Mouseland

Tommy Douglas fue un político y activista que es conocido por ser el padre del programa de salud nacional de Canadá.

Elegido como “el canadiense más grande” de todos los tiempos en un concurso televisado a nivel nacional, recordamos hoy una de sus definiciones claves sobre el gobierno:

Tommy Douglas fue un político y activista que es conocido por ser el padre del programa de salud nacional de Canadá.

Tommy

Elegido como “el canadiense más grande” de todos los tiempos en un concurso televisado a nivel nacional, recordamos hoy una de sus definiciones claves sobre el gobierno:

«La medida del valor de un gobierno no es solamente el Producto Nacional Bruto, tampoco el equilibro de la balanza internacional de pagos, no está solamente en la cantidad de reservas de oro. Seguramente el valor de un gobierno está en lo que hace por su gente, la medida en que mejora su calidad de vida, mejora la asistencia de salud, les da mejores medidas de seguridad, mejores estándares de valores morales. Eso es lo que hace grande a una nación».

Además comparto una fábula explicativa que me envío a una lectora de Listao, Monica Oporto.

Más información en Wikipedia

Seminario internacional sobre ciberactivismo político en Buenos Aires

El próximo viernes estaré participando del Seminario Internacional “Ciberactivismo Político, Nuevas Prácticas, lenguajes y experiencias en la región” organizado por FLACSO y la Fundación Friedrich Ebert.

El próximo viernes estaré participando del Seminario Internacional “Ciberactivismo Político, Nuevas Prácticas, lenguajes y experiencias en la región” organizado por FLACSO y la Fundación Friedrich Ebert.

ciberactivismo

Comparto con uds el programa:

Primer día.


18:00hs. Presentación de la actividad y conceptos. Luis Alberto Quevedo (FLACSO) y SergioBalardini (Fundación Friedrich Ebert)

18:45 hs. El estado del arte en ciberactivismo, a cargo de Omar Rincón (Centro deCompetencias en Comunicación – C3/FES) y Martín Becerra (UNQ).

19:30hs. Pausa de café.

19:45 hs. Campañas políticas de la región 2009/2011. Caso Chile: la campaña de MarcoEnríquez-Ominami, a cargo de Cristian Warner; la actividad 2.0 del PJ digital, Sebastián Lorenzo.Moderador: Sergio Balardini.

Segundo día.

09:30 hs. Campañas políticas de la región 2009/2011. Caso Brasil: la campaña de DilmaRoussef, a cargo de Eduardo Valdoski; Caso Colombia: La campaña de Antanas Mockus, a cargode Juan Maresca; la actividad 2.0 del partido GEN, José Fernández-Ardáiz. Moderador: LuisAlberto Quevedo.

11:15hs. Pausa de café.

11:30 hs. Ciberactivismo en campañas de organizaciones de la sociedad civil. Los casos de:Greenpeace (Hernán Nadal); Fundación Huesped (Leandro Cahn); Red Solidaria (a confirmar).Moderador – comentarista: Damián Profeta (periodista y activista 2.0).

13:00hs. Corte de almuerzo

14:30hs. Campañas políticas de la región 2009/2011. Caso Uruguay: la campaña del FA, a cargode Andrea Apolaro; la actividad 2.0 de la UCR, Gonzalo Berra; la actividad 2.0 del Frente para laVictoria, Martín Bueno. Moderadora: Bet Gerber.

16:00 hs. Activistas, blogueros y políticos digitalizados (el uso intensivo de las herramientasweb para la batalla digital por el sentido de la política): Nicolás Tereschuk (Mide / No Mide); MaríaEsperanza Casullo (La Barbarie / Artepolítica); Sebastián Fernández (MesadeauayudaK).

17:00hs. Pausa de café.

17:15hs. Ideas finales y cierre ¿qué podemos esperar del ciberactivismo? Luis AlbertoQuevedo, Sergio Balardini.


 

 

 


Si querés recibir las actualizaciones de Listao en tu email hacé click aquí

Invitado por Google para pensar la política y las nuevas tecnologías

Estamos a días de que se lancen las campañas políticas más importantes de nuestro país y todos los partidos están preparando sus mejores armas comunicacionales para convencer a los votantes de apoyar sus propuestas. Sin duda, el marketing político online y el trabajo en redes sociales son parte clave de este armado.

