Gaseosa Manaos que en varias ocasiones se ha presentado en el campo comunitario queriéndose adueñar del mismo, ha sido públicamente denunciado durante años, con aporte de pruebas, filmaciones, denuncias, etc.

Llevamos meses denunciando el incremento de la violencia, la presencia de bandas armadas, los amedrentamientos en las rutas, las muertes de animales y cortes de alambre y los jueces jamás actuaron. Ahora mismo, estamos pendientes de la detención de los miembros de la banda comandada por Lachy Letonai y a las órdenes de Orlando Canido, porque el nivel de violencia de estas bandas armadas es cada vez más peligroso para la vida de las familias campesinas.

Exigimos la actuación inmediata de la justicia, la detención de Orlando Canido y de toda su banda armada.

Queremos vivir y producir alimentos sanos en nuestras tierras.

¡NI UN MUERTO MÁS POR EL DERECHO A LA TIERRA!

MOCASE VIA CAMPESINA
MOVIMIENTO NACIONAL CAMPESINO INDÍGENA

Aquí el video del repudiable y cobarde ataque que sufrió la comunidad:

 

 

 

El Movimiento Campesino y la ley antiterrorista

Facebook ahora va a saber también a que negocios entrás.

Facebook se sigue metiendo en tu vida

Facebook cada día está más metido en tu vida. Cada día sabe más que hacés, que te gusta y que no.

Pero ahora quiere dar un paso más y monitorear los lugares que visites. Buscando una forma de mostarle a sus anunciantes el impacto de sus publicidades, utilizarán los servicios de localización móviles ‘para realizar un seguimiento de los movimientos de la gente para demostrar si entran o no a las tiendas después de ver un anuncio en esa red.

Las empresas ahora pueden incluir un mapa en sus publicidades para mostrarle a los usuarios cual es la tienda más cercana donde pueden comprar el producto publicitado. Luego van a entrecruzar loas datos de geolocalización de tu teléfono con los datos de publicidad. El cliente accederá luego a esas estadísticas.

De acuerdo con Adweek, los primeros resultados de estas nuevas funcionalidades fueron muy buenos. La cadena minorista francesa E.Leclerc dice que ha alcanzado 1,5 millones de personas dentro de los 10 kilómetros alrededor de su tienda. De ellos, el 12 por ciento de los que clickearon (alrededor de 180.000 personas) visitaron la tienda durante los siguientes 7 días.

Esta no es la primera incursión de Facebook en ofertas basadas en la localización. El año pasado, se puso en marcha un producto que permite a las empresas que vean el número de usuarios de Facebook (en forma anónima) que estaban dentro de un rango de 500 metros alrededor de sus tiendas, junto con los datos demográficos, para que pudieran adaptar sus anuncios.

Facebook sigue avanzando en el control de una gran parte de Internet. Y de los datos de miles de millones de personas que ingenuamente abren sus vidas a una plataforma que monitorea continuamente cada detalle de sus vidas.

Es importante que cada usuario conozca los detalles y riesgos de privacidad de uso de los servicios a los que accede.

Para más información sobre el tema de privacidad en Facebook y como configurar algunos de los detalles de tu perfil (recordando que Facebook guarda y puede acceder a TODOS TUS DATOS) podés ver estos consejos.

Para ver algunos consejos de seguridad en Internet en general (muy recomendables) entrar aquí

Colorado usará 1,5 millones de dólares de impuestos a la marihuana para ayudar a las personas sin hogar

Aurora, una de las ciudades más grandes de Colorado ha donado millones de dólares recaudados por los impuestos cobrados por la venta de marihuana a ONG locales que ayudan a las personas sin hogar.

Impuestos por venta de Marihuana en Colorado

Aurora utilizará una parte significativa de los U$S 4.5 millones ingresados por los impuestos cobrados por la venta de cannabis recreativo para financiar la Red Comunitaria de Colfax, organización ayuda a las familias de bajos ingresos a vivir en moteles y apartamentos. Además esta red distribuye alimentos, ropa, productos de higiene y pañales, y además sostiene otros programas locales .

Esta ciudad asignará U$S 1,5 millones este año y hará lo mismo en 2017 y 2018.

“Queríamos ser capaces de demostrar a los ciudadanos que estamos teniendo un impacto positivo en la comunidad y apuntar a utilizar este dinero en proyectos o iniciativas específicos para tal fin“, dijo el concejal Bob Roth.

La venta legal de la droga comenzó en octubre de 2014.
Colorado fue el primer estado de EEUU en legalizar el consumo de drogas recreativas y en la actualidad hay al menos 20 dispensarios en la ciudad.

Sanatorio de La Trinidad Ramos Mejía – Pésima atención

Sanatorio de la Trinidad Ramos Mejía.

Fui el sábado a las 10 con una orden para análisis de orina urgente para mi hijo como afiliado de OSDE.

Me hicieron firmar una orden para transcribirme la receta ya que explicaron “era el procedimiento habitual”

Después de una hora de espera dejé las muestras. Me dijeron que estaba para las 13. Espere dos horas.

Cuando llegó el momento, me hicieron firmar otra orden para que la médica me entregara los resultados pero luego me dijeron que estaba cerrado y que no tenían acceso a la muestras a pesar que en el laboratorio me habían confirmado que serían entregados en guardia pediátrica. Que por favor volviera el lunes.

Esperé al día señalado y hoy volví. Luego de esperar un rato, me dijeron que las muestras no pudieron analizarse porque estaban contaminadas. Sin entregarme nada, me dijeron que vuelva con una nueva orden y una nuevas muestras.

En el mismo momento, un hombre también se quejaba. Le pregunté que pasaba y me contó que lo mandaron a su casa con una infección, y que además habían perdido sus muestras, cosa que confirmó la recepcionista.

Pedí hablar con alguien responsable. Me dijeron que ya se había retirado. Y que no me podían dar su e-mail.

Hace un rato vengo del médico de cabecera de mi hijo quien me tuvo que hacer una nueva orden.

Resumiendo, perdí varias horas, y no tengo el análisis de mi hijo, El Sanatorio de La Trinidad se quedó con 3 prestaciones firmadas (dos consultas pedíátricas y un laboratorio) que espero tengan la dignidad de no intentar cobrar.

Espero que OSDE audite la forma en que trabaja este sanatorio y lo quite de sus prestadores hasta que no tengan un mínimo de seriedad en su comportamiento.

Vale aclarar que los Sanatorios de la Trinidad  son parte de la empresa de medicina prepaga Galeno, fundada por Julio Fraomeni, un empresario cuya empresa factura $15.000 millones por año. 

Julio Fraomeni, fundador de Galeno

Como los cambios en los medios de comunicación están cambiando el terrorismo

En la nota publicada en el diario británico The Guardian se analizan qué cambios se dan en el terrorismo internacional impulsados por los cambios que generaron los nuevos medios de comunicación.

