Hoy tengo el gusto de compartir una conversación con alguien a quien respeto desde hace muchos años: José Luis Orihuela, profesor de Comunicación Multimedia y Estrategia Digital en la Universidad de Navarra, una de las voces más lúcidas para entender cómo la tecnología transforma nuestra manera de informar, educar y relacionarnos.
En un momento en el que la inteligencia artificial sacude todas las rutinas, desde las aulas hasta las redacciones, quise preguntarle cómo ve este nuevo escenario y qué desafíos plantea para la formación ciudadana, la veracidad de los contenidos y el futuro de la educación universitaria.
Como siempre, José Luis ofrece respuestas precisas, profundas y necesarias para comprender hacia dónde vamos. Los invito a leer la entrevista completa y pensar juntos qué tipo de sociedad queremos construir en este contexto de cambios acelerados.

1- ¿Cómo impactan las herramientas de inteligencia artificial generativa a la educación? ¿Y al periodismo?
La capacidad de la IA para generar respuestas (en lugar de resultados de búsqueda), para crear contenidos en todos los formatos a partir de instrucciones y para analizar, resumir, optimizar y traducir documentos indudablemente trastoca la relación entre los usuarios y la información en todos los ámbitos.
Por una parte se produce una aceleración de procesos que permite ganar tiempo y mejorar la precisión, pero por otra parte la delegación de tareas en estas herramientas puede afectar al desarrollo de destrezas intelectuales que son imprescindibles para los estudiantes y los periodistas.
2- ¿Cómo cree que estas herramientas afectan a la construcción de la ciudadanía?
La información compartida en espacios comunes, desde el ágora y el mercado hasta los medios de comunicación de masas, ha permitido históricamente la formación de la opinión pública. Progresivamente, internet, las redes sociales y ahora la IA han ido fragmentando los espacios comunes hasta el extremo de la hiperpersonalización. Los usuarios viven en burbujas de información configuradas a medida y los vínculos se vuelven cada vez más débiles, por lo que “el conjunto de los ciudadanos” acaba siendo una expresión más teórica que tangible.
3- ¿Qué estrategias tomarán los gobiernos y los ciudadanos frente a la facilidad que existe para crear relatos falsos con la ayuda de la inteligencia artificial?
A comienzos de los noventa Photoshop abrió un camino por el que las imágenes fotográficas podían perder su aureola documental y convertirse, merced a la manipulación, en un artificio. Los filtros de Instagram amplificaron y popularizaron esa tendencia que, con la IA generativa ya ni siquiera precisa de un registro previo de la realidad.
Las agencias de verificación de datos ya forman parte del ecosistema de los medios de comunicación y las redes sociales, para contribuir a deslindar la verdad de sus cada vez más sofisticadas manipulaciones.
4- ¿Es posible pensar una respuesta efectiva en cuanto a regulaciones de uso de las herramientas de IA?
Las distintas velocidades a las que evolucionan la tecnología y las regulaciones, hacen muy difícil el establecimiento de marcos normativos eficaces. Precisamente por eso hablamos de tecnologías disruptivas: porque alteran los marcos conceptuales, culturales, políticos y económicos preexistentes.
De todas formas, el Acta Europea sobre Inteligencia Artificial de 2024, es una contundente respuesta europea a los desafíos planteados por la IA.
5- ¿Cómo ve la evolución de la educación universitaria de aquí a 10 años?
Una de las claves del futuro de la educación universitaria será la interdisciplinariedad, habrá menos barreras entre facultades, carreras, departamentos y asignaturas.
Las respuestas de José Luis dejan en claro que no estamos frente a una moda tecnológica, sino ante un cambio de época que redefine cómo aprendemos, cómo conversamos y cómo construimos sentido colectivo. La inteligencia artificial nos abre oportunidades enormes, pero también nos obliga a repensar nuestras prácticas, nuestros criterios y, sobre todo, nuestra responsabilidad como ciudadanos y comunicadores.
Ojalá esta entrevista sirva para sumar matices en un debate que recién empieza y que nos involucra a todos. Como siempre, los leo en los comentarios.
