En este marco, Google organizó unas jornadas para analizar el impacto de las nuevas tecnologías en la política. Varios de lo que estamos trabajando en el tema compartimos nuestras miradas sobre el tema.

Estamos a días de que se lancen las campañas políticas más importantes de nuestro país y todos los partidos están preparando sus mejores armas comunicacionales para convencer a los votantes de apoyar sus propuestas. Sin duda, el marketing político online y el trabajo en redes sociales son parte clave de este armado.

Think-Politics-2011

En este marco, Google organizó unas jornadas para analizar el impacto de las nuevas tecnologías en la política. Varios de lo que estamos trabajando en el tema compartimos nuestras miradas sobre el tema.

Google presentó los números globales de la presencia online que tiene en todo el mundo focalizando en los públicos locales y brindó detalles sobre las posibilidades que brindan para las campañas políticas, mientras que los invitados compartimos nuestras miradas sobre los usos que se hacen por parte de los partidos argentinos y la potencialidad que tienen para desarrollarse en el futuro.

Las presentaciones pueden accederse desde aquí

Algunos videos del evento

 



 

 


Si querés recibir las actualizaciones de Listao en tu email hacé click aquí

Aportando al debate sobre la presentación de Vargas Llosa en la Feria del Libro

Llega Vargas Llosa a la Argentina y su presencia en la Feria del Libro no deja de generar debate. Incrementando la polémica el escritor ya anunció que no hablará de literatura, sino de política, incitando aún más a sus más duros críticos. Sobre el tema leí una interesante reflexión de Daniel Link a que vale la pena dedicarle unos minutos.


Llega Vargas Llosa a la Argentina y su presencia en la Feria del Libro no deja de generar debate. Incrementando la polémica el escritor ya anunció que no hablará de literatura, sino de política, incitando aún más a sus más duros críticos. Sobre el tema leí una interesante reflexión de Daniel Link a que vale la pena dedicarle unos minutos.


Vargas

Ejercicio de Poder

Ya no recuerdo cuál fue la última novela de Mario Vargas Llosa que leí pero tal vez fuera La guerra del fin del mundo (1981). Antes, La tía Julia y el escribidor (1977) le había valido la censura de al menos un gobierno provincial en Argentina, porque se interpretó que los dichos puestos en boca del personaje Pedro Camacho, un guionista desquiciado, ofendían al ser nacional. Treinta y cinco años después, pareciera, el novelista sigue siendo irritante y ahora se lo acusa de haberse “ensañado de modo muy particular con nuestro país y nuestra sociedad” (cito una solicitada poco elegante y muy falaz que circuló en estos días).

El Sr. Vargas Llosa no necesita de nuestra defensa. El año pasado ganó un Premio Nobel que no le habríamos concedido no tanto por razones políticas (que, de todos modos habrían ocupado algún párrafo de nuestro dictamen) sino por el irremediable adocenamiento de su literatura que (me lo dicen personas de confianza, y por eso les creo) ha perdido toda capacidad de sorprender. Sucede siempre cuando un escritor asume dogmáticamente el lugar en que se encuentra y abandona lo más noble de la literatura y el arte: ponerse en riesgo, todo el tiempo.

Tampoco necesita la Fundación El Libro (organizadora de la Feria de referencia) de nuestras críticas, que no hemos cesado de manifestar a lo largo de su historia, sin que eso modificara un ápice las contradicciones que la arrastran lejos de la literatura y del libro, hacia las pantanosas aguas del show business y el entretenimiento de las masas que la visitan y que, mayoritariamente, buscan en ella lo mismo que en la televisión, los parques temáticos y los juegos de salón: pasar el rato, alrededor de un objeto cada vez más fetichizado (y por eso mismo más odioso), el Libro.

La carta sobre estos asuntos enviada por el Director de la Biblioteca Nacional, el Sr. Horacio González,al presidente de la Cámara del Libro, el Sr. Carlos de Santos, es muy justa y, al mismo tiempo, muy fuera de lugar (desencaminada en su destinatario, en principio, pero también en su alcance, como se verá).