En marzo de 2012, Mohamed Merah, un criminal de 23 años pasó las últimas 36 horas de su vida sobre una computadora en su pequeño departamento en la ciudad francesa de Toulouse. Fuera de su casa policías armados y periodistas esperaban. Merah volvió a calentar alimentos congelados en un horno de microondas y comprobó sus armas. Habló con los negociadores y describió cómo había viajado a Pakistán unos meses antes para recibir algún tipo de formación de una facción vinculada a Al Qaeda. También explicó, incoherentemente, por qué había matado a siete personas en una serie de tiroteos ocurridos en las dos semanas anteriores. Pero la mayor parte del tiempo, Merah trabajó en su ordenador.

Sólo unas pocas horas antes de ser asesinado por la policía después de un largo tiroteo, Merah terminó la edición de un clip de vídeo de 24 minutos. Era una recopilación de imágenes de la cámara GoPro que había unido a su armadura corporal antes de cada uno de sus ataques.

El Terrorista Mohamed Merah

Merah había filmado sus preparaciones, los ataques y sus escapadas. Sus tres primeras víctimas fueron soldados fuera de servicio, dos musulmanes y un católico. Los otros, un rabino y tres niños, habían muerto cuando él había atacado una escuela judía. Las imágenes mostraban cómo Merah había perseguido y capturado uno de esos niños: Miriam Monsonego, de ocho años de edad, quién había dudado cuando los otros corrieron, porque no quería abandonar su mochila. Merah la agarró por el pelo, volvió a cargar su arma y, a continuación, finalmente disparó a la niña en la cabeza.

Aproximadamente 24 horas después que la policía encuentrara a Merah y rodeara su edificio, se las arregló para deslizarse a través de un hueco en el cordón de seguridad. Él no tuvo la oportunidad de escapar. Sin embargo, se dirigió a un buzón de correos, depositó un paquete que contenía una memoria USB con el vídeo, y luego regresó a su casa a la espera de su propia muerte.

El paquete estaba dirigido a al-Jazeera, la cadena de televisión con sede en Qatar. Merah estaba seguro de que al-Jazeera transmitiría el material porque, según sus palabras, se mostraban constantemente “matanzas, bombas y cosas semejantes”. De hecho, al-Jazeera no mostró el video, ya que, según explicó la cadena en un comunicado, las imágenes de Merah no “añadían ninguna información” a la que ya era de dominio público y que de difundirlas romperían su código ético.

La decisión de la red hizo poco para disminuir la corriente de la terrible violencia que ha sido difundida por grupos militantes islámicos en los últimos años. Desde la muerte de Merah, el uso y la difusión de imágenes gráficas y violentas ha alcanzado un nivel sin precedentes. Gran parte de esto se debe a la aparición del Estado Islámico (ISIS), que lanzó su campaña para labrarse un enclave en el este de Siria y el oeste de Irak en el momento en que Merah estaba planeando sus ejecuciones. Pero muchos de estos hechos son el resultado de las potencialidades que las nuevas tecnologías que ISIS ha sido capaz de explotar.

Las nuevas tecnologías no sólo han hecho posible la producción de la propaganda con sorprendente facilidad – sino que también han hecho que sea mucho más fácil difundir estas películas e imágenes. Los videos de ISIS incluyen las ejecuciones de los trabajadores sociales y periodistas de occidente, soldados del gobierno sirio, presuntos espías y presuntos homosexuales, un piloto de Jordania, trabajadores migrantes cristianos, y muchos más. Algunos han sido decapitados, otros baleados, explotados, lanzados desde edificios altos o quemados vivos. Una muestra representativa se puede ver, por completo sin censura, con unos pocos clics en el dispositivo que guardás en tu bolsillo o en donde estés leyendo esto. Uno de esos vídeo aparece en el sitio web de un popular periódico británico después de un anuncio de vacaciones en familia. Las escenas de la matanza real se han eliminado, pero solo parcialmente.

A pesar de que representa sólo una fracción de la producción global de propaganda de Isis, este material ha tenido un impacto desproporcionado, tal como estaba previsto. Muchos de los clips tienen un doble propósito, inspirar a un grupo de personas, mientras que desagradar y aterrar a otros. Un video reciente comenzaba con la cobertura de noticias de televisión de las secuelas de los ataques en París en noviembre, que dejaron 130 muertos. A continuación, hacía la transición a imágenes de algunos de los hombres que fueron responsables, filmadas en Siria antes de la operación. Usando micrófonos de solapa, hacían amenazas contra el oeste y luego ejecutaban a los prisioneros con sus cuchillos. Otro video mostraba a un niño, posiblemente el hijo de un británico actualmente en Siria, detonando explosivos que destruyeron un automóvil en el que estaban sentados cuatro presuntos espías. Un tercer video reciente mostró un concurso donde participaban niños jóvenes que corrían a través de un laberinto para llegar a los cautivos, a quienes luego disparaban. La violencia representada en estos clips se está convirtiendo cada vez más barroca, la coreografía de la ferocidad cada vez más elaborada.

Como tal material comenzó a llegar a nuestras pantallas hace unos 18 meses,  muchos quedaron shockeados al ver que ISIS había explotado la tecnología de medios de comunicación modernos para fines de propaganda. Tal sorpresa nace en la expectativa de que una organización supuestamente “medieval” utilizaría medios “medievales”. El uso que el grupo hace de las redes sociales lo distingue de sus predecesores como Al-Qaeda. Pero los terroristas siempre se han aprovechado de las últimas tecnologías, ya sea, dinamita o las comunicaciones digitales. Y el uso que este grupo terrorista hace de las redes sociales y otras tecnologías de vanguardia, se suma a la larga tradición de las organizaciones terroristas de adaptarse rápidamente a los cambios.

La nueva ola de propaganda violenta ha provocado un gran debate sobre el papel de los videos de ISIS en la captación de militantes, así como el grado en el que los medios de comunicación son responsables de proporcionar a terrorismo con el “oxígeno de la publicidad”.

Sin embargo, ciertos elementos cruciales han recibido menos atención. Uno de ellos es la similitud producida por las nuevas tecnologías quienes han dado forma a los medios de comunicación y a las organizaciones terrorista estrategias similares. Un segundo elemento es el papel que pueden estar jugando – aunque sin pensarlo, y en contra de sus mejores intenciones – en la evolución de las de estrategias de medios de esos grupos terroristas que tanto aborrecemos.

En la víspera de los ataques del 9/11, Osama bin Laden dejó Kabul y se dirigió hacia el sureste hasta un remoto valle en el este de Afganistán. Entre el pequeño convoy de vehículos en el que viajaba, había un camión con equipo de telecomunicaciones que se había preparado unos meses antes siguiendo sus órdenes. Uno de sus jóvenes seguidores había equipado el vehículo con con receptores de televisión vía satélite y antenas de radio para controlar las emisiones. El objetivo de Bin Laden era seguir la cobertura de noticias de la operación que se estaba desplegando en los EE.UU. así como cada uno de los ataques en tiempo real.

La relación entre el terrorismo y los medios de comunicación tiene una larga historia. Los terroristas tienen como objetivo provocar miedo irracional entre un gran número de personas con el fin de influir en los políticos y así avanzar en sus objetivos. El terrorismo, en su forma moderna, tiene sus orígenes a mediados del siglo XIX – en la misma época que se produjo el crecimiento de los medios de comunicación masivo y la democracia. Sin los medios de comunicación, sólo un pequeño número de personas sabrían que un ataque ha tenido lugar, y sin democracia, los que ejercen el poder tendrían pocas razones para prestar atención a los sentimientos que provoca este tipo de violencia.

Atentado del 11 de Septiembre

El terrorismo continuó durante la primera mitad del siglo 20, aunque fue eclipsado por los grandes conflictos mundiales entre 1914 y 1945. Una nueva oleada de violencia terrorista se produjo en la época de la posguerra. Esto coincidió con la llegada de la televisión en Estados Unidos y en los hogares europeos. Muchos de los que luchaban contra los regímenes coloniales reconocieron inmediatamente las consecuencias de estos cambios. En 1956, el activista políticoy revolucionario argelino Ramdane Abane se preguntaba si era mejor matar a 10 enemigos en un barranco alejado “donde nadie hablará de lo sucedido” o “un solo hombre en Argel, algo que al día siguiente” será conocido por el público en países lejanos que podrían influir en los políticos.

En 1972, los miembros del grupo palestino Septiembre Negro atacaron a los atletas israelíes en los Juegos Olímpicos de Munich, los primeros juegos que fueron transmitidos en vivo y la primera en ser el blanco de un ataque terrorista. Las cámaras inevitablemente cambiaron su enfoque de los deportes a la crisis de los rehenes en curso. Durante la década siguiente, los secuestros y las tomas de rehenes se convirtieron en historias que generaron muchisima atención y grandes audiencias qué seguían el minuto a minuto.

Cuando Al-Qaeda fue fundada por Bin Laden y algunos otros extremistas veteranos en 1988, los medios de comunicación de masas en el mundo islámico y más allá todavía estaban dominados por los estados y las grandes corporaciones. Sólo éstos podían permitirse la infraestructura necesaria para producir materiales y difundirlos a millones de personas. La mayoría de las veces, los extremistas tuvieron que conformarse con panfletos, cintas de audio y, eventualmente, cintas de vídeo que pasaban de mano en mano, circulaban en mezquitas o que se vendían en tiendas especializadas. Aunque estos podrían tener un efecto movilizador potente sobre los que ya estaban dispuestos a la participación, aún no había forma efectiva para que los extremistas de llegar a un público más grande sin convencer de alguna manera a las autoridades estatales o las estaciones de televisión para emitir sus declaraciones o las noticias de sus actos violentos. Lo primero era inconcebible. Lo segundo, aunque lleno de dificultades, al menos, les permitió obtener algún tipo de mensaje que llegara a millones de personas.

Desde el principio, Bin Laden entendió la importancia de los medios de comunicación. Durante la guerra contra los soviéticos en Afganistán en la década de 1980, él ayudó a financiar y organizar los esfuerzos de propaganda de las facciones muyahidines afganas. También construyó su imagen pública invitando cuidadosamente a seleccionados cineastas para pasar tiempo con él durante sus raros viajes a las líneas del frente. Durante su estadía en Sudán desde 1991 hasta 1996, Bin Laden ordenó a un compañero de Arabia llamado Khalid al-Fawwaz que estableciera una oficina de prensa en Londres. Pero las declaraciones tediosas y detalladas por escrito, como “mensaje de Bin Laden 1996 a sus hermanos musulmanes en el mundo entero y especialmente en la Península Arábiga”, atrajeron poca atención. Emitidos sólo semanas después de que el líder de Al Qaeda había regresado a Afganistán, se suponía que esta llamada a la yihad para despertar a las masas de la Umma, la comunidad musulmana mundial. Su fracaso era manifiestamente evidente.

A finales de 1990, se abrieron nuevas oportunidades. Nuevos canales de televisión por satélite habían comenzado a extenderse por el mundo islámico en idioma local, lo que permitió a un número sin precedentes de personas ver el contenido que no habían sido examinados por funcionarios de gobierno. Estas redes pronto se hicieron muy populares. Al-Jazeera mostró el camino, pero era sólo una parte de un fenómeno más amplio. Estos canales mostraron imágenes de la violencia contra los musulmanes en lugares como Kosovo, Chechenia y Gaza. También trajeron animados debates televisados y, a menudo controvertidos a millones de hogares, cafeterías y oficinas.

Bin Laden, de vuelta en Afganistán, fue rápido para captar el potencial de las nuevas redes de satélite y por cable. En los años anteriores al ataque del 9/11, dio una serie de conferencias de prensa cuidadosamente coreografiadas a la prensa local y invitados globales, a pesar de los talibanes que tienen prohibida la comunicación con el público internacional. Los esfuerzos de Bin Laden, sin embargo, fueron principalmente orientados a las transmisiones al mundo islámico. Una serie de declaraciones grabadas en vídeo fueron enviadas por correo a las oficinas de Al Jazeera en Islamabad.

Pero, una vez más, estos videos no tuvieron el efecto de que Bin Laden pretendía. La cobertura de estos comunicados a menudo fue errante, como siempre había sido, determinado por los editores, que tomaron decisiones similares, y las producciones de Bin Laden se transmitieron sólo como extractos breves. Algunos se retrasaron durante semanas o meses, otros simplemente no se consideraron de interés periodístico en absoluto. Un mensajero de Al Qaeda en Pakistán entrevistado unas pocas semanas después de los ataques del 9/11 describen la frustración de Bin Laden en sus fracasos en la comunicación de su mensaje a una audiencia más amplia posible: “Cada vez que filmaba una nueva cinta, me dijo que lo importante mi misión era, y cómo en ese caso, los musulmanes del mundo por fin escucharían, y cómo debía distribuir la cinta a las personas adecuadas “.

Las lecciones para los extremistas estaban claras. Se necesitaban ataques espectaculares – eventos tan impactante que ningún editor de noticias pudiera ignorarlos. Pero las exigencias prácticas de planificación y ejecución de ataques de alto perfil requerían una importante inversión en capacitación e infraestructura. Los dobles bombardeos de las embajadas estadounidenses en el este de África en 1998, el intento de hundir un buque de guerra estadounidense en Yemen en 2000, y los ataques del 9/11 en sí eran todas las operaciones complejas. Se necesitaba un lugar estable y seguro desde el cual pudieran planificarse Contrariamente a la creencia popular, Bin Laden no operaba desde cuevas durante este período. Aparte de ser muy incómodo, esto habría impedido la mayoría de las formas de comunicación que requerían sus planes. En cambio, vivió con una familia extendida y muchos criados en una serie bastante extensa de cuarteles y campamentos. Estos últimos desempeñaron un papel vital, ya que ofrecían servicios de capacitación que atrajeron a cientos de reclutas potenciales. Lo mejor de estos reclutas, a menudo endurecidos en batallas locales, podrían entonces ser seleccionados para una instrucción avanzada.