Como queda claro, no comparto todos sus términos. Me parece que separar al Vargas Llosa “literato” del Vargas Llosa “político”, considerando al primero “el gran escritor que todos festejamos” y al segundo, “el militante que no ceja ni un segundo en atacar a los gobiernos populares de la región” es un error que no estamos acostumbrados a reconocer en la siempre compleja prosa del Sr. González, a quien más de una vez hemos citado como bibliografía de referencia. No festejo al Vargas Llosa literato precisamente porque sus opiniones políticas (de una medianía y una mediocridad abrumadora: Vargas Llosa no es más que un liberal) me resultan antipáticas. Toda ilusión de autonomismo, en ese punto, me parece que conduce a debates estériles.

Eso no invalida el interés de una carta que, en rigor, tiene por objeto discutir antes una política curatorial (la de la Feria) que las cualidades éticas o estéticas de un escritor en particular. Es en relación con ese objetivo que convendría meditar en las palabras del Sr. González, más o menos justas en la evaluación de la figura pública de Vargas Llosa (a nadie puede importarle demasiado ese punto), fuera de lugar como intervención política.

Una y otra vez hemos visto la misma operación: no me gusta lo que piensa Tal (la Feria del Libro, Vargas Llosa, Mirtha Legrand) y por eso prefiero que no se lo escuche, porque su pensamiento ofende nuestras convicciones, confunde a la opinión pública (siempre propensa a dejarse engañar por los poderosos) y, sobre todo, perturba la marcha de la Historia.

En este caso: no me gusta la política curatorial de la Feria del Libro (un evento privado y exitosísimo hasta la náusea) y, por lo tanto, trataré de torcerla. Más valdría, pienso, crear (sobre todo cuando se tienen las herramientas conceptuales y logísticas para hacerlo) un espacio discursivo diferencial que debatiera con la Feria del Libro. El FILBA (sobre el cual podrían formularse varias objeciones) es otra institución privada que, en algún sentido, vino a debatir una hegemonía mal o bien ganada.

Pero pareciera que, desconfiando de las propias capacidades organizativas e incluso imaginarias, se prefiere destruir el espacio que se presume amenazante (¿alguien puede creer que la Feria del Libro puede torcer los destinos políticos de la Argentina?) antes que crear uno nuevo. Lo que se pretendía una manifestación de fuerza se revela como una debilidad constitutiva.

Hay que agradecerle, pues, al Sr. González la valentía de su carta: diseña un horizonte que es necesario debatir.


Internet aumenta la participación política de los jóvenes

Los jóvenes que utilizan activamente través de Internet tienen más probabilidades de involucrarse activamente en temas cívicos y políticos, según un nuevo estudio sobre el uso que los estudiantes hacen de Internet. Los jóvenes que utilizan Internet son también más propensos a estar expuestos a diversos puntos de vista políticos.

Politica


Los jóvenes que utilizan Internet activamente tienen más probabilidades de involucrarse activamente en temas cívicos y políticos, según un nuevo estudio sobre el uso que los estudiantes hacen de Internet. Los jóvenes que utilizan Internet son también más propensos a estar expuestos a diversos puntos de vista políticos.

Esta investigación fue realizada por Youth and Participatory Politics (YPP) quienes tienen previsto seguir examinando las formas en que Internet y los medios digitales están impactando en el compromiso democrático y político, especialmente entre los jóvenes.

Los resultados del estudio van en contra de dos supuestos aceptados abiertamente, en primer lugar, que la Internet provoca que los usuarios no se expongan a puntos de vista políticos diferentes y, segundo, que Internet promueve el activismo superficial entre los jóvenes (“slacktivism”).

Las conclusiones más importantes de los investigadores fueron:

  • Para muchos jóvenes, su interés en la Internet se traduce en compromiso con las cuestiones cívicas y políticas.
  • Contrariamente a la creencia popular, es raro que las personas en Internet sólo esten expuestas a las perspectivas políticas con la que están de acuerdo, mientras que muchos jóvenes no están expuestos a ninguna idea política.
  • La alfabetización en el uso de los nuevos medios, especialmente la evaluación de la credibilidad es esencial para la ciudadanía del siglo 21.

Refirendose a las protestas del norte de África y de Medio Oriente, Joseph Kahne autor del estudio explica “Los jóvenes participan a través de los nuevos medios de innumerables maneras. Los hábitos y habilidades parecen ser piezas claves en estas protestas. Tanto en los EE.UU. y como en el resto del mundo, casi toda la vida cívica y política sucede online. Tenemos que prestar atención a los nuevos medios, cuando pensamos en el aprendizaje cívico.”