A menudo se piensa que la existencia de estos campos condujo a los ataques, pero la verdad podría ser a la inversa. La necesidad de hacer algo que alcanzara a boletines de noticias de todo el mundo condujo a una estrategia de violencia espectacular, que a su vez implicaba que los campos fueran esenciales. De hecho, antes del 9/11, al-Qaeda concentró todas sus energías en facilitar dichas operaciones; la creación de células en el este de África, el Lejano Oriente, Europa y otros lugares. Cualquier deseo de tomar y mantener el territorio fue dejada de lado.

Aunque el objetivo de la organización era, en parte, movilizar, radicalizar e instigar a través de la difusión de una ideología, la autoridad dentro de al-Qaida seguía siendo centralizada y jerarquizada. Los grupos locales enviaban propuestas que luego fueron examinadas por Bin Laden o sus asociados. Esta estructura refleja la de la mayoría de las organizaciones de medios de esa época: un núcleo central, estrechamente controlado a cabo una serie de operaciones subsidiarias menudo a cierta distancia, todos comprometidos con la difusión de un mensaje particular a tantas personas como sea posible. No es casual que tanto los canales de televisión y las organizaciones terroristas se refieren con frecuencia a ellos mismos como “redes”.

Con los ataques del 9/11 Bin Laden tuvo éxito en donde otros grupos terroristas habían fracasado: capturó toda la atención de todo el planeta – en tiempo real. El propio Bin Laden, ubicado en ese momento en el este de Afganistán, sólo pudo escuchar los informes de los ataques en Nueva York y en Washington mediante el Servicio Mundial de la BBC. Pero él y sus seguidores señalaron a los ataques como una gran victoria.


 

Cuando los extremistas islámicos tomaron el control de Faluya, la ciudad iraquí occidental, a finales de 2003, establecieron campos de entrenamiento, búnkeres, centros de comunicaciones, depósitos de municiones, prisiones improvisadas y al menos un estudio de televisión. Este estudio, descubierto por los marines al recuperar la ciudad un año más tarde, fue equipado con cámaras de video y equipo de edición. En una pared salpicada de sangre habían colgado la bandera de la filial local de Al Qaeda, que era dirigida por un ex matón callejero de Jordania conocido como Abu Musab al-Zarqawi.

Zarqawi tenía poco tiempo para que el intelectualismo de los más viejos líderes de al-Qaida a los cuales debía lealtad. Había construido su reputación a través de una combinación de capacidad organizativa demostrada y salvajismo brutal. Este ex convicto tatuado, sin embargo, fue una de las primeras extremistas para reconocer y aprovechar la revolución digital.

La llegada del mundo de los medios digitales a mediados de la década de 2000 alteró drásticamente la forma en la que los terroristas operan. En pocos años, muchos de los problemas más difíciles de resolver simplemente desaparecieron.

El primer cambio importante consistió en la introducción de cámaras portátiles baratas y software de edición que requiere sólo habilidades básicas para crear contenido de aspecto profesional. Ya no era necesario algún tipo de equipo que cuesta decenas de miles de dólares, ni pilas de cintas de vídeo en blanco, ni máquinas de edición o grandes equipos de copiado. Tampoco había necesidad de redes de correos humanos para entregar físicamente el contenido a los medios de comunicación.

Los terroristas descubrieron que podrían cambiar radicalmente la forma de operar. Vieron que podían crear sus propios productos, diseñados para hablar directamente con las personas exactas a las que querían llegar y y luego transmitir esos mensajes s a través de Internet.

Otra cosa sobre la que Zarqawi y sus compañeros insurgentes podrían dejar de preocuparse era que sus materiales fueran considerados demasiado espantosos para transmitirse en televisión. En mayo de 2004 Zarqawi produjo un clip que muestra la ejecución de un Nicholas Berg, un joven contratista estadounidense que había estado trabajando en Irak. No se entregó a medios, sino que lo subieron sitio web militante. Si bien parece exagerado que lo hayan descargado medio millón de personas como ellos anunciaron, es claro que este material alcanzó una audiencia mucho mayor que cualquier otro material comparable – tales como el video del asesinato del periodista estadounidense Daniel Pearl en Pakistán 2002 – hubiera conseguido nunca. El clip de la muerte de Berg hizo que Zarqawi, previamente considerado una figura marginal, se convirtiera en uno de los militantes islámicos más prominentes del mundo.

Abu Musab al-Zarqawi

Zarqawi fue muerto por un ataque aéreo en 2006, y para ese momento las nuevas tecnologías de comunicación estaban siendo ampliamente explotadas por los extremistas y los insurgentes.
Internet permitía que este tipo de material fuera visto por una audiencia aún mayor.
Ellos lograban que el material filmado que muestra frecuentemente artefactos explosivos improvisados que destruyen los vehículos blindados de Estados Unidos y los sangrientos cadáveres de policías iraquíes, levantaban la moral de los que se oponen a la presencia de Estados Unidos y a los sucesivos gobiernos de Bagdad, al tiempo que socavaban la de los partidarios de ambos.

Esto fue sólo la primera fase de la revolución. Una serie de acontecimientos relacionados entre sí profundizó y amplió el cambio. Primero fue la miniaturización de las cámaras de vídeo hasta el punto en que se podrían combinar con los teléfonos móviles. Unos meses después de que Zarqawi muriera, Saddam Hussein fue ahorcado, supuestamente en secreto. Pero un teléfono móvil se utilizó para grabar en secreto un video de tres minutos de su ejecución.



En el pasado, habría sido fácil al menos restringir la circulación de este material. Pero ya no. El clip se filtró y, a través de Internet, fue visto por millones. Como señalaron expertos internacionales, las consignas sectarias claramente audibles que gritaban desarmaron la ciudadosa puesta en escena preparada por las autoridades locales y las de Estados Unidos quienes buscaban presentarlo como un acto de liberación nacional.

Más tarde vino el auge de los teléfonos inteligentes, lo que permitió que cientos de millones de personas en el mundo islámico – muchos de los cuales nunca habían disfrutado de acceso a Internet – para ver lo que quisieran, donde quisieran. Los teléfonos inteligentes también contribuyeron al crecimiento de redes sociales como Facebook.

Como siempre, los cambios tecnológicos se tomaron un tiempo para tener impacto. No fueron los yihadistas quienes primero explotaron estas innovaciones con eficacia, sino que fueron los seculares, activistas pro-democracia que participaron en la primavera árabe. Aunque gobernantes fueron depuestos por una multitud de manifestantes en Túnez y Egipto, la importancia de las nuevas tecnologíasse hizo más evidente para los militantes terroristas. Un ex extremista implicado en el asesinato del presidente Anwar Sadat en 1981 dijo a un reportero en El Cairo, casi exactamente 30 años después del atentando, que de haber existido Facebook, el asesinato del primer ministro egipcio no habría sido necesario. Su lógica era simple: si los medios de comunicación social hubieran existido para ofrecer una alternativa, y ,formas de movilizar partidarios y enviar un mensaje a los enemigos de una forma mucho menos riesgosa, no hubiera habido necesidad del asesinato de Sadat, que se llevó a cabo durante un desfile militar delante de decenas de cámaras de televisión con el objetivo de provocar un amplio levantamiento.

Bin Laden, nacido en 1957, y sus socios de su misma edad se encuentran entre los más lentos en aprovechar las oportunidades que estas nuevas tecnologías ofrecen. El primer grupo extremista en explotar plenamente la revolución digital fue ISIS, bajo el liderazgo de Abu Bakr al-Baghdadi, que nació en 1971. A finales de 2011, el grupo comenzó a enviar secuencias de ejecuciones de soldados del gobierno iraquí y de la policía a los teléfonos de antiguos camaradas de las víctimas. Estos mensajes multimedia tuvieron un efecto devastador aquellos que los recibían. Otros materiales, incluyendo una serie de cortometrajes producidos cuidadosamente con títulos tales como “el choque de las espadas” también comenzó a circular ampliamente. Todas las principales plataformas de medios sociales fueron explotados de diferentes maneras. La amputación de la mano de un presunto ladrón en Siria fue relatada en tiempo real por Twitter. Una de las innovaciones, señalada por el experto en terrorismo JM Berger, era una aplicación diseñada para Twitter llamada “El amanecer de buenas nuevas”, lo que permitió a ISIS la acumulación de grandes oleadas de retweets en torno a temas particulares.

Durante este período, cuando se trata de atacar objetivos occidentales, ISIS y otros grupos alientan a las personas a actuar en solitario. Esta estrategia, que algunos analistas llaman “yihad sin líder”, se basa en parte en las teorías desarrolladas en la década de 2000 por un militante estratega independiente conocido como Abu Musab al-Suri. Su adagio era que los activistas extremistas necesitan “principios, no organizaciones” y deben ser autorizados para actuar como individuos, guiados por los textos que pudieran encontrar en línea, sin pertenecer necesariamente a ningún grupo.

Suri expuso sus ideas sobre el nuevo estilo de violencia terrorista en un libro extremadamente largo titulado WUna llamada a una resistencia islámica global” que publicó en Internet poco después de los atentados de Londres de 2005. Desde entonces, los “lobos solitarios” asociados con sus enseñanzas se han convertido en una realidad. Los grandes atentados masivos, han sido sustituidos en gran medida por una serie de otras más pequeñas por agentes independientes que atacan de forma local. El apuñalamiento de un congresista inglés por una joven británica en 2010 y la muerte de un soldado fuera de servicio en Londres en 2013, son dos ejemplos de este tipo de ataques. Ninguno de los involucrados – un estudiante, un par de amigos – estaban vinculados a ninguna organización terrorista. Incluso los hombres que mataron a 12 personas en París en enero de 2015, en los ataques a las oficinas de la revista satírica Charlie Hebdo y un supermercado judía, tenían sólo tenues vínculos con grupos establecidos. Uno de ellos, Amedy Coulibaly, recibió la aprobación retrospectiva del Estado Islámico. Otro había tenído algún contacto con un clérigo vinculado a Al Qaeda varios años antes. (El bombardeo de la maratón de Boston en 2013 fue un ataque híbrido – los hermanos Tsarnaev no estaban conectados a una organización terrorista, sino que llegaron a un objetivo de alto perfil con la intención de causar bajas masivas.)

El resultado es que, si el terrorismo es “teatro”, como dijo el académico Brian Jenkins en la década de 1970, la violencia extremista islámica ahora toma la forma de un flujo de eventos emergentes imprevisibles, relacionados entre sí que atraen la atención fugaz, en lugar de una serie de eventos atentados únicos de gran escala. La comunicación terrorista se lleva a cabo a través de múltiples canales en forma simultánea. La organización de las acciones terrorista es cada vez descentralizada. Una vez más, la estructura de los grupos terroristas, cada vez más diversos, fragmentados y dinámicos, refleja la estructura cambiante de los medios de comunicación cuya atención buscan.


Es difícil predecir lo que vendrá después. Ahora parece que ISIS, quien hasta ahora dependía casi exclusivamente de la “yihad sin líder” para los ataques en el mundo occidental, también está interesado en montar ataques espectaculares similares a los que realizados por Al-Qaida. Hemos visto ejemplos de ambas estrategias en los últimos meses.

El ataque en París el pasado noviembre fue perpetrado por hombres jóvenes de Bélgica y Francia descendientes de inmigrantes que se habían reunido en Siria en uno de los campos que ISIS ha establecido en los últimos 18 meses.

Pero la joven pareja que mató a 14 en San Bernardino, California, en diciembre no tuvo contacto previo con ISIS, y sólo prometió lealtad a su líder (en Facebook) minutos después de comenzado su ataque. Por eso decimos que hoy coexisten el “antiguo” terrorismo junto un “nuevo terrorismo” mucho menos estructurado.

Más allá de lo que nos depare el futuro, podemos estar seguros de que los extremistas violentos también recurrirán a las nuevas tecnologías de comunicación siempre que estén disponibles. Puede ser que no falte mucho hasta que un atacante individual, o un grupo terrorista, produzca una transmisión en vivo de un ataque, con imágenes transmitidas desde el punto de vista del asesino. La tecnología ya existe. Cuando esto ocurra, nos veremos obligados a decidir si vamos a verlo o no.

Ya estamos cerca. En septiembre del año pasado, un periodista y un camarógrafo fueron asesinados por un colega durante una transmisión en vivo de una entrevista en Moneta, Virginia. Aunque el canal cortó la emisión, Vester Flanagan también había usado una cámara de estilo GoPro para capturar imágenes del punto de vista del atacante, y luego publicó un vídeo de 56 segundos de los asesinatos en las redes sociales. Tanto Twitter como Facebook eliminarpn rápidamente el perfil de Flanagan, pero el uso que hizo de las redes aseguraron que un asesinato en los EE.UU. recibiera atención mundial. Los periódicos de todo el mundo mostraron imágenes de la matanza, todas capturadas del propio vídeo de Flanagan. Muchas publicaciones pusieron las imágenes en sus portadas. Muchas personas vieron inadvertidamente las imágenes como resultado de la función de reproducción automática en las plataformas de redes sociales. Las fotos fueron vistas por muchos, muchos más.

Un elemento que llama la atención acerca de los ataques de París en noviembre es que los asesinos no llevaban cámaras, o aparentemente no hicieron cualquier otro intento de generar contenido que podría ser utilizado para dar a conocer sus acciones. Esto simplemente puede haber sido un descuido, una decisión táctica o estratégica deliberada, una consecuencia de su intención de morir en el asalto – o puede haber sido una reacción, posiblemente inconsciente, al nuevo entorno mediático en el que operan los terroristas.

Las imágenes más poderosas de los ataques de Charlie Hebdo vinieron de un transeúnte. Un vecino utilizó su teléfono para capturar los momentos en los que los hombres armados ejecutaron a un policía herido en el pavimento frente a las oficinas de la revista. Estas imágenes, también, se transmitieron, al menos en parte. En cuanto a los ataques de noviembre en París, tres clips han sido vistos por varios millones de personas. Uno de ellos era un extracto de imágenes de CCTV en un bar. Fue obtenida por el Daily Mail y transmitido por varios medios de comunicación. Mostraba a un hombre armado cuando trataba de dispararle a una mujer. Otro material que llegó a millones en todo el mundo fue el video que mostraba a los asistentes al concierto aterrorizados y a algunos gravemente heridos, tratando de huir del lugar durante el ataque. Tal vez el más memorable de todos fue el video de la multitud en la sala de conciertos Bataclan en los momentos en que se escucharon los primeros disparos. Fue filmado por un miembro de la audiencia. Muchas de las personas que aparecían en él estarían muertas en cuestión de horas.