La investigación demuestra que muchos jóvenes están desvinculados de las formas tradicionales de la vida cívica y política, pero están muy comprometidos con los nuevos medios”, dijo Kahne. “Los resultados de nuestro estudio sugieren fuertemente es que hay maneras de construir su compromiso mediante los medios digitales para fomentar la participación en la vida cívica.”

Más información en el sitio de Mills College







Si querés recibir las actualizaciones de Listao en tu email hacé click aquí

Invitación de Silvio Rodríguez

Creo que la Revolución Cubana dignificó a nuestro país y a los cubanos. Y que el Gobierno Revolucionario ha sido el mejor gobierno de nuestra Historia.

Segunda cita

Silvio Rodriguez

Creo que la Revolución Cubana dignificó a nuestro país y a los cubanos. Y que el Gobierno Revolucionario ha sido el mejor gobierno de nuestra Historia.

Sí: antes de la Revolución La Habana estaba mucho más pintada, los baches eran raros y uno caminaba calles y calles de tiendas llenas e iluminadas. Pero, ¿quiénes compraban en aquellas tiendas? ¿Quiénes podían caminar con verdadera libertad por aquellas calles? Por supuesto, los que “tenían con qué” en sus bolsillos. Los demás, a ver vidrieras y a soñar, como mi madre, como nuestra familia, como la mayoría de las familias cubanas. Por aquellas avenidas fabulosas sólo se paseaban los “ciudadanos respetables”, bien considerados en primer lugar por su aspecto. Los harapientos, los mendigos, casi todos negros, tenían que hacer rodeos, porque cuando un policía los veía en alguna calle “decente”, a palos los sacaban de allí.

Esto lo vi con mis propios ojos de niño de 7 u 8 años y lo estuve viendo hasta que cumplí 12, cuando triunfó la Revolución.

En la esquina de mi casa había dos bares, en uno de ellos, a veces, en vez de cenar, nos tomábamos un batido. En varias ocasiones pasaron marines, cayéndose de borrachos, buscando prostitutas y metiéndose con las mujeres del barrio. A un joven vecino nuestro, que salió a defender a su hermana, lo tiraron al suelo, y cuando llegó la policía ¿con quién creen que cargaron? ¿Con los abusadores? Pues no. A patadas por los fondillos se llevaron a aquel joven universitario que, lógicamente, después se destacaba en las tánganas estudiantiles.

Ahí están las fotos de un marine meando, sentado en la cabeza de la estatua de Martí, en el Parque Central de nuestra Capital.

Eso era Cuba, antes del 59. Al menos así eran las calles de la Centrohabana que yo viví a diario, las del barrio de San Leopoldo, colindante con Dragones y Cayo Hueso. Ahora están destruidas, me desgarra pasar por allí porque es como ver las ruinas de mi propia infancia. Lo canto en “Trovador antiguo”. ¿Cómo pudimos llegar a semejante deterioro? Por muchas razones. Mucha culpa nuestra por no haber visto los árboles, embelesados con el bosque, pero culpa también de los que quieren que regresen los marines a vejar la cabeza de Martí.

Estoy de acuerdo en revertir los errores, en desterrar el autoritarismo y en construir una democracia socialista sólida, eficiente, con un funcionamiento siempre perfectible, que se garantice a sí misma. Me niego a renunciar a los derechos fundamentales que la Revolución conquistó para el pueblo. Antes que nada, dignidad y soberanía, y asimismo salud, educación, cultura y una vejez honorable para todos. Quisiera no tener que enterarme de lo que pasa en mi país por la prensa de afuera, cuyos enfoques aportan no poca confusión. Quisiera que mejoraran muchas cosas que he dicho y otras que no.

Pero, por encima de todo, no quiero que regrese aquella ignominia, aquella miseria, aquella falsedad de partidos políticos que cuando tomaban el poder le entregaban el país al mejor postor. Todo aquello sucedía al tibio amparo de la Declaración de los Derechos Humanos y de la Constitución de 1940. La experiencia pre-revolucionaria cubana y la de muchos otros países demuestra lo que importan los derechos humanos en las democracias representativas.