Todo este material debe su existencia a las acciones de los que fueron atacados directamente o indirectamente. Esto sugiere una perspectiva profundamente inquietante. Los atacantes París pueden no haber hecho ninguna provisión para la captura de imágenes de sus operaciones debido a que no las necesitaban. Ellos, o más probablemente sus comandantes, sabían que podían confiar en cambio en una existencia masiva y sin precedentes de cámaras, y nuestro apetito aparentemente insaciable de compartir las imágenes que los terroristas producen haciendo el trabajo por ellos.

 

¡Cuidado!

Este artículo fue escrito por Jason Burke, autor de “La Nueva Amenaza”

La Nueva Amenaza

Microsoft pide perdón por comentarios racista de su robot

Microsoft expresó disculpas por los mensajes de Twitter racistas y sexistas generados por un robot que lanzó esta semana, escribió un representante de la compañía, después de que el programa de inteligencia emocional se viera envuelto en un desafortunado incidente.


Microsoft expresó disculpas por los mensajes de Twitter racistas y sexistas generados por un robot que lanzó esta semana, escribió un representante de la compañía, después de que el programa de inteligencia emocional se viera envuelto en un desafortunado incidente.

El chatbot, conocido como Tay, fue diseñado para ser más “inteligente” a medida que más usuarios interactúen con él.A través de la cuenta de Twitter @TayandYou este programa informático escribía tweets que intentaban imitar el lenguaje de los jóvenes en las redes, y responde a preguntas generadas por otros tuiteros.

Robot Fascista

Sin embargo, rápidamente aprendió a repetir una serie de comentarios antisemitas y otras ideas que incitan al odio que los usuarios de Twitter comenzaron a proporcionar al programa, forzando el jueves a Microsoft a desactivar su uso.

Luego de este incidente Microsoft prometió la vuelta de Tay cuando sus ingenieros encontrasen una manera de evitar que los usuarios influyan en el robot mediante mensajes que socaven los principios y valores de la empresa.

“Lamentamos profundamente los tuits ofensivos e hirientes no intencionados publicados a través de Tay, los cuales no representan quiénes somos ni lo que buscábamos cuando diseñamos Tay”, escribió el viernes Peter Lee, vicepresidente de Microsoft Research.

Microsoft creó Tay como experimento para aprender más sobre cómo los programas de inteligencia artificial pueden interactuar con los usuarios en una conversación cualquiera. El proyecto fue diseñado para interactuar con la generación de jóvenes denominada “millennials” y “aprender” de ellos.

Tay analizaba los tweet recibidos y aprendia de ellos, asimilando frases y expresiones que integraba en su vocabulario.Tay emprendió su corta vida en Twitter el pasado miércoles lanzando varios tuits inofensivos. Poco tiempo después, las publicaciones dieron un giro negativo.

Al poco tiempo de lanzado muchos tuiteros lo utilizaban para divertirse. Pronto descubrieron que si escribías repeat after me (repite después de mí) Tay repetía todo lo que le dijeses. Así que comenzó a tuitear comentarios como “odio jodidamente a las feministas, todas deberían morir y arder en el infierno” o “Hitler tenía razón, odio a los judios“. Otro de los ejemplos fue cuando publicó “El feminismo es un cáncer”, como respuesta a un usuario que había publicado el mismo mensaje previamente.

TAY: Robot Racista

 






¿Podemos evitar el Lázaro Báez de Macri?

Nacho Gonzalez Arrieta, autodefinido como “trabajador en medios desde los 14 años, conductor, musicalizador y operador en Fm, militante en las ideas de la libertad, libre pensador”, escribió hoy una nota con documentación denunciando falacias en las palabras de Mauricio Macri.

Nacho Gonzalez Arrieta, autodefinido como “trabajador en medios desde los 14 años, conductor, musicalizador y operador en Fm, militante en las ideas de la libertad, libre pensador”, escribió hoy una nota con documentación denunciando falacias en las palabras de Mauricio Macri.

Macri y Caputo

Está claro quien miente: mientras nuestro Presidente dice que Caputo nunca ganó una licitación pública, sus empresas subsidiarias como SES S.A. (creada en 1991 para ganar licitaciones el menemismo) ganaron licitaciones y/o obtuvieron contrataciones.

La empresa SES S.A. tiene como accionista mayoritario a Caputo S.A., quien es dueño del 50 por ciento de la empresa. El presidente es el mismo en las dos compañías: Teodoro Argerich. Desde la llegada de Macri, Caputo pasó de tener contratos con el gobierno porteño por 120 millones de pesos a superar los 1200 millones de pesos.

Entre otros, ganó: una licitación en 2010 para el mantenimiento de edificios escolares por 12 millones de pesos, otra del mismo año para la construcción de pasos a nivel por 31 millones, otra de 2011 para el mantenimiento de espacios verdes por 145 millones de pesos. Las contrataciones siguen: el año pasado, ganó otra licitación por 43 millones de pesos por mantenimiento del microcentro.

El año pasado, también se quedó con la limpieza de las estaciones y los corredores del metrobús (otros 14 millones) y con el mantenimiento de los hospitales Moyano, Dueñas, Tornú y Ramos Mejía, entre otros, por 414 millones de pesos. Seis de las licitaciones fueron autorizadas por decreto. Las de los hospitales fueron denunciadas por el sindicato de Obreros de Maestranza (SOM), que consideró que se trataba de una “licitación manejada por el propio Caputo”.

La documentación de la Comisión Nacional de Valores en donde queda probada la relación societaria puede accederse en este link.

Caputo: ¿El Lázaro Baez de Macri?

Si hacemos lo mismo sería de necios creer que vamos a tener resultados distintos, si queremos ser una democracia moderna o tomar como modelo un Suecia debemos obrar en consecuencia y ser ciudadanos completos y no meramente votantes atrapados por la opción electoral.

Debemos trabajar en políticas de Estado para evitar que sigamos manejándonos por recetas que hemos comprobado solo sirven para enriquecer y hacer sombra en gobiernos electos. Esta es la idea de mi aporte con esta nota, que este gobierno que ha sabido dar marcha atrás con medidas pueda reflexionar sobre lo escrito y sentar bases para una república transparente, como merecemos los Argentinos

Sobre este tema, otra nota de Página 12, titulada “Un concursante demasiado cercano y exitoso”

¿Qué opinás?

 

 

 

Detenciones arbitrarias: la libertad y la vida.

Hace pocos días, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires avaló la facultad de la policía para pedir documentos a personas en lugares públicos como forma de prevenir hechos delictivos y se desató la polémica.

Sobre este tema, les dejo un editorial de la CORREPI (Coordinadora contra la represión policial e Institucional)

Hace pocos días, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires avaló la facultad de la policía para pedir documentos a personas en lugares públicos como forma de prevenir hechos delictivos y se desató la polémica.