Muchos de los que hoy atacan la Revolución, fueron educados por ella. Profesionales emigrados, que comparan forzadamente las condiciones ideales de “la culta Europa”, con la hostigada Cuba. Otros, más viejos, quizá algúna vez llegaron a “ser algo” gracias a la Revolución y hoy se pavonean como ideólogos pro capitalistas, estudiosos de Leyes e Historia, disfrazados de humildes obreros. Personalmente, no soporto a los “cambiacasacas” fervorosos; esos arrepentidos, con sus cursitos de marxismo y todo, que eran más papistas que el Papa y ahora son su propio reverso. No les deseo mal, a nadie se lo deseo, pero tanta inconsistencia me revuelve.

La Revolución, como Prometeo (le debo una canción con ese nombre), iluminó a los olvidados. Porque en vez de decirle al pueblo: cree, le dijo: lee. Por eso, como al héroe mitológico, quieren hacerle pagar su osadía, atándola a una remota cumbre donde un buitre (o un águila imperial) le devore eternamente las entrañas. Yo no niego los errores y los voluntarismos, pero no sé olvidar la vocación de pueblo de la Revolución, frente a agresiones que han usado todas las armas para herir y matar, así como los más poderosos y sofisticados medios de difusión (y distorsión) de ideas.

Jamás he dicho que el bloqueo tiene toda la culpa de nuestras desgracias. Pero la existencia del bloqueo no nos ha dado nunca la oportunidad de medirnos a nosotros mismos.

A mí me gustaría morir con las responsabilidades de nuestras desdichas bien claritas.

Por eso invito a todos los que aman a Cuba y desean la dignidad de los cubanos, a gritar conmigo ahora, mañana, en todas partes: ¡Abajo el bloqueo!


Opinando sobre Twitter

La revista Debate publicó un artículo sobre el uso del Twitter en Argentina especialmente por la comunidad política. He sido uno de los consultados y acá está mi breve aporte al tema.

Twitter

La revista Debate publicó un artículo sobre el uso del Twitter en Argentina especialmente por la comunidad política. He sido uno de los consultados y acá está mi breve aporte al tema.

La importancia del ida y vuelta
Hernán Nadal (@hernannadal), director de Movilización Pública de Greenpeace Argentina, explica que Twitter les permite comunicarse “en forma directa, gratuita y en tiempo real con sus voluntarios, donantes y ciberactivistas”. Y en ese ida y vuelta también reciben “ideas, sugerencias y críticas, y eso nos ayuda a mejorar las campañas”. Con la campaña de las lámparas incandescentes por ejemplo “notamos que la gente no entendía tan claramente la relación entre las lámparas y el cambio climático, y empezamos a trabajar sobre esa línea para optimizar el mensaje”. El Centro de Información Judicial (@cijudicial), se incorporó a la red “sin mucha expectativa” según cuenta su directora periodística María Bourdin (@mariabourdin). Luego de un tiempo, notaron que “existe en Twitter muchísima demanda de la información que nosotros producimos, fundamentalmente por parte de periodistas y abogados”. “En nuestra cobertura de la causa de escuchas ilegales en la Ciudad de Buenos Aires -completa Bourdin-, optamos por publicar anticipos de la información en Twitter antes que en la página y alcanzamos picos de entre 100 mil y 120 mil visitas en minutos. El objetivo inmediato es profundizar el enlace y, sobre todo, el intercambio de mensajes con el resto de la sociedad.”

Para leer el artículo completo hacé click aquí

Volver, ni a palos.

Yo lo vi.

Quizá vos también lo viste, o te lo contó algún amigo.

Si no tenías idea de esta campaña de Volver para dar lástima hasta la deshidratación por la crueldad de la Ley de Medios, tampoco creo que pudieras haberlo notado de otra forma. A pesar de su nostalgia, utilizando el miedo como estrategia empática para con sus televidentes, apelando a la memoria y al pasado (técnica utilizada también por el Gobierno K -recuérdese la frase de CFK en la que dijo, cargada de angustia y repudio, nos secuestran los goles-), difícil es notar algo de todo su discurso plasmado en la realidad.

Hoy, Volver renovó su imagen institucional y anunció novedades en su programación como la emisión de 099 Central o las películas La Puta y la Ballena y XXY. Lo único que veo es que Volver sigue en pantalla y el Grupo sigue aumentando sus precios, y mintiéndole a la gente sobre la realidad. Y este spot, sólo puede producir un revoltijo pútrido de desaprobación en el estómago.

“El Gran Inquisidor” por Orlando Barone

Gerardo Morales, sin túnica sacerdotal, sin capucha ni instrumentos de tortura, y sin otra demostración que una sentencia anticipada, le negó a la honorable acusada la más básica chance de absolución. Morales, contradiciendo moralmente a su apellido, demoliendo las ruinas populares de su antiguo partido, pisoteando la última evanescencia popular del entierro de Raúl Alfonsín, anunció la negativa de su bando a seguir escuchando a la acusada.

Lo hizo con la cara matona y sin máscara de un miembro del Ku Kux Klan ya lanzado a envanecerse de su mala condición y sin complejos de revelar su identidad llena de prejuicios. Tuvo, eso sí, una virtud gestual. Y se contuvo de amenazar a Marcó del Pont haciéndole con la mano la señal de la guillotina. O la del potro, aquel suplicio con que eran despachados los herejes. Pero la malicia le bailaba en sus ojos de insignificante intérprete del diablo, sin la calidad de aquel diablo de Al Pacino. La moralidad de Morales es desde ayer histórica. En un sentido de historia de bolsillo, de graffiti. Interpretó en el tribunal opositor y linchador del Senado, el feroz y triste papel del odiador medieval.

Algunos de sus aliados/as que lo rodeaban podrían personificar sin disfraz de época papeles de perseguidores. Pero el empeñoso ascenso de Morales, en la inmoral escala de los inquisidores, le permitió sentenciar a una mujer con un argumento de insuficiencia ideológica y de suspicacia machista.

Mercedes Marcó del Pont, femenina, lúcida y culta ,fue enjuiciada por su presunta mala actitud y su falta de humildad, por ese inquisidor al que el sismo de detrás de los Andes le debe haber repercutido corriéndolo más a la derecha. Si es que hay más hacia la derecha de Morales. Imagino que de llevar uniforme y botas procesistas hubiera lucido más democrático que con traje y corbata. Pero los tiempos obligan al mimetismo más correcto.

Y sobre todo en esta Argentina donde para cancelar ideologías inquietantes ya no se usan cañones ni mazmorras sino medios, jueces y constitucionalistas. No es fácil la faena de Gerardo Morales. Hay que tener lo que él tiene para poder ejercerla. No se crea que lo que tiene es eso de lo que todo varón se pavonea. No .Lo que él tiene es odio. A él le sale más natural que la inteligencia.


Esta polémica carta de Orlando Barone fue leída por él en Radio del Plata y publicada en su blog.

Sobre este mismo tema, Reynaldo Sietecase publicó un post titulado “Merceditas”


La actual pelea política en Argentina está vinculada a intereses sectoriales y conyunturales. Nada tiene que ver el bienestar de los argentinos. Si así fuese no se entendería bien porque el PRO o la UCR que aprobaron la reapertura del canje hace unos meses, ahora se opongan al pago de la deuda con reservas. El procedimiento utilizado por el gobierno fue torpe y prepotente. Un estilo que parece no abandonarán a pesar del repudio que cosechan con esos gestos. Es evidente que un proyecto de ley consensuado no hubiese sido difícil de lograr. Ahora bien, apuntado esto, la actual crisis política revela actitudes miserables que no dejan de sorprender. La oposición haciendo valer su número, surgido del triunfo electoral, se quedó con el control de la mayoría de las comisiones, y eso es legítimo. También lo sería eventualmente tumbar los DNU -aunque muchos legisladores exhiban contradicciones notables con su propio pensamiento y postura ideológica- pero el veto a la presencia de Mercedes Marcó del Pont esconde otras intenciones. La economista elegida por la presidenta CFK para dirigir el Banco Central es la primera funcionaria que no está vinculada al sistema financiero extranjero. Nunca fue operadora de intereses privados. En eso es una excepción notable. En general, desde el regreso a la democracia, los funcionarios que ocupan ese sillón tienen la bendición del establishment y, en muchos casos, sirvieron a esos intereses. Hasta hace una semana, la UCR la ponderaba, Luis Juez la elogiaba y Giustiniani destacaba su calidad intelectual y honestidad. Hoy van por su cabeza. Igual que el resto de las fuerzas de la derecha en el Congreso. ¿Están pensando en el país o en el 2011?