Sobre este tema, les dejo un editorial de la CORREPI (Coordinadora contra la represión policial e Institucional):

La Policía Metropolitana actuando en el Hospital Borda

Como decíamos en el Boletín nº 775, el reciente fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires dio un nuevo y reforzado aval a las facultades policiales para detener personas arbitrariamente. El dato, puesto en contexto, no es una anécdota menor en la historia represiva de nuestro país. La averiguación de antecedentes, las faltas y contravenciones nos cuesta centenares de miles de detenciones arbitrarias por año. Calculamos (debemos calcular sobre la base de la experiencia, porque ningún gobierno, ni nacional ni provincial larga los números oficiales) que más de la mitad de las personas que pasan por un calabozo policial no estaban acusadas de cometer un delito, sino que fueron víctimas de alguna de estas herramientas para el control social.
Pero también cuesta vidas. Más de la mitad de los muertos en comisarías, desde 1983 a hoy, estaban detenidos por una contravención o “para identificar”. Eran, según el eufemismo policial/judicial, “demorados” o “contraventores”, no detenidos, arrestados o aprehendidos por orden judicial o delito flagrante.

Buena parte de las detenciones arbitrarias se vincula directamente con las prácticas de recaudación, como pueden atestiguarlo vendedores ambulantes, manteros, trapitos, personas en estado de prostitución, artistas callejeros y todos los que, de una forma u otra, se la rebuscan para sobrevivir en la vía pública. Todos saben que tienen dos opciones: pagar puntualmente la “cuota” a la comisaría, o ser hostigado sistemáticamente con las detenciones, en las que, además de perder un día de trabajo (y la mercadería, en su caso), nunca falta alguna ubicua trompada que recuerde al infractor que mejor que denunciar es arreglar. Y muchos de ellos son los que engrosan nuestro Archivo de Casos cuando, en la jerga policial, “resulta ser un flojito y se les queda”.

También están los esquemas algo más elaborados, que tantas veces hemos denunciado: la brigada “levanta” alguno bien vulnerable, por ejemplo con algún pasado de “conflicto con la ley”, y, siempre después de un par de golpes que funcionan como “incentivo”, le ordena que vuelva en un par de días con una suma de dinero variable o le arman una causa. Le pasó a Desiderio Meza, que tuvo el buen tino de avisar a CORREPI, lo que permitió la detención de los policías de la comisaría 30ª con las manos en la masa, pero también a Jorge “Chaco” González, que murió 14 días después por la hemorragia interna causada por las patadas en la comisaría 5ª de Fiorito. O el aprovechamiento de estas facultades de llevarse alguien a la comisaría para “ablandarlo” y que admita hacerse cargo de algún delito que los policías no tienen ganas de investigar. Así murió Sergio Durán, a los 17 años en la comisaría 1ª de Morón, y desapareció Andrés Núñez en La Plata, en 1990.

El verano es propicio para estas prácticas extorsivas. Todos conocemos alguien que fue parado en la ruta con un farolito roto o el seguro vencido, y, una vez en la comisaría, fue forzado (siempre con el “incentivo”) a llamar a un familiar para que le mande dinero. Hasta ha ocurrido con turistas extranjeros, que debieron pagar su “rescate” con una remesa de euros, como hace unos años en Santa Fe.

Por eso, cuando denunciamos la práctica sistemática de las detenciones arbitrarias no estamos simplemente defendiendo el derecho a caminar tranquilo por la calle, tengas la pinta que tengas. Es, también, la defensa de la vida de nuestros pibes, que nos convoca a organizarnos cada vez más.

 

135 años de cambio climático en 30 segundos

En este video se puede ver la evolución del calentamiento de la Tierra, recorriendo los cambios de temperatura a partir de 1880 y llegando a 2015. Los colores naranja representan las temperaturas que son más cálidas que el promedio y los azules representan las temperaturas más frías que la línea de base.

La NASA y la Administración de Océanos y Atmósfera norteamericana (NOAA, por sus siglas en inglés) publicó un estudio donde muestra que el 2015 fue el año más caluroso por lo menos desde 1880, y que nunca antes había habido un margen tan amplio entre récords interanuales de temperatura.

2015: El año más caluroso de la historia
130 años de cambio climático en 30 segundos

Los nuevos datos son “significativos”, al ser el segundo año consecutivo en el que se baten todos los récords de calor desde 1880, cuando comenzaron los registros, según destacaron ayer los científicos Thomas Karl, de la NOAA, y Gavin Schmidt, director del instituto Goddard de la NASA.

“No es algo sin precedente. Ya se habían registrado récords consecutivos en diferentes años, como 1940 y 1941, así como 1988 y 1989, entre otros”, apuntaron los científicos, y alertaron que “si se alcanzara un nuevo récord de temperaturas en 2016, entonces sí se marcaría un importante precedente”

La Agencia Espacial además agregó que el estallido de temperaturas registrado en los últimos 35 años ha experimentado un fuerte aumento en el siglo XXI, pues 15 de los 16 años más calientes registrados corresponden al nuevo siglo.

En este video se puede ver la evolución del calentamiento de la Tierra, recorriendo los cambios de temperatura a partir de 1880 y llegando a 2015. Los colores naranja representan las temperaturas que son más cálidas que el promedio y los azules representan las temperaturas más frías que la línea de base.

 

Historia Secreta: El Patrón del Mal y el jefe nazi conocido como Carnicero de Lyon

Pablo Escobar, recordado ahora por la exitosa serie de televisión “El Patrón del Mal” y varios libros que salieron en los últimos meses, fue uno de los personajes más siniestros y también que más interés (y debate) generan en la opinión pública de América Latina.

Sin embargo, casi nada se conoce de las relaciones que el jefe narco Pablo Escobar tuvo con Klaus Barbie, el jerarca nazi conocido como el Carnicero de Lyon.

Pablo Escobar, recordado ahora por la exitosa serie de televisión “El Patrón del Mal” y varios libros que salieron en los últimos meses, fue uno de los personajes más siniestros y también que más interés (y debate) generan en la opinión pública de América Latina.

Sin embargo, casi nada se conoce de las relaciones que el jefe narco Pablo Escobar tuvo con Klaus Barbie, el jerarca nazi conocido como el Carnicero de Lyon. Ambos personajes, sellaron acuerdos con presidentes en Panamá, combinaron sus ejércitos personales de paramilitares, combatieron el sandinismo en Nicaragua y montaron negocios con el Banco del Vaticano. La droga fue la excusa para el encuentro entre el narcotraficante más famoso de la historia y el viejo nazi que, con ayuda de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), huyó de Europa cuando acabó la Segunda Guerra Mundial.

Pablo Escobar y el Capo Nazi

Por Boris Miranda

A finales de 2012, un libro le recordó a Bolivia que el tráfico de drogas pisaba tan fuerte hace tres décadas que podía disponer de la silla presidencial el rato que se le antojaba. Ayda Levy, la autora de El rey de la cocaína. Mi vida con Roberto Suárez Gómez y el nacimiento del primer narcoestado1, mundo bautizaron aquel cuartelazo como «el golpe de la cocaína».

«El Rey», como le decían a Suárez, fue el primer motivo que juntó en un mismo salón al Carnicero de Lyon con el Patrón. El alemán y el colombiano se conocieron en una celebración por el cumpleaños de Roberto.

Gracias al contacto con uno de sus hijos, logré que Ayda Levy respondiera brevemente algunas de mis preguntas. «La relación entre Altmann-Barbie, Gonzalo Rodríguez Gacha (alias El Mexicano) y Escobar, aunque no está detallada en mi libro, comienza el 8 de enero del año 1981 en la fiesta de cumpleaños de Roberto en nuestra casa del barrio Equipetrol de la ciudad de Santa Cruz», rememora la autora de El rey de la cocaína.

Altmann es el apellido que Barbie recibió del Vaticano en los primeros años de la década de 1950. Derrotados los nazis, el Carnicero de Lyon comenzó a colaborar con la cia para combatir al bloque socialista de Europa del Este. Sus contactos y «habilidades» le permitieron ser uno de los «reciclados» por los estadounidenses. Sin embargo, la incesante búsqueda montada por los franceses para que pagara por las muertes y los confinamientos masivos de los que fue responsable lo obligó a escapar a través una de las ratlines habilitadas por el clero católico para ayudar a algunos seguidores de Adolf Hitler.

La División de Criminales del Ministerio de Justicia de eeuu elaboró un informe confidencial sobre Barbie en 1983 que revela los detalles de su llegada a Sudamérica. El documento fue liberado y está disponible en internet2.

La relación de Barbie con la Casa Blanca comenzó en abril de 1947, cuando fue reclutado por un comando del Ejército estadounidense. Cooperó con esa unidad de inteligencia durante dos años en la construcción de una red de informantes de las actividades británicas, alemanas y soviéticas. En Lyon, mientras tanto, se lo juzgaba en ausencia y nadie dudaba de que el veredicto final fuera pena de muerte o prisión perpetua. En 1949, el gobierno francés ya estaba al tanto de sus actividades en Múnich y solicitó la extradición de inmediato. Había llegado el momento de desaparecer. El 28 de abril de 1950, según el informe confidencial, el Comando de Inteligencia de eeuu en Europa decidió que Barbie «no debía ser puesto en manos de Francia».

Después de pasar unos meses en una casa de seguridad en Augsburgo, el Carnicero partió a Italia y, con un nuevo apellido, se embarcó en el buque Corrientes, que lo llevaría de Génova a Buenos Aires. Viajó acompañado por su esposa y sus dos pequeños hijos. El padre Krunoslav Draganovic, del clero vaticano, fue quien consiguió las visas para el ingreso de todos a Argentina y a Bolivia, además de pases de viajero como miembros de la Cruz Roja Internacional. Los «Altmann» arribaron a la capital porteña el 10 de abril de 1951. La relación de Klaus con la cia y Roma estaba muy lejos de terminar. Un año después recibiría la pena capital en los juzgados franceses. Era demasiado tarde: el Carnicero había escapado.

Desde La Paz hay que tomar tres pequeños buses para llegar a un caminito de tierra en Senkata, uno de los barrios más grandes y caóticos de El Alto. En una casa modesta me espera uno de los paramilitares que actuó en el «golpe de la cocaína» y en los operativos posteriores a este. Vio a Barbie en una incontable cantidad de oportunidades en Cochabamba y La Paz.

Ahora tiene una vida mucho más sencilla. La democracia que llegó a Bolivia en 1982 desmontó la mayoría de los grupos armados irregulares y desde entonces él tuvo que remar a contracorriente para sobrevivir. Trabajó en peñas folclóricas, cuidó propiedades en el campo, a veces hizo de guardaespaldas e incluso tuvo encargos como detective. Nada comparado –él lo admite– con sus «días de gloria» de combate contra los subversivos. Algunos de sus ex-colegas de tropa se convirtieron en policías. Él no pudo seguir ese camino porque ya estaba muy expuesto.

Casi no le queda cabello pero mantiene el bigote, ahora completamente blanco, que llevó durante los meses que duró el «golpe de la cocaína». Cuando le propongo la posibilidad de entrevistarlo me desahucia con mucha facilidad. «Mira, yo tengo una condena y nunca la pagué. Prefiero que mi nombre no vuelva a sonar en ningún lado». No me miente. Antes de visitarlo, verifiqué que su nombre aparece entre un grupo de 14 personas que fueron condenadas por genocidio y masacre sangrienta en 1986.

«¿Usted estuvo en la fiesta con Pablo Escobar, Luis Arce Gómez y Klaus Barbie?», le pregunto al ex-paramilitar después de comprometerme a no divulgar jamás su nombre y guardar la grabadora. «Me contaron que Pablo Escobar venía algunas veces. Yo nunca lo vi. Creo que esa vez fue una parrillada, ¿no?», me responde impreciso y con un gesto de indisimulable incomodidad.

Parece que no quiere hablar mucho del tema que le propongo; sin embargo, su dato era preciso. Aquella tarde de enero de 1981, el Rey de la Cocaína ofreció un churrasco a sus invitados. Entiendo que debo cambiar de estrategia y creo que acompañarlo en el repaso de sus «días de gloria» serviría. Veo un libro sobre la mesa que me sirve de perfecta excusa para tratar de entrar en confianza con él. «Es una excelente investigación, muy detallada y bien contada», le digo y apunto a la tapa roja de Teoponte, la otra guerrilla guevarista en Bolivia, de Gustavo Rodríguez Ostria3.

Me pregunta si lo leí y le respondo que aún no lo he terminado. Se no-ta que hablar de su vieja guerra contra los «zurdos» le apasiona más. «Yo los conocí a toditos. Hasta a los cubanos que los ayudaban», me dice. Mientras hojea el libro, comienza por asegurar que al cantautor folclórico boliviano Benjo Cruz lo engañaron «los comunistas» para entrar en la guerrilla en 1970. «Él iba a triunfar al lado de Horacio Guaraní en Argentina, pero lo mandaron a Teoponte. Tenía una carrera prometedora porque Guaraní también era zurdo. Se metió al eln [Ejército de Liberación Nacional] y se fue a la mierda. Incluso los elenos [miembros del eln] le inventaron versos que él nunca escribió. Lo utilizaron».

Han pasado más de 40 años desde que este señor comenzó a combatir a las distintas fuerzas de izquierda que operaron en el país y todavía exhala bronca contra los elenos. Me asegura que a ese ejército guerrillero, fundado por Ernesto «Che» Guevara, le llegaba mucho dinero de Cuba y de la urss y que varios de sus integrantes se quedaron con esos recursos. Con vehemencia me dijo: «Ellos robaban también», aunque aclaró de inmediato que no se refiere a todos los elenos. «Había gente de mucho honor ahí, aunque estaban en guerra con nosotros».

Sobre la masacre de la calle Harrington del 15 de enero de 1981, en la que ocho líderes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (mir) fueron asesinados por paramilitares, asegura que hubo una d